Sunday, September 10, 2006

Oraciones de Fe en el Amor de Nuestro Padre



1. NOVENA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oh, Jesús mío, que dijiste: "En verdad os digo, pedid y obtendréis, buscad y encontrareis, llama y os abrirán" -He ahí porque yo llamo, yo busco, yo pido la gracia: (mencione el favor que desea)Padre Nuestro,Ave María y Gloria.Sagrado Corazón de Jesús, confío en Ti.

II. Oh, Jesús mío, que dijiste: "En verdad os dijo todo aquello que pidiereis en mi nombre a mi Padre, El os lo concederá" -He ahí porque al Eterno Padre, en Tu nombre, yo pido la gracia...Padre Nuestro,Ave María y Gloria.Sagrado Corazón de Jesús, confío en Ti.

III. Oh, Jesús mío, que dijiste: "En verdad os digo, pasarán los cielos y la tierra, pero mis palabras jamas" -He ahí que basándome en la infalibilidad de tus santas palabras, yo pido la gracia...Padre Nuestro,Ave María y Gloria.Sagrado Corazón de Jesús, confío en Ti.

Oración final

Oh, Sagrado Corazón de Jesús, al cual es imposible no sentir compasión por los infelices, ten piedad de nosotros pobres pecadores y concédenos las gracias que pedimos por medio del inmaculado, Corazón de María, tu y nuestra tierna Madre.San José, Padre Putativo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.Dios te salve...

2. CARTA DE JESÚS PARA TÍ

Ámame tal como eres: Conozco tu pobreza, conozco las luchas y preocupaciones de tu alma, la fragilidad y las enfermedades de tu cuerpo; conozco tu cobardía, tus desfallecimientos. Pero a pesar de todo te digo: ¡Dame tu corazón, ámame tal como eres! Si esperas ser perfecto para amar, no me amarás jamás. Aún cuando caigas a menudo en las mismas faltas que quisieras no cometer nunca, aún cuando fueras cobarde en la práctica de la virtud ¡No me niegues tu amor! Ámame tal como eres, a cada instante y en cualquier situación en que te encuentres: en el fervor o en la aridez espiritual, en la felicidad y hasta en la misma infelicidad.

Ámame tal como eres. ¡Quiero el amor de tu corazón humilde! Si para amarme esperas ser perfecto no me amarías nunca. ¿No podría Yo hacer que cada grano de arena sea un ser radiante, lleno de pureza, de nobleza y de amor? ¿No podría Yo, con el menor designio de mi voluntad, hacer surgir de la nada miles de santos, mil veces más perfectos y más encendidos en amor que los que he creado? ¿No soy Yo, el Omnipotente? ¿Y si quisiera dejar para siempre en la nada a estos seres maravillosos, y preferir, a ellos, tu amor? Hijo mío, déjame que te ame.

Quiero tu corazón, quiero formarte, pero mientras tanto, ¡Te amo como eres!. Y anhelo que tú hagas lo mismo. Deseo ver, desde el fondo de tu ser, elevarse y crecer como tu amor. Amo en ti hasta tu misma debilidad. Amo el amor de tus imperfectos. Quiero que desde tu pobreza, se eleve continuamente este grito: "¡Señor, te amo!". Es el canto de tu corazón el que más me agrada. ¿Necesito, acaso, de tu ciencia, de tus talentos? Es algo más que virtudes lo que busco. Si te las concediera, tu amor propio, pronto las debilitaría. Por ello no te inquietes. Acepto de ti lo poco que tienes porque te amo.


Yo te he creado para el amor. ¡Ama! El amor te impulsará a hacer lo que tengas que hacer, aún sin que lo pienses. No pretendas otra cosa sino llenar de amor el momento presente. ¡Hoy me tienes a la puerta de tu corazón como un mendigo! Llamo y espero. Apresúrate a abrirme. No te excuses de tu pobreza. Si la conocieras plenamente, morirías de dolor. ¡Lo que más hiere mi corazón es verte dudar, carecer de mi confianza, y rechazar mi Amor!. Quiero que pienses en Mí cada instante del día y de la noche. No hagas nada, ni la acción más insignificante, sino es por Amor a Mi. Cuando tengas que sufrir, Yo te daré mi gracia. Tú dame tu amor y conocerás un amor tan grande como jamás podrías soñar. Pero no te olvides: ÁMAME, TAL COMO ERES. Y no esperes a ser santo para entregarte al amor. De lo contrario, no amarás jamás". Jesús

3. DEVOCIÓN

A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA O VIRGEN INMACULADA
Oh Santísima Virgen Inmaculada, Madre mía, María; a Vos, que sois la Madre de mi Señor, la Reina del mundo, la Abogada, la Esperanza y Refugio de los pecadores, acudo en este día, yo, que soy el más miserable de todos. Os venero, gran Reina, y Os doy las más rendidas gracias por los beneficios que me habéis concedido hasta ahora. Os amo, Señora amabilísima; y por el amor que Os tengo prometo tener la voluntad de serviros siempre y de hacer cuanto pueda para que seáis de todo el mundo amada. Pongo en Vos toda mi esperanza de salvación; aceptadme por siervo Vuestro y acogedme bajo Vuestro manto. ¡Oh Madre de misericordia! Y ya que sois tan poderosa con Dios, libradme de todas las tentaciones, o al menos, dadme fuerzas para vencerlas hasta la muerte.


Os pido el verdadero amor a Jesús y espero de Vos el tener una buena muerte. ¡Oh Madre mía! por el amor que a Dios profesáis, Os pido me ayudéis siempre, pero, sobre todo, en el último instante de mi vida. No me dejéis hasta que me veáis salvo en el Cielo, para bendeciros y cantar Vuestras misericordias por toda la eternidad. Así lo espero. Amén.
Rezar nueve Ave María

En María, Con María, Por María y Para María...
“No se entra en la vida eterna sin llevar nuestra cruz en unión con Cristo”.

Juan Pablo II

4. LETANÍA A SAN ANTONIO POR COSAS PERDIDAS

Señor, ten piedad, Cristo, ten piedad, Señor, ten piedad.

Por los que hemos perdido nuestra salud. R. San Antonio, ruega por nosotros.


Nuestra paz y sosiego. R. San Antonio, ruega por nosotros.

Nuestra casa. R. San Antonio, ruega por nosotros.


Nuestra seguridad financiera. R. San Antonio, ruega por nosotros.

A un ser querido. R. San Antonio, ruega por nosotros.


La esperanza. R. San Antonio, ruega por nosotros.

Nuestros sueños. R. San Antonio, ruega por nosotros.


Nuestro talento. R. San Antonio, ruega por nosotros.

Nuestro celo inicial. R. San Antonio, ruega por nosotros.


Nuestra templanza. R. San Antonio, ruega por nosotros.

Nuestra fe. R. San Antonio, ruega por nosotros.


Nuestra dignidad. R. San Antonio, ruega por nosotros.

Nuestra perspectiva. R. San Antonio, ruega por nosotros.


Nuestra inocencia. R. San Antonio, ruega por nosotros.

Nuestra libertad. R. San Antonio, ruega por nosotros.


La paz en! nuestras familia. R. San Antonio, ruega por nosotros.

La paz en nuestra sociedad. R. San Antonio, ruega por nosotros.


Nuestra confianza en otros. R. San Antonio, ruega por nosotros.

Nuestra virtud. R. San Antonio, ruega por nosotros.


Nuestro hogar. R. San Antonio, ruega por nosotros.

POR LA FELICIDAD DE MI FAMILIA, PROVIDENCIA ESPIRITUAL, ECONOMICA, Y ACEPTACIÓN DE LA VOLUNTAD DE DIOS. (AQUÍ SE PIDE INTENCIÓN PERSONAL)


R. San Antonio, ruega por nosotros.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. R. Ten piedad de nosotros.

Oración final: Dios, todo Amor y Bondad, que nos has dado a San Antonio como santo patrono de las cosas perdidas, suplicamos por medio de este glorioso intercesor Tu misericordia. Escucha su voz cuando clame a Ti a favor nuestro y, concédenos aquello que nos ayude a crecer en Tu amor. AMEN, AMEN, AMEN.


5. NOVENA A SAN BENITO

ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN
Santísimo confesor del Señor; Padre y jefe de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.


Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías.

Pídele al Señor, remedie nuestras necesidades espirituales, y corporales. Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica; y porque mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiado en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén.


Jesús, María y José os amo, salvad vidas, naciones y almas.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.
__________

ORACIÓN PARA EL 11 DE JULIO
San Benito, Padre y Protector nuestro, tu no te antepusiste a nada ante Cristo desde que lo hallaste en la oración. Intercede para que también nosotros podamos encontrarlo y así vivamos en el amor del Eterno Padre y en la victoria de la Cruz de su Hijo.Que unamos nuestros sufrimientos a los de la para la redención de nuestros pecados. Amen.
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NOVENA BREVE PARA PEDIR UNA GRACIA
Rezar durante nueve días consecutivos la siguiente oración:
OH San Benito, mi protector bondadoso y de cuantos van a ti en sus apuros. Intercede por mí a Dios para que alivie mis sufrimientos y dificultades que ahora me agobian
(pídase aquí la gracia que se desea obtener)
Te lo pido con toda confianza.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria

6. BENDICIÓN FINANCIERA

Dios Padre celestial, el más Cortés y Amoroso, yo te oro, gracias por bendecir a mi familia abundantemente. Yo sé que tú reconoces, que una familia es más que sólo una madre y padre, hermana y hermano, marido y esposa, donde todos creen y confían en ti. Mi Dios yo te elevo una oración para que puedas bendecirme financieramente. Asimismo, deseo esta bendición financiera, para la persona que me la envió y para todos a los que en adelante lo reciban.


Sabemos que el poder de la oración unida por todos aquellos que creen y confían en ti Padre Amado es lo más poderoso que puede existir. Yo te agradezco de antemano tus bendiciones. Que DIOS Padre, le entregue ahora mismo a la persona que lee esto, libertad financiera y armonía perfecta para todo el mundo. Que derrame su piadosa sabiduría sobre nosotros y nos permita ser buenos servidores y administradores de las bendiciones financieras de Dios.

Sabemos lo maravilloso y poderoso que eres, y sabemos que si apenas te obedecemos y caminamos en tu palabra y tenemos la fe del tamaño de una semilla de mostaza, tú derramarás sobre nosotros todas tus bendiciones. Te agradezco Señor por las bendiciones que acabamos de recibir y las bendiciones por venir. En el nombre de Jesús yo oro, Amén.


7. ORACIÓN DE 3 DÍAS A JESÚS DE LAS MARAVILLAS

JESUS DE LAS MARAVILLAS
¡Oh Jesus! Que eres la luz del mundo, alumbra a todo hombre que viene a este mundo, ilumina mi entendimiento y mueve mi voluntad para que pueda guardar tus santos mandamientos.
Arrepentido de mis culpas llego a ti, confiado en tu misericordia que me perdonarás; te presente mi Fe, esperanza y amor, simbolizados en el cirio que te presento, clamando: Sol de Caridad que siempre brillas, obra en mi favor Padre Jesús, una de tus maravillas. Asi sea. ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mi!


(Se hace la señal de la Cruz)

(Cinco minutos en compañía de Nuestro Padre Jesús de las Maravillas)


De rodillas ante Tu Divina Imagen, Te doy gracias por los grandes milagros que me has concedido, protegiéndome con tu maravilloso Poder y Amor, que tienes para todos tus hijos que tenemos la obligación de alabarte y bendecirte en todo tiempo y en todo lugar.

Padre Jesús de las Maravillas, omnipotente, infinitamente grande, eterno, te repito mis agradecimientos de todo corazon, por haberme atendido y concedido mi suplica.


Te ofrezco este Cirio en testimonio de mi grande Fe y que este pequeño sea símbolo de Tu Luz que ilumine el camino de tus devotos, acercando a todos tus hijos al fuego de Tu Sagrado Amor.

(Tres Credos y Tres Padre Nuestro)

Primer Dia
Aquí me tienes postrado ante Tu Santa imagen, Padre mio, Jesús de las Maravillas, te pido misericordia y acudo a Ti con la firme esperanza de ser socorrido en mis necesidades y quedar confortado en mis aflicciones. Jesús mio, todo me falta menos la Fe y la confianza en Tu Poder Divino; por eso vengo a suplicarte con todo el corazon, que me concedas la gracias de.............
Redentor amantisimo, infinitamente bueno, escucha mi plegaria; iluminame en el camino de la vida; defiendeme contra el poder de las tinieblas, remedia mis necesidades.
Creo en Ti, aumenta mi Fe.

(Credo, Padre Nuestro, Ave Maria y Gloria)

Segundo dia
Jesús de las Maravillas, Rey de los cielos y de la tierra, vengo a reiterarte mi suplica con la final confianza de que si es para mi bien, me concederas la gracia de………….
Oh Padre de las Misericordias, que conoces mis necesidades y dolencias, Tu habras de remediarlas porque tienes predileccion hacia los hijos que desean sinceramente imitar Tus Divinos ejemplos y practicar Tu Santa Doctrina.
Dueño mio dulcisimo, en Ti espero, alienta mi confianza.


(Credo, Padre Nuestro, Ave Maria y Gloria)

Tercer día
Jesús de las Maravillas, Padre infinitamente bueno y misericordioso, Te amo con todo mi corazon y de nuevo te presente mi suplica, sabiendo muy bien que solo podras negarla si no conviene a mi salud eterna. Alabo Tu bondad y me conformo con Tu voluntad santisima. Tu eres mi Luz, iluminame; Tu eres mi Fortaleza, ayudame; Tu eres la fuente de Gracia, santificame; para que un dia, libre de cualquier pena, pueda contemplarte en el cielo y cantar alabanzas por toda la eternidad, a Ti que vives y reinas con el Padre y el Espiritu Santo. Asi sea.

(Credo, Padre Nuestro, Ave Maria y Gloria)

Accion de Gracias
Gracias Te doy Señor y alabo Tu gran poder, porque sin merecer, me has dejado (amanecer). Asi suplico me dejes (anochecer), alabando a las tres Divinas Personas, Jesús, Maria y Jose.
Alabado sea el Santisimo Sacramento del Altar, en los cielos, en la tierra y en todo lugar.
Amante Jesús, nos vamos a descansar, danos Tu Bendicion, pero nuestro corazon Señor, Te lo dejamos; con el siempre Te alabamos, con el la corte Te hacemos, hasta tanto que logremos ir al cielo a acompañarte y de tal modo alabarte. Que nunca nos separemos. Asi sea.

Oracion final para todos los dias
¡Señor, por tu agonia y Sagrada pasion, haz que tu nombre sea bendito en todas partes! ¡Que Tu Sagrado Corazon sea conocido, amado y adorado de todas las criaturas! ¡Que Tu Santa Iglesia sea honrada y respetada! ¡Que la celestial antorcha de la Fe no se apague jamas entre nosotros!
Que todos permanezcamos unidos a la Iglesia Catolica, Apostolica y Romana como verdaderos hermanos. Que todos los que se han separado de ella, vuelvan a su comunión y la consuelen con su sincero arrepentimiento. Que todos los redimidos por Tu Sangre Divina, merezcamos un día disfrutar de sus ventajas en Tu Gloria. Hable, Padre Jesús de las Maravillas, hable siempre a favor nuestro, esa sangre derramada por nosotros; sálvanos, salvanos a todos por ella, para la gloria de Tu Santo Nombre. Así sea.


(Aquí se hace la petición)

(Tres Padre Nuestro y Gloria, en memoria de las tres horas de agonia que sufrio el Señor de las Maravillas)


Infunde en nosotros mas Fe y esperanza. Asi sea.

8. ORACIÓN A SAN CHARBEL

Dios, infinitamente santo y glorificado en medio de tus santos. Tú que inspiraste al santo monje y ermitaño Chárbel para que viviese y muriese en perfecta unión con Jesús Cristo, dándose la fuerza para renunciar al mundo y hacer triunfar desde su ermita, el heroísmo de sus virtudes monásticas: pobreza, obediencia y santidad. Te imploramos nos concedas la gracia de amarte y servirte siguiendo su ejemplo.


Dios Todopoderoso, Tú que has manifestado el poder de la intercesión de San Chárbel a través de sus numerosos milagros y favores, concédenos la gracia que te imploramos por su intercesión (....) Amén.

(Padrenuestro, Ave María y Gloria).

9. ORACIÓN A SAN JUDAS TADEO


¡Santo Apóstol San Judas, fiel siervo y amigo de Jesús!, la Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mi, estoy solo y sin ayuda. Te imploro hagas uso del privilegio especial que se te ha concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (haga aquí su petición) y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.Te doy las gracias glorioso San Judas, y prometo nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso y, con agradecimiento hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.

10. NOVENA A SAN RAMÓN NONATO


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro.Acto de contrición: ¡Señor mío, Jesucristo!Dios y Hombre verdadero,Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido;también me pesa porque podeís castigarme con las penas del infierno.Ayudado de vuestra divina graciapropongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Dios, Padre de bondad, que me has dado el inmenso beneficio de engendrar un hijo, gracias por habernos hecho partícipes de tu paternidad, dando la existencia a un nuevo ser. Ante la espera de su alumbramiento vengo a pedir tu protección, por intermedio de mi abogado San Ramón Nonato, para que este fruto de mis entrañas llegue a feliz término. Así lo espero por los méritos infinitos de nuestro Señor Jesucristo tu Hijo y los de su Santísima Madre María. Amén.


Oración a San Ramón.

A ti acudo glorioso San Ramón en estos días que preceden a mi maternidad, para implorar de tu mediación la gracia de un parto feliz que, colmando mis deseos, premie mis esperanzas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


V. Glorioso San Ramón Nonato R. Ruega por nosotros.

Preces a la Virgen Madre


Señor, ten piedad (bis), Cristo, ten piedad (bis), Señor, ten piedad (bis)

Dios, Padre celestial, Ten misericordia de nosotros. Dios, Hijo Redentor, Ten misericordia de nosotros.Dios, Espíritu Santo, Ten misericordia de nosotros.


V. Santa María, R. Ruega por nosotros.
V. Santa Madre de Dios, R. Ruega por nosotros.
V. Hija del Eterno Padre, R. Ruega por nosotros.
V. Esposa del Espíritu Santo, R. Ruega por nosotros.
V. Madre de Jesucristo, R. Ruega por nosotros.
V. Madre del Redentor, R. Ruega por nosotros.
V. Madre del Salvador, R. Ruega por nosotros.
V. Madre de la Iglesia, R. Ruega por nosotros.
V. Madre de todos los hombres, R. Ruega por nosotros.
V. Madre nuestra, R. Ruega por nosotros.
V. Madre de Mercedes, R. Ruega por nosotros.
V. Madre de nuestra esperanza, R. Ruega por nosotros.
V. Por tu Concepción inmaculada, R. Ruega por nosotros.
V. Por tu felicísimo nacimiento, R. Ruega por nosotros.
V. Por tu maternidad divina, R. Ruega por nosotros.
V. Por el nacimiento de tu Hijo, R. Ruega por nosotros.
V. Por tu maternidad universal, R. Ruega por nosotros.
V. Por tu amor a Jesús, tu Hijo, R. Ruega por nosotros.
V. Por tu amor maternal hacia nosotros, R. Ruega por nosotros.

Jesús, Hijo del Eterno Padre, perdónanos. Señor. Jesús, Hijo de María Virgen, escúchanos, Señor. Jesús, hermano nuestro, ten misericordia de nosotros.


V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración. Dios Padre nuestro que escogiste a la Virgen María para ser la Madre de tu Hijo Jesucristo y preparaste en ella una digna morada para que tomara nuestra carne, acoge benignamente las súplicas que te dirigimos, para que, por su intercesión, atiendas favorablemente nuestra plegaria. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor, Amén.


(Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias)

Oración final: Oh Dios, que manifestaste de modo admirable tu amor a tu siervo Ramón Nonato trayéndole a la vida de modo maravilloso y lo pusiste como protector de las que vamos a ser madres, por sus méritos e intercesiones te suplico que la nueva vida que has hecho germinar en mí venga felizmente a aumentar el número de tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor, Amén. V. Piadosísima Madre de la Merced. R. Ruega por Nosotros. V. San Ramón Nonato. R. Ruega por nosotros. V. Ave María Purísima. R. Sin pecado concebida.


ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS DEL NACIMIENTO DE UN/A HIJO/A.
Acción de gracias después del nacimiento del hijo.Hoy, Señor, vengo ante tu altar con el alma henchida de alegría y agradecimiento para darte gracias por todos los beneficios que he recibido de tu bondad y especialmente porque ha terminado felizmente nuestra espera, con el nacimiento de este hijo que nos has dado y que más que nuestro es tuyo. Por eso venimos a ofrecértelo. Tuyo es, como todos somos tuyos y, tuyos queremos seguir siendo siempre. Nos comprometemos a presentárselo a la Iglesia para que, al ser bautizado, quede consagrado a Ti. Nos comprometemos a educarle en la fe cristiana con nuestro ejemplo y con nuestro consejo. Que la ayuda maternal de María sea guía en esta misión. Queremos darte las gracias por mediación de San Ramón Nonato, protector nuestro. Que su intercesión nos ayude también a dar a nuestro hijo una santa educación. Te lo pedimos por tu amado Hijo Jesucristo nuestro Señor que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

(Tres Padre Nuestros)


ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN
¡Oh! Glorioso San Ramón, a cuyo poder sometió Dios la tierra y los elementos, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, hallando en vuestra poderosa intercesión, abogado las doncellas, sucesión las casadas, defensa los que se ven calumniados, cosecha los labradores, puerto los náufragos, redención los cautivos, vista los ciegos y fin todos los males; por aquel vuestro ardiente deseo de recibir el Santísimo Sacramento, que obligó a Jesucristo a daros de sus benditas manos la sagrada Comunión, os suplico intercedáis por mí para que merezca frecuentar este celestial convite, y recibirle por Viático al fin de mi vida, y sobre todo que pueda obtener la gracia especial que os pido y la eterna felicidad de la gloria. Amén.

ORACIÓN PARA UN FELIZ PARTO
Oh excelso patrono, San Ramón, modelo de caridad para con los pobres y necesitados, aquí me tenéis postrado humildemente ante vuestros pies para implorar vuestro auxilio en mis necesidades. Así como era vuestra mayor dicha ayudar a los pobres y necesitados en la tierra, socorredme, os suplico, oh glorioso San Ramón, en esta mi aflicción. A vos, oh glorioso protector acudo para que bendigáis al hijo que llevo en mi seno. Protegedme a mí y al hijo de mis entrañas ahora y durante el parto que se aproxima. Os prometo educarlo según las leyes y mandamientos de Dios. Escuchad mis oraciones, amante protector mío, San Ramón, y hacedme madre feliz de este hijo que espero dar a luz por medio de vuestra poderosa intercesión. Así sea.


NOVENARIO ESPECIAL DE EMBARAZADAS
Se hace una vez al mes, empezando desde el mes en que conocen que están embarazadas. El último mes harán el novenario de nueve días. Oh San Ramón Nonato prodigioso. A Vos vengo movida de la grande benignidad con que tratáis a vuestros devotos. Aceptad, Santo mío, estas oraciones que de muy buena gana te ofrezco, en memoria de tus oraciones tan meritorias, que alcanzaron de Dios el que os haya constituido especial patrón de las embarazadas. Aquí está, Santo mío, una de ellas que se pone humilde debajo de vuestra protección y amparo, suplicándoos que así como se conservó siempre invicta vuestra paciencia en todos aquellos ocho meses en que fuiste tan singularmente martirizado con el candado y otras penas que pasasteis dentro de la tenebrosa mazmorra y en el mes noveno salisteis libre de todas aquellas prisiones, así Santo y abogado mío, os pido humildemente me alcancéis de mi Dios y Señor el que la criatura que está encerrada en mis entrañas se conserve en vida y salud por espacio de los ocho meses, en el noveno salga libre a la luz de este mundo, haciendo Vos, Santo mío, que así como el día que salió vuestra alma de vuestro cuerpo fue un día Domingo, que es día de gozo y regocijo, así el día de mi parto sea de todo contento y gozo, con todas aquellas circunstancias que Vos sabéis que más convienen a mayor gloria de Dios y vuestra y salvación de mi alma y la de mi hijo. Amén.

11. ORACIÓN DE LA SANGRE DE CRISTO


Señor Jesús, en tu nombre y con el Poder de tu Sangre Preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño.Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno, y en el mundo en el cual nos movemos hoy.Con el Poder de la Sangre de Jesús rompemos toda interferencia y acción del maligno. Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles. Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitan (nombrar a cada una de ellas), las personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para nuestro sustento.Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, paredes, pisos y el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar a cada una de ellas).Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar. Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra Patria a fin de que Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella. Te agradecemos Señor por Tu Sangre y por Tu Vida, ya que gracias a Ellas hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén.

12. ORACIÓN PARA LA CURACIÓN


Dios es tu fuente de curación,
Dios te creo para que fueses saludable e integro, en cuerpo mente y espíritu,
Declaro en el nombre de Jesús que la presencia sanadora esta en cada tejido, cada órgano y cada
hueso de tu cuerpo.
Por medio de tus pensamientos, palabras de vida y oraciones participas junto con Dios en tu curación.

“ Entonces nacerá tu luz como el alba y tu sanidad se dejara ver enseguida”
Isaías 58:8

13. ORACIÓN PARA LA PROSPERIDAD

A solas contigo estoy consciente de lo sagrado en mi, estoy en paz, pero despierto espiritualmente para saber lo prospero que soy.

Tu eres la fuente de todo lo que me bendice y de todo lo que me anima a ser bendecido. Doy gracias por todo lo que he recibido y por todo lo que me falta recibir.

Jesús, permito que tu sabiduría me guíe y se que soy
guiado a experiencias que enriquecen mi vida. Soy prospero porque vivo en y de Tu Sagrada presencia.

"Vosotros pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.

Buscad más bien el reino de Dios y todas esas cosas os serán añadidas"
Lucas 2: 29, 31


14. NOVENA AL DIVINO NIÑO JESÚS

Oh Divino Niño Jesús yo recurro a Ti y te ruego por tu Santísima Madre y San José me asistas en mi necesidad ........( se nombra) creo firmemente que puedes socorrerme ya que eres el Niño Poderoso y puedes concederme cuanto pido como también Tu Amor y la Gracia de verte en el cielo.


Amén.

Padre Nuestro... Amén


Divino Niño Jesús bendícenos

Gloria al Padre...Divino Niño Jesús concédenos Tu Amor


Gloria al Padre...Divino Niño Jesús danos la Paz

Gloria al Padre...Amén.


Rézalo durante nueve días…

ORACIÓN AL DIVINO NIÑO JESÚS PARA TIEMPOS DIFÍCILES
Divino Niño Jesús
Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis soledades: acompáñame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En las horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón paternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Amén.

15. ORACIONES PARA LOS ESPOSOS

ORACIONES PARA LOS MATRIMONIOS CON PROBLEMAS

Oración muy efectiva y corta para los problemas en el matrimonio, se reza diez veces al día:

“Inmaculado Corazón de María, por favor mueve el corazón de mi esposa (o) AQUÍ SE DICE SU NOMBRE y dale la Llama de Amor de Tu Corazón Inmaculado”.


(Verás que con esta oración los esposos vuelven en seguida. También se puede aplicar por gente con quienes tengas dificultades, ya sea vecinos, compañeros de trabajo, etc. etc. y se acaban las dificultades porque la Santísima Virgen renueva los corazones de las personas que le encargamos)
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Que nuestros corazones se abran al amor incondicional por el otro. Que pensemos en lo bueno que podemos compartir. Que no nos critiquemos sino que nos apoyemos. Que dejemos entrar a Dios en nuestras vidas. Que se suavicen nuestras almas. Que la coraza que hemos creado se derrita con el poder de la oración. Que el plan de Dios se cumpla en nosotros.
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Haz que seamos lo suficientemente honestos para preguntarnos:"Dónde hemos estado juntos y hacia dónde podemos ir?Haz que seamos lo suficientemente valientes para preguntarnos:"En qué hemos fallado?"Haz que seamos lo suficientemente fuertes para decir:"Para mí, nosotros estamos primero.""Ayúdanos, juntos a reexaminar nuestro compromiso bajo la luz del amor, de buena voluntad, abiertamente, con compasión.
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Señor, Jesús, tú nos has unido por el sacramento del Matrimonio. Te damos gracias. Gracias por todas las alegrías que nacen de la recíproca comunión; gracias por nuestros hijos y por la paz de nuestro hogar. Te pedimos: que mantengas vivo cada día, nuestro amor; no permitas que se pierda a causa de la monotonía o de la actividad de la vida. No permitas que jamás nos falte algo que comunicarnos y que vivamos el uno junto al otro como extraños. Enséñanos como podemos cada día avivar nuestra vida en común y haz que siempre sepamos perdonarnos y que podamos siempre ayudarnos en nuestras decisiones. Danos fuerza para poder enfrentarnos juntos a todas las penas. Como a todas las pruebas. Señor, te pedimos que renueves en cada uno de nosotros, cada día, tu amor.
Amén.
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Aunque tengamos tanta buena voluntad, nuestro espíritu, sin embargo, es muy inconstante y nuestra voluntad muy frágil. Por eso, estamos los dos, aquí, pidiéndote ayuda. Para que nuestro amor permanezca sólido y grande, a fin de que no sea un beso furtivo o un efímero encuentro,y sepamos olvidar nuestras propias preocupaciones para pensar un poco en las del otro...

Haz que formemos los dos un sólo corazón y una sola alma, en la alegría como en el dolor; unidos para enfrentar la vida, sus dificultades, sus combates; unidos para educar a nuestros hijos, haciendo de ellos hombres y mujeres que cumplan con su deber; unidos para la felicidad, unidos para el sufrimiento, por un amor que crece y santifica.

Aquel amor que, modelo de las esposas u de las madres,oh María, nos enseñaste en la humilde casa de Nazaret. María, Madre. Esto, sólo esto, te estamos pidiendo los dos.
Amén.
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Le pedimos al Señor que sane la negatividad que hemos heredado de generaciones pasadas, para pedirle que sane nuestro matrimonio, para que seamos más felices que antes.
En el nombre de Jesucristo, rompo todos los patrones de profunda infelicidad matrimonial de mi árbol genealógico. En el nombre de Jesucristo, digo no a todo sometimiento de la esposa y a todas las expresiones de falta de amor en el matrimonio. Paro todo odio, deseo de muerte, cualquier deseo o intenciones malas en las relaciones matrimoniales. En el nombre de Jesucristo, acabo con toda transmisión de violencia, venganza, rencor, de vicios y todo comportamiento negativo, toda infidelidad y decepción. En el nombre de Jesucristo, pongo fin a toda transmisión codificada que impide relaciones duraderas. En el nombre de Jesucristo, renuncio a todo esquema de tensión matrimonial, de divorcio y de falta de sensibilidad. En el nombre de Jesucristo, termino con todos los esquemas que están profundamente arraigados, en ese sentirse atrapado en un matrimonio infeliz y en todos los sentimientos de vacío y fracaso. Padre, perdona a mis familiares por todas las formas que han deshonrado el sacramento del matrimonio. Haz que en toda mi familia haya muchos matrimonios felices, llenos de amor, fe, fidelidad y cariño. Bendícelos, llénalos con tu misericordia, tu luz y tu paz.
No apagarán el amor ni lo ahogarán océanos ni ríos. (Cantares 8,7)


Que Dios derrame sobre ustedes todas sus bendiciones, la Virgen los arrope en su manto y Jesus los inunde de su amor
__________

Padre Santo, tú has creado al hombre y a la mujer para que el uno sea para el otro ayuda y apoyo. Acuérdate hoy de nosotros, protégenos y concédenos que nuestro amor crezca cada día más y sea siempre entrega y don.

Ilumínanos y fortalécenos en la tarea de la formación de nuestros hijos para que sean auténticos cristianos. Haz que vivamos juntos largo tiempo en alegría y paz, para que nuestros corazones unidos puedan elevar siempre hacía tí la alabanza y la acción de gracias.
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Señor:
Haz de nuestro hogar
un sitio de tu amor.
Que no haya injuria
porque Tú nos das comprensión.
Que no haya amargura
porque Tú nos bendices.
Que no haya egoísmo
porque Tú nos alientas.
Que no haya rencor
porque Tú nos das el perdón.
Que no haya abandono
porque Tú estás con nosotros.
Que sepamos marchar hacia Ti
en nuestro diario vivir.
Que cada mañana amanezca
un día más de entrega y sacrificio.
Que cada noche nos encuentre
con más amor de esposos.
Haz, Señor, de nuestras vidas
que quisiste unir
una página llena de Ti.
Haz, Señor, de nuestros hijos
lo que Tú anhelas:
ayúdanos a educarles
y orientarles por el camino.
Que nos esforcemos
en el consuelo mutuo.
Que hagamos del amor
un motivo para amarte más.
Que demos lo mejor de nosotros
para ser felices en el hogar.
Que cuando amanezca
el gran día de ir a tu encuentro
nos concedas el hallarnos unidos
para siempre en Ti.
Amén.
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Padre Santo, tú has creado al hombre y a la mujer para que el uno sea para el otro ayuda y apoyo. Acuérdate hoy de nosotros, protégenos y concédenos que nuestro amor crezca cada día más y sea siempre entrega y don.

Ilumínanos y fortalécenos en la tarea de la formación de nuestros hijos para que sean auténticos cristianos. Haz que vivamos juntos largo tiempo en alegría y paz, para que nuestros corazones unidos puedan elevar siempre hacía tí la alabanza y la acción de gracias.

16. BENDICIÓN AL HOGAR


Mi hogar es un refugio de paz y amor porque la presencia de Dios está allí. Bendigo mi hogar, y todos los que viven allí y lo visitan, al visualizarlo como un refugio de paz y amor. También lleno la atmósfera de mi hogar con oración. "Querido Dios, dedico mi hogar para que sea un lugar donde Tu amor y paz, Tu comprensión y aceptación siempre se den y se reciban. Oro para que quienes viven aquí y quienes lo visitan permitan que Tu amor se exprese a través de ellos." Al dedicar mi hogar para que sea un refugio de paz y amor , estoy listo para ser la paz y el amor de Dios en expresión. Cuando la familia y los amigos se reúnen en mi hogar, nos comunicamos armoniosamente. Nunca siento soledad en mi hogar porque sé que está lleno de la presencia de Dios. De hecho, dondequiera que esté, estoy en el hogar de Dios. "En cualquier casa donde entréis, primeramente decid:'Paz sea a esta casa'." Lucas 10:5

17. CAMINATA DE LA ENCARNACIÓN

Se le piden 3 peticiones a la Virgen acompañándola en los nueve meses de embarazo (del 24 de marzo al 24 de diciembre)


Se reza tres veces esto con diferente petición
Una salve. Oh Virgen de la encarnación mil veces te saludamos, mil para bienes te damos por el gusto que tuviste cuando Dios en ti encarno por ser tan milagrosa oh virgen madre de Dios concédeme lo que te pido por amor de Dios por amor de Dios (primera petición) Acordaos oh piadosísima virgen que jamas se oyó decir que alguno te haya implorado sin tu auxilio recibir por eso con fe y confianza humildes y arrepentidos llenos de amor y esperanza tu protección te pedimos. Bendito sea el Santísimo Sacramento del Altar en el cielo, en la tierra y todo lugar.

Rezar una salve al final por la persona que te envía esta caminata y las intenciones de su corazón, y un Avemaría para que se siga propagando esta caminata.

18. DE DIOS PARA TI

Es difícil decirte hasta qué punto te quiero y te perdono cada día.Eres un ser humano, mi milagro.Mi milagro mejor porque eres fuerte, pero puedes ser débil y aun valiente.Eres inteligente y, sin embargo, ciertos días te sientes tan vacío que ni te ves el alma en el espejo.Estás pleno de dones y talentos.Te lo aseguro yo que soy tu Padre, te lo aseguro yo que soy tu amigo.Siéntate un día a repasar la vida. Por peor que la sientas nunca será tan mala ya que aún estás allí para mirarla.Piensa en lo bueno, vamos, sin pudores.Reconoce tus puntos más brillantes, juega con ellos ahora en tu recuerdo.Si das vuelta a la esquina de los sueños te encontrarás allí contigo mismo,Mírate con afecto y, si es posible, descubre lo que has sido sonriendo, observa lo que eres sin reproches, planea qué serás con entusiasmo.Y piensa que tan sólo con desearlo puedes cambiar tu vida para siempre.Solo hacen falta ganas muchas ganas.Te di la voluntad, debes usarla.Arranca con un paso el camino más largo que será menos largo al dar el paso.No estás ciego, mis ojos son tu guía.Ni estás sordo pues me estás oyendo.Ni estás paralizado porque a cada momento yo te siento más cerca y me conmueve.

19. JESÚS EN TI CONFÍO

¿ Porquè te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?dejame el cuidado de todas tus cosas y todo irà mejorcuando te abandones en mi todo se resolvera con tranquilidadsegun mis designios. no te desesperes, no me dirijas una oraciòn agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. cierra los ojos del alma y dime con calma:


¡JESUS EN TI CONFIO!

Evita las preocupaciones y angustias y los pensamientos sobrelo que pueda suceder despuès. no estropees mis planesqueriendome imponer tus ideas. Déjame ser DIOS y actuar con libertad. Abandonate confiadamente en MI, reposa en mì y deja en mis manos tufuturo. Dime frecuentemente:


¡JESUS EN TI CONFIO!

Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera. Cuando me dices:


¡JESUS EN TI CONFIO!

No seas como el paciente que pide al médico que lo cura pero le sugiere el modo de hacerlo. Dejate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. YO TE AMO.


Si crees que las cosas empeoraron o se complican a pesar de tu oración sigue confiando. cierra los ojos del alma y confìa.continùa diciendome a toda hora:

¡JESUS EN TI CONFIO!


Necesito las manos libres para poder obrar. no me ates con tus preocupaciones inùtiles. satanàs quiere eso: agitarte, angustiarte, quitarte la paz. confía sólo en MI, abandonate en MI. Así que no te preocupes, hecha en mi todas tus angustias y duerme tranquilamente. dime siempre:

¡JESUS EN TI CONFIO!


y verás grandes milagros. Te lo prometo por mi amor.

20. LA SALVACIÓN

LA PRIMER CLAVE PARA LA SALVACION ES SU LIBRE ALBELDRÍO O LIBERTAD DE ESCOGER

Si hace esta decisión ahora, entonces necesita hablarle a Dios al respecto. Usted tiene que “confesar con su boca” como dice la Biblia. Llamamos al hablar con Dios, “oración” Si quiere ser salvo, abra su boca ahora mismo, hable en voz fuerte, y haga la siguiente oración. PIENSE acerca de lo que está diciendo, y DIGALO de corazón, sinceramente.


"Dios Padre, en el nombre de Jesús, quiero decirte ahora de que he tomado la decisión. TU eres mi Dios. Jesucristo es mi Dios. Acepto como verdad que Jesús pagó el precio por todos mis pecados en la cruz. Reconozco que he hecho muchas cosas malas. ¡Soy un pecador! Me arrepiento de todos esos pecados y te pido que los perdones y los laves con la preciosa sangre de Jesús. Señor Jesús, ahora te hago mi Señor, y te pido que vengas a mi corazón y a mi vida. Cámbiame, Señor, enséñame a escuchar tu voz y a vivir haciendo tu voluntad. Por favor lléname con tu Santo Espíritu. Te agradezco por aceptarme y salvarme, en el nombre de Jesucristo.”

Ahora necesita hablarle a Satanás y mandarlo fuera de su vida:
"Satanás y tus demonios, te reprendo en el nombre de Jesucristo. ¡Te mando a que salgas fuera de mi vida desde ahora y para siempre! ¡Renuncio a ti desde ahora y para siempre! Ya no te serviré más, ¡pues escojo que Dios será mi Señor y no tú!”

21. NOVENA A LA VIRGEN DESATANUDO


Madre del Cristo hasta en la Cruz;
Nosotros somos el hijo que él te ha señalado, con toda esperanza, consuelo, con angustiosa carencia, pido tu intercesión, ¡Madre de toda pureza! es mi deseo enmendar, desatando los nudos, que agobia a mi pareja;

¡Tu! junto al Hijo, Señor Nuestro, por mi matrimonio intercede, que renovada la cinta sea, y los votos restaurar;¡Dame Madre mía hoy, una oportunidad ! el lazo no romperé, conque Dios ha unido, con el amor te suplico, afecto y devoción, con la que celebro tu santísima Concepción, Aceptes en tu gracia a mí;


Que por tu poderosa ayuda, ante el único Mediador, y por tus méritos dispongan, se encaminen mis cosas y estos nudos se deshagan, fruto de la vil ofensa, Obra a tu Voluntad, tus humildes hijos suplican, conseguir la paz armoniosa, que nuestro hogar requiere, por ejemplo tomare, al que en Nazaret construyeron, ¡Oh! Sagrada Familia, Estable, Santo Modelo, con el Amor Maternal, fraterna e intima unión, Del Hijo del Hombre, su Madre, y San José carpintero.

En tu inmenso y Maternal Amor, Bienaventurada Virgen María, la que desarmas los nudos, Socórrenos, Auxílianos, Aconséjanos, por nosotros Aboga, y el camino ilumina, hacia el fin de vida plena, Tómame en tu seno Madre mía, a merecer tu Santidad Materna que por tus méritos gozas, con tu Hijo, Nuestro Señor, El supremo Hacedor. Dios te salve, Hija de Dios Padre. Dios te Salve, Madre de Dios Hijo. Dios te Salve, Esposa del Espíritu Santo.
Amen.


22. NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS

Santa Teresa del Niño Jesús! Durante tu corta vida en la tierra llegastes a ser espejo de pureza angélica, de amor fuerte como la muerte y de total abandono en manos de Dios. Ahora que gozas de las recompensas de tus virtudes, vuelve hacia mi tus ojos de misericordia, pues yo pongo toda mi confianza en ti.

Obtenme la gracia de guardar mi mente y corazón limpios como los tuyos, y que aborrezca sinceramente cuanto pueda de alguna manera empeñar la gloriosa virtud de la pureza, tan querida de nuestro Señor.


Encantadora rosa y reinecita, recuerda tus promesas de que jamás dejarías sin atender ninguna petición que te hiciera, que enviarías una lluvia de rosas y vendrías a la tierra para hacer el bien.
Con la confianza que me inspira tu poder ante el Sagrado Corazón imploro tu intercesión en mi provecho y me concedas esta gracia que yo tanto deseo (Mencione lo que desea).

Santa "Teresita", recuerda tu promesa de "hacer bien en la tierra" y que enviarías "lluvia de rosas" sobre quienes te invoquen. Obtenme de Dios las gracias que quiero de su infinita bondad. Que yo experimente el poder de tus oraciones en cualquier necesidad.


Consuélame en todas las amarguras de la vida presente, en especial cuando me llegue la hora de la muerte, para que yo sea digno de tener parte en la felicidad eterna de que tú disfrutas en el cielo. Amén.

Oración final
Padre celestial, por medio de Santa Teresa del Niño Jesús, quieres recordar al mundo el amor misericordioso que llena tu Corazón y que pongamos en El nuestra confianza como los niños en sus padres. Humildemente te damos gracias por haber coronado de tanta gloria a tu hija Teresa, siempre fiel, y por haberle dado el admirable poder de acercar a ti día tras día innumerables almas que te alaben eternamente.

¡Oh Señor! Tú dijiste: " Si no.....vuelven a ser como niños no podrán entrar en el Reino de los Cielos" (Mt 18,3). Concédenos, te rogamos, seguir las huellas de tu virgen Teresa con humildad y pureza de intención para que podamos alcanzar los premios eternos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

23. NOVENA AL SANTO NIÑO DE PRAGA

Oh mi Jesús Tu que dijiste: "Pide y se te concederá, busca y encontrarás, toca y se te abrirá"
Por el Corazón Inmaculado de Tu Santísima Madre Te pido, Te busco y toco a Tu puerta que mi oración sea escuchada


-petición-

Oh mi Jesús Tu que dijiste: "Todo lo que pidas al Padre en Mi Nombre te será concedido"
Por el Corazón Inmaculado de Tu Santísima Madre, humilde y urgentemente pido al Padre que escuche mi oración
-petición-

Oh mi Jesús Tu que dijiste: "El cielo y la tierra pasarán, mas Mis Palabras no pasarán", Por el Corazón Inmaculado de Tu Santísima Madre te pido confiado escuches mis suplicas
-petición-

Gracias, Divino Niño de Praga

24. ORACIÓN A SAN JOSÉ

Nos dirigimos a ti, Oh bendito San José, nuestro protector en la tierra, como quien conoce el valor del trabajo y la respuesta a nuestro llamado. A través de tu Santa Esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios, y sabiendo el amor paternal que tuviste a nuestro Señor Jesús, te pedimos nos asistas en nuestras necesidades y fortalezcas en nuestros trabajos.

Por la promesa de realizar dignamente nuestras tareas diarias, líbranos de caer en el pecado, de la avaricia, de un corazón corrupto. Se tú el solícito guardián de nuestro trabajo, nuestro defensor y fortaleza contra la injusticia y el error.


Seguimos tu ejemplo y buscamos tu auxilio. Socórrenos en todos nuestros esfuerzos, para así poder obtener contigo el descanso eterno en el Cielo. Amén.

PARA PEDIR UN FAVOR
Amadísimo Padre mío San José: confiando en el valioso poder que tenéis ante el trono de la Santísima Trinidad y de María vuestra Esposa y nuestra Madre, os suplico intercedáis por mí y me alcancéis la gracia... (hágase aquí la petición).


José, con Jesús y María, viva siempre en el alma mía.
José, con Jesús y María, asistidme en mi última agonía.
José, con Jesús y María, llevad al cielo el alma mía.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria)

25. ORACIÓN A SAN PEREGRINO, PATRÓN DE LOS ENFERMOS DE CÁNCER

Oh Dios, que diste a San peregrino un ángel como compañero, la Madre de Dios como su maestra, y Jesús como médico para su enfermedad; te suplicamos nos concedas por los méritos de este santo, que mientras vivamos en este mundo amemos intensamente a nuestro Angel de la Guarda, a la Virgen Santísima, y a nuestro Salvador, y luego en el Cielo les bendigamos para siempre. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Así sea.
Rezar un Padrenuestro, Avemaría, Gloria y la invocación: San Peregrino ruega por nosotros.
Dulcisimo Jesus, en manos de Maria Sma. te confiamos la salud de los enfermos,
en especial por (decir nombre) y por sus familiares. Amén.

26. ORACIÓN DE SANTA MONICA (MADRE DE SAN AGUSTÍN), PARA LA CONVERSIÓN


(Antes de su conversión, San Agustín, llevó una vida de pecado, licenciosa y su madre, Mónica, lloró y suplicó a nuestro Señor, durante 30 años por la conversión de su hijo.)

Oh, Dios!, consuelo de los afligidos y salud de los que en ti esperan, que atendiste misericordiosamente a las piadosas lágrimas de la bienaventurada Mónica en la conversión de su hijo Agustín, concédenos por la intercesión de ambos, la conversión de............
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Gloriosa santa Mónica, modelo de madre. Tu vida la admiramos en los vaivenes de tu hogar y, sobre todo, siguiendo a tu hijo Agustín.
Supiste traer a tu esposo hacia Dios e igualmente, a aquél hijo que había perdido la fe. Le seguías llamando. orando, llorando...
Consíguenos que comprendamos el papel sagrado de las madres y su influencia en el hogar. Confiamos nuestra familia a tu protección. Amén.

27. ORACIÓN PARA EL TRABAJO A SAN JUDAS TADEO

San Judas Tadeo, intercesor en todo problema difícil, por favor ayudame a conseguir un trabajo en el que me realice como humano y que a mi familia no falte lo suficiente en ningún aspecto de la vida, que lo conserve a pesar de las circunstancias y personas adversas, que en él progrese mejorando siempre mi calidad y gozando de salud y fuerzas y que día a día trate de ser útil a cuantos me rodean.

Asocio tu intercesión a la Sagrada Familia, de la cual eres pariente y prometo difundir tu devoción como expresión de mi gratitud a tus favores.

Amén.

28. ORACIONES A SAN GERARDO MAYELA

• Festividad: 16 de octubre
• Fecha canonización: 11 de diciembre de 1904 por San Pío X
• Patrón: nacimientos, niños, madres encinta, confesiones, hermanos seglares, maternidad, madres, mujeres embarazadas, movimientos a favor de la vida, niños no nacidos

ACCIÓN PARA PEDIR UN FAVOR
Beatísima Trinidad, yo tu hijo, te doy gracias por todas las gracias y privilegios que otorgaste a San Gerardo, especialmente por aquellas virtudes con que lo adornaste en la tierra y la gloria que ahora le das en el cielo. Concluye tu trabajo, oh Señor, para que tu Reino venga a la tierra. Y por sus méritos de aquellos que están en unión con Jesús y María, concédeme la gracia por la cual te pido (mencionar aquí su petición).


Y tu, mi poderoso intercesor, San Gerardo, siempre dispuesto a ayudar a quienes recurren a ti, ruega por mi. Acude delante del trono de la Divina Misericordia y no te marches sin haber sido escuchado. A ti te confío este importante y urgente asunto (mencione aquí su petición). Graciosamente toma entre tus manos mi causa y no permitas que termine esta oración sin experimentar los efectos de tu intercesión. Amén

ORACIÓN PARA LA MATERNIDAD
Oh Buen San Gerardo , poderoso intercesor ante el trono de Dios, tu que haces maravillas en nuestro dia, te invoco y solicito tu ayuda. Tu, que mientras viviste en la Tierra, siempre cumpliste con los designios de Dios, ayudame también a hacer siempre la Santisima Voluntad de Nuestro Señor. Ruegale al Maestro de la Vida, de quien procede toda la paternidad, que me bendiga con la gracia de la maternidad y que pueda criar hijos de Dios en esta vida y herederos del reino de Su Gloria de la vida que vendrá. Amén.

29. ORACIONES AL ESPÍRITU SANTO

ORACIÓN DE 3 DÍAS AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo. Tú que aclaras todo, que iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal. Tu que me das el don divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estás conmigo, yo quiero en este corto diálogo agradecerte por todo y confirmar una vez más que nunca quiero separarme de ti por mayor que sea la ilusión material. Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua. Gracias por tu misericordia para conmigo y los míos. Gracias por los favores recibidos.

(La persona deberá rezar esta oración tres días seguidos sin decir el pedido. Dentro de tres días será alcanzada la gracia por más difícil que sea. Publicar esta oración en cuanto se reciba la gracia.)

VEN ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, ilumina mi corazón, para ver las cosas que son de Dios. Ven Espíritu Santo, dentro de mi mente, para conocer las cosas que son de Dios. Ven Espíritu Santo, dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios. Santifica todo lo que yo piense, diga y haga, para que todo sea para la gloria de Dios. Amén.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO (DE SAN AGUSTÍN)
Ven a mí, Espíritu Santo,Espíritu de sabiduría:dame mirada y oído interiorpara que no me apegue a las cosas materiales,sino que busque siempre las realidades del Espíritu.Ven a mí, Espíritu Santo,Espíritu de amor:haz que mi corazónsiempre sea capaz de más caridad.Ven a mí, Espíritu Santo,Espíritu de verdad:concédeme llegar al conocimiento de la verdaden toda su plenitud.Ven a mí, Espíritu Santo,agua viva que lanza a la vida eterna:concédeme la gracia de llegara contemplar el rostro del Padreen la vida y en la alegría sin fin.
Amén.


30. RECETA PARA LA CURA DEL CÁNCER

Publicado en el periódico Listín Diario, de Santo Domingo. Este remedio se le debe a un fraile franciscano, que lo llaman, en Belén, Fray Romano, de origen brasileño. Actual maestro del seminario de Belén. Su fama a través de toda Judea, se va extendiendo y como el expresa: Yo curo el cáncer y cualquier persona puede hacerlo, sin hacer milagros, simplemente aplicando estos; los productos que produce la madre naturaleza. Se verán resultados a la semana de estar tomándolo, se los aseguro, es algo que trabaja rápidamente.LA RECETA ES: 1/2 kilo o litro de miel pura de abejas, dos hojas grandes o tres pequeñas de la planta llamada Sábila (en otros paises se conoce como ALOE), tres cucharadas de coñac, whisky, tequila o aguardiente (esto se usa como vaso dilatador). Se le quita el polvo y las espinas a la hoja de Sábila, No debe quitarle la cáscara a la Sábila, se cortan ésta en pequeños trozos, luego se introducen todos los elementos, antes citados, enla batidora eléctrica. Se bate hasta que se vea que se forma una pasta viscosa. No colar el remedio. Ya esta lista para tomar. Se puede dejar fuera de la nevera o ponerse en el refrigerador, al gusto de cada cual.

Fray Romano dice que debe tomarse una cucharada grande, 3 veces por día, 15 minutos antes de cada comida. Esto hacerlo por 10 días seguidos. Fray Romano aconseja agitar el frasco antes de cada toma.El fraile advierte que si despues de hacer tomado la bebida puedan salir abcesos en la piel, esto es buen síntoma. Continúa diciendo que si después de la primera toma no se han obtenidos los resultados deseados, repetir después de haberse hecho los exámenes pertinentes a ver si el tumor no ha cedido, beber 4 veces más, hasta la curación total. Desde hace 6 años que el fraile está usando esta receta, gratuita, con óptimos resultados. Ha curado a varias decenas de personas en Belén y sus alrededores. El dice que no sólo cura el cáncer, sino que también lo previene. Cura el cáncer de la piel, del cerebro, del pulmón, de la próstata, la leucemia, etc.....también cuenta que últimamente ha curado a una religiosa italiana de 29 años, enferma de esclerosis.El que desee un testimonio de uno que estaba desahuciado de cáncer pulmonar, puede contactar al Sr. Fausto Pimentel al teléfono: (809)247-2316. Este señor es el que publicó lo que he contado más arriba, como agradecimiento a la vida por haberse curado cuando sólo le daban pocos días de vida.

31. ORACIÓN A LA SAGRADA FAMILIA


Sagrada Familia de Nazaret: enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros; enséñanos la necesidad del trabajo, de la preparación, del estudio, de la vida interior personal, de la oración, que sólo Dios ve en lo secreto; enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera, su carácter sagrado e inviolable.
Amén. (Paulo VI) .

32. ORACIÓN PARA QUE LA FAMILIA PUEDA VIVIR EN PAZ


Señor, Dios Nuestro, tú nos has elegido para ser tus santos tus predilectos. Revístenos de sentimientos de misericordia, de bondad, de humildad, de dulzura, de paciencia.Ayúdanos a sobrellevar los unos a los otros cuando tenemos algún motivo de queja, lo mismo que tú, Señor, nos has perdonado. Sobre todo, danos la caridad, que es vínculo de perfección. Que la paz de Cristo brille en nuestros corazones. Esa paz que debe reinar en la unidad de tu Cuerpo Místico. Que todo cuanto hagamos, en palabras o en obras, sea en Nombre del Señor Jesús, por quien sean dadas gracias a ti, Dios Padre y Señor Nuestro.
Amén.

33. ORACIÓN POR NUESTRA FAMILIA Y PARIENTES


Te suplicamos, Jesús, por todos nuestros parientes y seres queridos y te pedimos estar siempre dispuestos a rogar por ellos. Condúcelos a la luz de la verdad, consérvalos siempre en esa verdad, si por dicha y concédeles el don de la perseverancia. Te pedimos por nuestros parientes, padres y madre; por nuestros hermanos y hermanas, por cada uno de ellos en particular; por nuestros primos y toda nuestra parentela; por nuestros amigos más íntimos; por nuestros maestros y alumnos, por nuestros jefes y patrones, por nuestros servidores y trabajadores; por nuestros socios y compañeros de trabajo; por nuestros vecinos y por nuestros superiores; por todos aquellos que nos quieren bien y por los que no nos quieren; por nuestros enemigos; por nuestros competidores y rivales; por los que nos insultan y calumnian. Te pedimos por ellos, no sólo en esta vida, sino también en su muerte, para que tengan la dicha de morir en gracia de Dios, para que Dios se digne reducir el tiempo de su expiación y admitirlos a su presencia.
Amén. (Cardenal Newman)

34. ORACIÓN DE LA MADRE QUE ESPERA UN HIJO


Te glorifico, Padre celestial, Dios creador, porque hiciste en mí grandes cosas y va a nacer de mí un hijo, fruto de un amor que bendijiste.

Jesús, Hijo de Dios, que me permitiste adorarte pequeñito en el pesebre, Te ofrezco a mi hijito, tu hermano. Enriquécelo con los bellos dones de la naturaleza y de la gracia. ¡Que en la tierra sea él nuestra alegría, y en la eternidad, tu gloria!


Espíritu Santo, cúbreme con tu sombra durante estos benditos meses de espera, a fin de que nada malo pueda pasarle a mi hijito y que su alma esté preparada para convertirse en tu santuario por el bautismo.

Y tú, María, Reina de las madres, asísteme, te lo pido, a la hora del nacimiento de mi hijo. Acepto, desde ahora, todos los sufrimientos que vengan y te pido que los ofrezcas a Dios por mi hijo.


Ángel de mi guarda, santo ángel de la guarda de mi hijo, velen por nosotros.
Amén.

35. ORACIÓN DE LOS ESPOSOS QUE ESPERAN UN HIJO


Señor, Padre nuestro, tú sabes con cuánta alegría hemos sabido que una nueva vida ha surgido entre nosotros, te damos gracias por este don maravilloso con el que nos has hecho partícipes de tu divina paternidad.

Tú sabes la trepidación que se vive en la espera, te pedimos, Señor que vigiles y protegas esta pequeña y delicada vida, este cuerpo y esta alma llenos aún de misterio, para que llegue sana a la luz del mundo y a la nueva vida del Bautismo.


Madre de Dios, Santa María de Guadalupe, a tu corazón de madre confiamos ya desde ahora este hijo nuestro.
Amén.

36. ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO DESPUÉS DEL NACIMIENTO DE UN HIJO


La hora crítica ha pasado: tu paternal asistencia, Señor, ha resuelto en alegría nuestra ilusionada espera. Un niño nos ha nacido: la alegría de tu nacimiento se renueva en nuestro hogar. ¡Gloria a ti, Señor, en los cielos y paz para nosotros! Mientras te damos gracias, te consagramos también nuestro hijo: Tú nos lo has dado; lo custodiaremos como tuyo. Ayúdanos a recibirlo y educarlo como hijo de bendición.
Amén.

37. ORACIÓN EN EL CUMPLEAÑOS DE UN HIJO


Te damos gracias, Señor, porque has bendecido nuestra casa y nos has confiado este(a) hijo(a).
Una vez más lo(a) ponemos en tus manos paternales. Guíalo(a) y condúcelo(a), bajo la protección de ... , su santo patrono, juntamente con nosotros, a la felicidad eterna.



Hazlo fuerte, leal, generoso, para que su vida difunda un hálito de bondad y alegría. Que manifieste a todos la belleza de la vida cristiana.
Amén.

38. ORACIÓN DE LOS PADRES POR UN HIJO PEQUEÑO


Señor Jesús, que quisiste un día ser también niño, protege a nuestro hijo...,(Nombre) f ruto de nuestro amor, fuente de nuestra alegría, esperanza de nuestra vida. Tú que dejabas a los pequeños que se acercaran a ti cuando estabas en la tierra, y los bendecías, bendice también al nuestro ynos permitas que su inocencia sea profanada por el mal. Haz que crezca, según tu ejemplo, en edad, sabiduría y gracia, acércanos a su inocencia; haz que veamos tu rostro en sus ojos y que en él reencontramos nuestra infancia, con todas sus promesas. Que nuestro hijo nos enseñe a ser niños también a nosotros, para entrar en el reino de los cielos.
Amén.

39. ORACIÓN POR LOS HIJOS QUE VAN A LA ESCUELA


Divino Salvador, que te sentaste junto con los maestros de la ley, te confiamos nuestros hijos mientras están en la escuela. Infunde en ellos el espíritu de sabiduría; abre sus inteligencias, a fin de que te conozcan cada día más, y aprendan los conocimientos que necesitan para su vida terrena y eterna. Concédeles las virtudes de la obediencia y la diligencia. Que aprecien y amen a sus maestros y compañeros. Y que día tras día crezcan como tú en edad, sabiduría y gracia ante Dios y ante los hombres. Amén.

40. ORACIÓN DE LOS PADRES POR EL PORVENIR DE LOS HIJOS


Señor, tú conoces a cada uno y a cada uno llamas por su nombre, y das a cada hombre una vocación para llegar a la salvación, para darte gloria y para ser una ayuda a los hombres sus hermanos. Ha llegado también para nuestro(a) hijo(a) el momento de descubrir el camino que has señalado para él(ella). Ilumina su mente con tu luz, sostenlo(a) con tu fuerza, para que no se contente con un ideal fácil. Ilumínanos también a nosotros, sus padres, para que le ayudemos a reconocer su vocación y a realizarla generosamente, sin poner impedimentos a su libertad y sin oponernos a tu guía interior.
Amén.

41. BENDICIÓN DE LOS PADRES EN LA BODA DE UN HIJO


El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob esté siempre con ustedes, y les llene de bendiciones. Que él mismo lleve a término en ustedes su bendición. Que vean los hijos de sus hijos, hasta la tercera y cuarta generación, y que después, sin fin, alcancen la vida eterna. Que a Su Santa Bendición, añada Dios la de tu madre y mía. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

42. ORACIÓN POR UN HIJO AUSENTE


Nuestro hijo, Señor, es también tuyo; está alejado de nosotros, pero está contigo y tu paternidad nos consuela. En ti permanecemos unidos. Tu ves lo que nosotros no vemos; tu eres amorosamente providente. Aleja de él todo peligro. Protégelo ahora que está lejos de casa. Confiamos en ti, porque eres el mejor de los padres. Amén

43. ORACIÓN DE LOS PADRES POR LOS HIJOS


Señor Padre todopoderoso, te damos gracias por habernos dado estos hijos. Es una alegría para nosotros, y las preocupaciones, temores y fatigas que nos cuestan, las aceptamos con serenidad. Ayúdanos a amarlos sinceramente, através nuestro has hecho surgir su vida; desde toda la eternidad tú los conocías y amabas. Danos sabiduría para guiarlos, paciencia para instruirlos, vigilancia para acostumbrarlos al bien mediante nuestro ejemplo. Fortalece nuestro amor para corregirlos yhacerlos más buenos. ¡Es tan difícil a veces comprenderlos!, ser como ellos nos desean, ayudarlos a hacer su camino! Enséñanos tú, Padre bueno, Por los méritos de Jesús, tu Hijo y nuestro Señor .
Amén.

44. ORACIÓN DE LA MADRE POR LOS HIJOS


Oh Señor, toma bajo tu protección los hijos que Tú me has dado. No permitas que te ofendan con el pecado: elígelos para el cielo.

Salva a quienes les dimos la vida. Ayudame a respetar y amar la vocación que les has designado. Te los ofrezco ya desde ahora con alegría y con reconocimiento profundo.


Perdona, Señor, mis debilidades y suple mis carencias, para que pueda cumplir lo más dignamente mi misión en la familia y en la sociedad.

Sostén a toda mi familia en el espíritu de fe, en la paz, y en la unidad del amor y haz que nos encontremos unidos contigo eternamente. Amén.


45. ORACIÓN DE LOS ESPOSOS

Señor, Jesús, tú nos has unido por el sacramento del Matrimonio. Te damos gracias.


Gracias por todas las alegrías que nacen de la recíproca comunión; gracias por nuestros hijos y por la paz de nuestro hogar. Te pedimos: que mantengas vivo cada día, nuestro amor; no permitas que se pierda a causa de la monotonía o de la actividad de la vida. No permitas que jamás nos falte algo que comunicarnos y que vivamos el uno junto al otro como extraños.

Enséñanos como podemos cada día avivar nuestra vida en común y haz que siempre sepamos perdonarnos y que podamos siempre ayudarnos en nuestras decisiones.


Danos fuerza para poder enfrentarnos juntos a todas las penas. Como a todas las pruebas. Señor, te pedimos que renueves en cada uno de nosotros, cada día, tu amor.
Amén.

46. ORACIÓN PARA LA CURA DEL ALMA


Señor Jesús, Te pido por mi alma. Las consecuencias del pecado se reflejan en ella. Por eso muchas veces me siento nervioso e irascible, impaciente y vengativo. Las malas costumbres ya se enraizaron en mi alma. Quedaron las cicatrices de las heridas que me dificultan amar al prójimo. Me volví muy desconfiado por causa de las experiencias que acumulé. Purifica, o Señor, mi subconsciente. Penetra en él con tu luz para que las tinieblas no lo envuelvan.

Con el poder de tu gracia, toca lo más profundo de mi alma que está amarrada a las cosas materiales, de donde provienen mis miedos. Purifícame para que mi espíritu esté más abierto a Ti. Cúrame de la desconfianza que pueda tener de Ti y de tu palabra.


Te pido, Señor Jesús, que me cures de toda conmoción negativa y de los traumas oriundos de los fracasos y planes no realizados. Purifícame de toda tiniebla interior y cuida de las heridas que se encuentran en la médula de mi subconsciente. En el poder de tu nombre, Jesús, y de acuerdo con tu Palabra, ahora mismo yo aniquilo todo raciocinio y todo orgullo que se levantan en mí contra el conocimiento de Dios y esclavizo todo pensamiento y lo reduzco a la obediencia a Ti. (II Co 10,5). Te pido además, Señor Jesús, que mi alma sea renovada por el poder de tu Santo Espíritu y de tu Palabra y que solamente lo que sea verdadero, noble, justo, puro, amable, de buena fama, virtuoso y digno de alabanza ocupe mis pensamientos (Flp 4,8) Que tu paz, que sobrepasa toda inteligencia, guarde mi corazón y mis pensamientos en Cristo Jesús (Flp 4,7).

Ruego, ahora por las personas espiritualmente enfermas y sumergidas en problemas. Alíviales las cargas y cura las llagas originadas en su enfermedad espiritual.


Protege a los niños y a los jóvenes que recibieron esta triste herencia. ¡Libéralos de las depresiones, miedos, neurosis y de todos los problemas psíquicos! Cura también a los que se quedaron psíquicamente enfermos por causa de la falta de éxito en la familia, en la escuela o empleo. Aparta de ellos cualquier idea de suicidio y líbralos de cualquier pensamiento opresor.

¡Jesús, sé Tú el único Señor de nuestra alma! Libera con tu sangre preciosa a las personas que practican el ocultismo y la hechicería, cuyas consecuencias las llevan a la oscuridad y a la muerte espiritual. ¡Restituye a las almas la paz y la serenidad! Amén.


Ruega por nosotros, Oh Virgen María de Guadalupe, Madre de Dios y nuestra. En nombre de Jesús. Amén.

47. ORACIÓN PARA LA CURA INTERIOR


Jesús mío: Vengo hoy a pedirte la cura de mis recuerdos, de todo aquellos que viví y quedo guardado en mi inconsciente y que me ha atormentado.

Tú me conoces y sabes la causa de cada problema que traigo en mi interior. Ven, Jesús, y cura estos recuerdos, los momentos en que me sentí rechazado, desanimado, ignorado hasta por aquellos que más amaba.


Cúrame de los sentimientos de odio, rencor, disgusto y falta de perdón que, muchas veces, se reflejan en mi cuerpo, causando dolores y enfermedades físicas.

De los momentos de peligro que viví y que me tomaron una persona miedosa e insegura, cúrame Señor.


¡Oh Señor, son tantos los traumas y marcas que traigo en mi mente…y solo Tú puedes curarme!.
Por eso Te pido: lava mi mente en tu sangre, dame tu cura y lléname de tu paz. Desde ahora, Te alabo y agradezco, pues creo que estás actuando en mí ahora y que seré, en Ti, una nueva criatura.

¡En el poder de tu nombre, Jesús!


48. ORACIÓN DE INTERCESIÓN POR LA CURA INTERIOR DE ALGUIEN

Señor Jesús: Te pido que entres en el corazón de…(citar el nombre) y toques aquellas experiencias de vida que necesitan curarse.


Tú conoces mucho mejor a…de lo que él se conoce a sí mismo. Derrama pues, tu amor en todos los rincones de su corazón.

Donde quiera que lo encuentres herido, tócalo, consuélalo, libéralo. Si él se siente solo, abandonado, rechazado por la humanidad, concédele, mediante tu amor regenerador, una nueva conciencia de su valor como persona.


Jesús, Te entrego a…..totalmente a Ti: su cuerpo, mente y espíritu y Te agradezco por restaurar su integridad.

Gracias, Señor.


Amén. ¡Aleluya!

49. ORACIÓN PARA CURA INTERIOR Y FÍSICA


Señor Jesucristo, creo que eres el Hijo resucitado y glorioso de Dios Padre y que estás aquí entre nosotros, vivo e intercediendo por mí amándome y queriendo ayudarme. A ti me entrego, confiante, ¡Porque sé que quieres curarme y eres omnipotente para hacerlo!

Señor Jesús, Te lo ruego: perdona mis pecados, fallas y omisiones y cura, principalmente en mí, mis malos hábitos. Quiero, con tu gracia, perdonar a los que me ofendieron y afligieron.


Jesucristo, mi Dios y mi Amigo, en este instante Te acepto como mi amado Salvador y Señor, único dueño de todas las áreas de mi ser, de todo lo que soy y poseo.

Jesús, mi Señor y Rey, Te pido que entres ahora en mi vida y permanezcas conmigo según lo prometiste: "Estaré siempre contigo, hasta el fin de los tiempos." Yo creo en tu Palabra.


Señor Jesús, yo Te entrego, en este momento, mi mente, mi voluntad y toda mi vida, pues quiero que seas el centro de mi vivir, sin que el egoísmo sea más el centro de mi vida.

Mi redentor y mi Hermano, muéstrame el propósito maravilloso que tienes para mi vida en este mundo y en la eternidad. Yo acepto el plan amoroso y salvador del Padre eterno para mí.


Mi Señor y mi Dios, dame tu paz y tu poder, para que pueda agradarte en todos mis actos, aceptar mis condiciones actuales y futuras que bondadosamente planeas.

Señor Jesús, renuévame totalmente, porque sé que es ésta tu voluntad para mí ahora.


Te agradezco, mi Señor y mi Dios, porque me estás curando y ungiendo con tu poder infinito y tu eterno amor, que cura y salva. Te agradezco tu gran interés por mí, porque sé que tu salvación se extiende a todas las áreas de mi ser para curarme.

Jesús mío, Te lo pido: pasea por los corredores de mi mente, de mi subconsciente e inconsciente, borrando todos los recuerdos dolorosos e irrigando totalmente con tu sangre salvadora tanto mi cerebro cuanto todas las demás áreas que carecen de salud.


Salvador mío, creo en tu promesa de que a todos los que Te reciben en el corazón Tú les das el poder de convertirse en Hijos de Dios Padre (Jn 1,12). Creo que en este instante recibí el Espíritu de adopción filial, renací como hijito de tu Padre celestial, y lo ama como a mi eterno Padre.

Jesucristo, Señor todopoderoso del universo, creo también que Dios Padre nos da la vida eterna cuando Te aceptamos como Salvador, porque la fuente de la vida sin fin y de la salud está en Ti, en el poder de tu Cruz, aceptada por Ti para nuestra salvación y eterna felicidad.


Sé, mi buen Jesús, que sufriste la Pasión por amor a mí y Te agradezco mucho por tu grande amor.

¡Señor Jesús, sálvame y retírame de en medio de la tristeza para que celebre alegremente tu santo Nombre de Redentor y Libertador del universo y me gloríe en la alabanza del Padre celestial!


¡Mi Señor y Salvador Jesús, creo que resucitaste y estás, en este instante, sentado a la derecha del Padre celestial, en tu trono de gloria, intercediendo por mí y por los que amas!

¡Jesús, Hijo de David, Te necesito, ven a curarme, a salvarme, a liberarme de todo mal!


¡Señor Jesús, creo que en este instante me has liberado de toda enfermedad y Te lo agradezco! ¡Jesús, mi Señor y mi Dios, Te pido que también cures a todas las personas que sufren!

¡Ruega por mí, Oh Virgen Santa María de Guadalupe y envuélveme en tu manto de protección!


Amén. ¡Aleluya!

50. ORACIÓN PARA CURA DEL CUERPO


Jesús, tus manos y tus pies fueros traspasados. Traspasado también fue tu lado. Todo fue traspasado para que fuésemos sanados, para que nuestro cuerpo, templo del Espíritu Santo, fuese purificado.

Jesús, por tu paciencia en los sufrimientos ¡danos la cura! Sana de la impaciencia a nuestros enfermos y a los que los socorren. Tú sabes que sufriendo se pierde la calma. Devuélvenos el amor, para que podamos soportar el dolor, como Tú mismo lo soportaste.


¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de nosotros! Jesús obedecías al Padre, oías su Palabra y lo glorificabas con tus labios. Restitúyenos los oídos y el habla.

Oh María de Guadalupe, como Madre cariñosa, envuélvenos, prepáranos, lávanos y purifícanos, para que estemos preparados para servir a nuestro Señor y que seamos disponibles entre nosotros.


(Rezar: Padrenuestro, Avemaría y Gloria)

51. ORACIÓN PARA LA HABITACIÓN


Te suplico, Señor, que visites esta habitación, y alejes de ella todas las acechanzas del enemigo. Habiten en ella tus santos ángeles, que me guarden en paz, y tu santa bendición esté siempre sobre mí.
Amén.

52. SEÑOR, OTRO DÍA TERMINA


Otro día termina, Señor. ¿Un día más? No; un día menos en la espera de la muerte. Reviso estas horas tan cercanas aún, pero ya inscritas en el libro de tu Juicio…, y mi corazón se entristece al hallarlas tan ocupadas en todo cuanto pasa y se desvanece, y tan vacías de ti.

Perdóname, Señor, por ser débil y cobarde, por conocer el bien y hacer el mal, por tropezar cada vez en la misma piedra, por ser tan tibio y amarte tan poco. Si no hubiese puesto en las manos Cristo, de una vez para siempre, mis faltas y mis penas, sólo me quedaría en recurso de la desesperación y del hastío de mí mismo. Pero sé que toda debilidad es en ti verdadera fuerza. Señor, tengo fe en ti.


Bendice mi descanso de esta noche. Protege mi morada y haz que mi sueño, animado de tu presencia, esté henchido de confianza y de felicidad

53. ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO


Te adoro, Dios mío, y te amo de todo corazón. Te doy gracias por haberme creado, hecho cristiano y conservado durante el día. Perdóname el mal que hoy he cometido y acepta el bien que haya podido hacer.

Protégeme durante el sueño y líbrame de todo peligro. Tú gracia esté siempre conmigo y con todos mis seres queridos. Amén.


Te pido por la Santa Iglesia, por el Santo Padre, por nuestra Patria y por nuestros gobernantes, por todos mis parientes, amigos y enemigos y por aquellos que se han encomendado a mis oraciones.

Te pido por las Benditas Animas del Purgatorio.
Amén.


54. SEÑOR MIO JESUCRISTO (ACTO DE CONTRICIÓN)

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser tu quien eres, bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido; también me pesa porque puedes castigarme con las penas del infierno. Te ofrezco mis sufrimientos como expiación de mis pecados, propongo confesarme y cumplir la penitencia que me sea impuesta; ayudado de tu gracia propongo firmemente no pecar más y evitar las ocasiones próximas de pecado.
Amén.


55. ORACIÓN DE LAS TRES DE LA TARDE

Oh Jesús, que en tu cruz has demostrado tu gran amor, tu gran misericordia; y tu fuerza nos das para seguirte por el mismo camino hacia la gloria.


Que fielmente cumplamos en tu Iglesia nuestra parte en tu obra salvadora, y, al llegar a la tarde de la vida, en gozo eterno el Padre nos acoja.

Gracias Padre, a ti porque nos llamas, a Jesús, que en su sangre nos redime, y al Espíritu Santo, luz y guía de este pueblo que al cielo se dirige.


Amén.

56. AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Sagrado Corazón de Jesús, te pido que durante esta noche veles por mi alma y mi cuerpo, para que tranquilamente repose en ti. Y ya que mientras duermo no podré alabarte Dios mío, dígnate hacerlo por mí, de manera que cuantos sean los latidos de mi corazón, en esta noche, sean otras tantas alabanzas que tú presentarás a la Santísima Trinidad.
Amén.

57. ORACIÓN DE LA NOCHE


Tú, a quien he buscado, Señor; en este día, a quien he escuchado, dame el reposo de esta noche,
Tú, a quien he cantado, Señor, en este día, a quien he orado, dame el reposo de esta noche.
Tú a quien yo he negado. Señor, en este día, a quien he amado, dame el reposo de esta noche.
Amén.

58. PLEGARIA NOCTURNA


Señor misericordioso, acompáñanos a través de esta noche y permite que la certeza de tu amor nos dé paz en las horas de descanzo. Vela sobre los seres que amamos, y protégelos siempre.
Señor otro día termina en espera de tu encuentro, eleva nuestras aspiraciones y perfecciona nuestra actuación día tras día.

Escucha Padre esta humilde plegaria en Tu gran misericordia y sostennos en Tu amor, perdonando toda deficiencia.
Amén.


59. CONSAGRACIÓN A NUESTRA SEÑORA

Señora y Madre mía. Yo me ofrezco todo a ti; y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día: mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser.Ya que soy todo tuyo, Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya.
Amén.


60. PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.


Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

61. ORACIÓN POR TODOS LOS DIFUNTOS


Dios todopoderoso, por la muerte de Jesucristo, tu Hijo, destruiste nuestra muerte; por su reposo en el sepulcro santificaste las sepulturas y por su gloriosa resurrección nos restituiste la vida a la inmortalidad. Escucha nuestra oración por aquellos que muertos en Cristo y consepultados en él, anhelan la feliz esperanza de la resurrección.

Concede, Señor de vivos y muertos, a cuantos en la tierra te conocieron por la fe, alabarte sin fin en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.


62. ORACIÓN POR EL PADRE DIFUNTO

Dios nuestro, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra; acuérdate en tu misericordia de tu siervo (.......), que en el mundo ha sido padre amoroso con nosotros. Lleva su alma a la paz eterna y concédele allí el premio de su amor y abnegación.


Tú Señor, ves el dolor de su esposa y la orfandad de sus hijos; te pedimos por intercesión de Santa María de Guadalupe que protejas a los que hemos quedado huérfanos en la tierra para que vayamos creciendo en cuerpo y alma. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

63. ORACIÓN POR LA MADRE DIFUNTA


Señor Jesucristo, Hijo de Dios, que quisiste tener una madre en la tierra, la Virgen María; mira con ojos de compasión a tu sierva (.......), a quien has llamado del seno de nuestra familia.

Y por intercesión de Santa María de Guadalupe, bendice el amor que siempre nos tuvo en la tierra, y haz, que desde el cielo, pueda seguir ayudándonos. Toma bajo tu protección misericordiosa a nosotros a quienes ella ha tenido que abandonar en la tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.


64. ORACIÓN ANTES DE INICIAR TU TRABAJO

Padre Celestial, al entrar en mi lugar de trabajo, deseo invocar tu presencia, para darte gracias, por este nuevo dia, te pido Tu Paz, Tu Gracia, Tu Misericordia y Tu Orden Perfecto para esta oficina…

Te pido que bendigas todo lo que se habla, piense, decida y haga dentro de estas paredes…

Bendice mis proyectos, ideas y todo lo que realice, para que aún mis más pequeños logros sean testimonio de Tu Gloria y de Tu Amor…

Bendice, Señor a mis jefes, compañeros, clientes y a todos las personas que este día se relacionen conmigo, renueva mis fuerzas para hacer mi trabajo de la mejor forma posible…

En este día te pido Señor, un corazón generoso para atender con amabilidad a todas las personas y no ser indiferente a sus necesidades, ojos para descubrir lo mejor en los que me rodean, una boca que sonría con frecuencia, que diga frases optimistas y que enmudezca para los rumores y palabras ofensivas, dos manos que trabajen honradamente y con entusiasmo para satisfacer las necesidades de mi familia y mías…

Mente abierta a todas las ideas, para pensar bien de los demás y entender sin prejuicios a los que piensen distinto a mí…

Especialmente Señor, dame una fe viva y profunda para crecer en Tu Palabra y una voluntad decidida para actuar correctamente y hacer el bien…

Señor, cuando esté confundido(a), guíame, cuando me sienta débil, fortaléceme, cuando esté cansado lléname con la luz de Tu Espíritu Santo…

Te pido que en este día que el trabajo que haga y la manera como lo haga, estén de acuerdo con Tu Palabra y a Tus Mandamientos…

Y te pido Señor, que cuando termine mi trabajo de hoy, me conduzcas con seguridad hasta mi destino…

Bendice a mi familia y cuida mi hogar para que todas mis cosas estén como las dejé cuando salí de casa…

Señor, te agradezco por todo lo que haz hecho en mi vida, lo que haces y lo que seguirás haciendo…

En el nombre de Jesús, te doy las gracias por los dones con que me bendecirás el día de hoy, ayúdame a usarlos con responsabilidad…en Tu honor y para Tu Gloria…Amén

(Recuerda: “ora con fe, trabaja con entusiasmo y vive con alegría.”)

¡Que Dios te Bendiga con abundancia en este día!

65. ORACION A LA SANTÍSIMA TRINIDAD POR INTERCESIÓN DE JUAN PABLO II

Oh Trinidad Santa!

Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.

Él, confiando totalmente en Tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.

Concédenos por su intercesión y, si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de Tus santos.

Amén.

66. ORACION A SAN FRANCISCO


Señor, haz de mí un instrumento de tu Paz
Oh Señor, haz de mi un instrumento de tu paz:
Donde hay odio, que yo lleve el amor. Donde hay ofensa, que yo lleve el perdón. Donde hay discordia, que yo lleve la unión. Donde hay duda, que yo lleve la fe. Donde hay error, que yo lleve la verdad. Donde hay desesperación, que yo lleve la esperanza. Donde hay tristeza, que yo lleve la alegría. Donde están las tinieblas, que yo lleve la luz.
Oh Maestro, haced que yo no busque tanto: A ser consolado, sino a consolar. A ser comprendido, sino a comprender. A ser amado, sino a amar.
Porque: Es dando, que se recibe; Perdonando, que se es perdonado; Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.

67. ORACION AL ANGEL DE LA GUARDA


Tu que me fuiste dado por Dios como compañero para toda la vida, sálvame para la eternidad y cumple con tu deber para conmigo, que te fui entregado por el Dios de Amor. !Sacúdeme en la tibieza y librame de mi debilidad!.

Preservame de todo camino y pensamiento errado. Abre mis ojos para Dios y para la cruz. Cierra, ahora mis oídos a las inspiracioness del enemigo maligno.

Vela sobre mi cuando duerno y fortaléceme durante eldía para el cumplimiento del deber y para todo sacrifcio Permiteme ser undía tu alegria y tu recompensa en el cielo. Amen
Señor, Dios Todopoderoso, tú dquieres hacernos eternamente felicies. Pero también quieres que nos mantengamos en esta vida en la fe, en la esperanza y en el amor.
Pon pues a nuestro lado a tus angeles de la fe, para que nos sostengan en la oscuridad de las pruebas.

Pon a nuestro lado a los angeles de la esperanza para que nos eneseñen a alcanzr tu corazon en la fuerza de una confianza constante.

Pon a nuestro lado a los angeles del amor que nos lleven a percibir y a descubrir tu amor en todo. tu eres quien derrota en nosotros el poder del enemigo. Tu conoces la hora en que nos quieres ayudar.

¡Se pues, alabado por toda la eternidad!.

68. ORACION PARA VIVIR EN PAZ EN LA FAMILIA


Señor, Dios nuestro, tu nos haz elegido para ser tus santos y tus predilectos. Revístenos de sentimientos de misericordia, de bondad, de humildad, de dulzura, de paciencia. Ayúdanos a sobrellevar los unos a los otros cuando tenemos algún motivo de queja, lo mismo que tú, Señor, nos has perdonado. Sobre todo, danos esa caridad, que es el vínculo de perfección. que la paz de Cristo brille en nuestros corazones. Esa paz que debe reinar en la unidad de tu cuerpo místico. que todo cuanto hagamos, en palabras o en obras, sean en nombre del Señor Jesús, por quien sean dadas gracias a ti, Dios Padre y Señor nuestro.

Amén.


69. ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. BENDITA SEA TU PUREZA.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recreaen tan graciosa belleza. A ti, celestial princesa,Virgen sagrada, María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón.¡Mírame con compasión!¡No me dejes, Madre mía¡


70. ORACIÓN DE SAN BERNARDO A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María! que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes! Y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No desechéis, ¡oh Madre de Dios!, mis humildes súplicas, antes bien, inclinad a ellas vuestros oídos y dignaos atenderlas favorablemente.


71. ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. BAJO TU AMPARO.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas nuestras súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.


72. EJERCICIO DE LOS SIETE DOLORES DE LA MADRE DE DIOS.

1.- Dolor-La aflicción que causó a su tierno corazón, la profecía del anciano Simeón. (Avemaría.)


2.-La angustia que padeció su sensibilísimo corazón, en la huida y permanencia en Egipto. (Avemaría.)

3.-Las congojas que experimentó su solícito corazón, en la pérdida de su Hijo Jesús. (Avemaría.)


4.-La consternación que sintió su maternal corazón, al encontrar a su Hijo Jesús llevando la cruz a cuestas. (Avemaría.)

5.-El martirio de su generoso corazón, asistiendo a su Hijo Jesús en la agonía. (Avemaría.)


6.-La herida que sufrió su piadoso corazón, en la lanzada que abrió el costado de su Hijo Jesús. (Avemaría)

7.-El desconsuelo y desamparo que padeció su amantísimo corazón, en la sepultura de su Hijo Jesús. (Avemaría.)


Ruega por nosotros, Virgen dolorosísima, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

SIETE GRACIAS QUE LA SANTÍSIMA VIRGEN CONCEDE A LAS ALMAS QUE LE HONRAN DIARIAMENTE, MEDITANDO SUS DOLORES, CON EL REZO DE SIETE AVEMARÍAS. (SANTA BRÍGIDA).


1-Pondré paz en sus familias.

2.-Serán iluminadas en los divinos Misterios.


3.-Las consolaré en sus penas y acompañaré en sus trabajos.

4.-Les daré cuanto me pidan, con tal que no sea opuesto a la voluntad adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.


5.-Las defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y protegeré en todos los instantes de la vida.

6.-Las asistiré visiblemente: en el momento de su muerte y verán el rostro de su Madre.


7.-He conseguido de mi Divino Hijo que, cuantas propaguen esta devoción, sean trasladadas de esta vida terrenal a la felicidad eterna directamente, pues serán borrados todos sus pecados y mi Hijo y Yo seremos su consolación eterna y alegría.

73. MAGNIFICAT


Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos. Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

Amén.


74. SALVE REGINA

Salve Regina, Mater misericordiae,Vita dulcedo et spes nostra salve. Ad te clamamus exsules filii Hevae. Ad te suspiramus gementes et flentes,in hac lacrimarum valle. Eja ergo advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte. Et Jesum benedictum fructum ventris tuinobis post hoc exsilium ostende.O clemens, o pia, o dulcis Virgo Maria.


75. ORACIÓN A NUESTRA SANTA MADRE

Madre mía: Desde que amanece el día, bendíceme; en lo rudo del trabajo, ayúdame; si vacilo en mis buenas decisiones, fortaléceme; en las tentaciones y peligros, defiéndeme; si desfallezco, sálvame y al cielo llévame. Amén.


76. SANTO ROSARIO

Por la señal...

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Misterios gozosos (Lunes y Sábados)
1. La Encarnación del Hijo de Dios.
2. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén.
4. La Purificación de Nuestra Señora.
5. El Niño perdido y hallado en el Templo.


Misterios dolorosos (Martes y Viernes)

1. La Oración del Huerto.
2. La Flagelación del Señor.
3. La Coronación de espinas.
4. La Cruz a cuestas.
5. Jesús muere en la Cruz.


Misterios gloriosos(Miércoles y Domingos)

1. La Resurrección del Señor.
2. La Ascensión del Señor.
3. La Venida del Espíritu Santo.
4. La Asunción de Nuestra Señora.
5. La Coronación de María Santísima.


Misterios luminosos (Jueves)

1. El Bautismo en el Jordán
2. La autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná;
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión;
4. La Transfiguración;
5. La institución de la Eucaristía.


Después de cada misterio se reza:

Gloria al Padre...


María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Al terminar los cinco misterios:


Dios te salve, María, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia...Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia...Dios te salve, María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia...

Letanía de la Santísima Virgen María:


Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Dios, Padre celestial, (ruega por nosotros…)
Dios, Hijo Redentor del mundo
Dios, Espíritu Santo
Trinidad Santa, un solo Dios
Santa María
Santa Madre de Dios
Santa Virgen de las Vírgenes
Madre de Cristo
Madre de la Iglesia
Madre de la Divina Gracia
Madre purísima
Madre castísima
Madre y Virgen
Madre sin mancha
Madre inmaculada
Madre amable
Madre admirable
Madre del buen consejo
Madre del Creador
Madre del Salvador
Virgen prudentísima
Virgen digna de veneración
Virgen poderosa
Virgen acogedora
Virgen fiel
Ideal de santidad
Trono de sabiduría
Causa de nuestra alegría
Templo del Espíritu Santo
Obra maestra de la gracia
Modelo de entrega a Dios
Rosa escogida
Fuerte como la torre de David
Hermosa como torre de marfil
Casa de oro
Arca de la Nueva Alianza
Puerta del cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consoladora de los tristes
Auxilio de los cristianos
Reina de los Ángeles
Reina de los Patriarcas
Reina de los Profetas
Reina de los Apóstoles
Reina de los Mártires
Reina de los confesores de la fe
Reina de las Vírgenes
Reina de todos los Santos
Reina concebida sin pecado original
Reina llevada al cielo
Reina del Santo Rosario
Reina de la Familia
Reina de la paz

77. ORACIONES DEL SANTISIMO SACRAMENTO DEL ALTAR
























ORACIÓN DE SAN ALFONSO MARÍA LIGORIO


Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombres estás noche y día en este sacramento, lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte: creo que estás presente en el sacramento del altar. Te adoro desde el abismo de mi nada y te doy gracias por todas las mercedes que me has hecho, y especialmente por haberte dado tu mismo en este sacramento, por haberme concedido por mi abogada a tu amantísima Madre y haberme llamado a visitarte en la iglesia.

Adoro ahora a tu Santísimo corazón y deseo adorarlo por tres fines: el primero, en acción de gracias por este insigne beneficio; en segundo lugar, para resarcirte de todas las injurias que recibes de tus enemigos en este sacramento; y finalmente, deseando adorarte con esta visita en todos los lugares de la tierra donde estás sacramentado con menos culto y abandono.


ALMA DE CRISTO

Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a Ti. Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén.


ORACIÓN A MARÍA MADRE DE LA EUCARISTÍA PRIMER SAGRARIO

Ave María, dulce Madre de la Eucaristía. Con dolor y mucho amor, nos has dado a tu Hijo Jesús mientras pendía de la Cruz. Nosotros, débiles criaturas, nos aferramos a Ti para ser hijos dignos de este gran AMOR y DOLOR. Ayúdanos a ser humildes y sencillos, ayúdanos a amar a todos los hombres, ayúdanos a vivir en la gracia estando siempre listos para recibir a Jesús en nuestro corazón. Oh María, Madre de la Eucaristía, nosotros, por cuenta propia, no podremos comprender este gran misterio de amor. Que obtengamos la luz del Espíritu Santo, para que así podamos comprender aunque sea por un solo instante, todo el infinito amor de tu Jesús que se entrega a Sí mismo por nosotros. AMEN.


78. NOVENA A SANTA MARTHA

Santa Mía, Santa Marta, yo me acojo a tu protección y en prueba de mí afecto, te ofrezco esta luz que en tu honor encenderé todos los martes. Consuelame en mis penas y por la infinita dicha que tuviste al hospedar en tu casa al Salvador, intercede por mi y por toda mi familia, para que siempre conservemos nuestros corazones a Dios y sean resueltas nuestras necesidades. Yo te suplico tengas misericordia infinita al favor que hoy te pido.

Aquí se hace la petición.

Te ruego Santa Mía, que venzas todo lo difícil que hay en mi petición, como venciste al dragón que tienes a tus pies.

(Se reza nueve martes seguidos y se reparte una copia cada martes, con la intención de extender la devoción a Santa Marta. Mientras se reza, se enciende una vela. Esta milagrosisima Santa concede antes de cumplirse las nueve Marías, todo lo difícil o imposible que le pida).

79. ORACIÓN DE UN PADRE O UNA MADRE POR SUS HIJOS

Señor:

AYUDAME: A comprender a mis hijos, a escuchar pacientemente lo que tengan que decir, a contestar con cariño todas sus preguntas.

HAZME: Tan amable con ellos, como quisiera que lo fueran conmigo. No me permitas interrumpirlos, hablándoles de mal modo, si no enseñándoles con amor.

DAME VALOR: De confesar mis faltas para con mis hijos, no permitas que me burle de sus errores, ni que los humille o avergüence delante de sus amigos o hermanos como castigo.

NO PERMITAS: Que induzca a mis hijos ha hacer cosas indebidas por seguir mi mal ejemplo.

TE PIDO: Que me guíes todos las horas del día, para que pueda demostrarles, por todo lo que diga y haga, que la honestidad es fuente de felicidad.

REDUCE: Te lo ruego el egoísmo que hay dentro de mi. Haz que cese mis críticas de las faltas ajenas, que cuando la ira trate de dominarme, me ayudes, Oh Señor, a contener mi lengua.

HAZ: Que tenga siempre a flor de labios una palabra de estímulo.

AYUDAME: A tratar a mis hijos, conforme a sus edades, y no me permitas que de los menores exija el criterio y normas de vida de los adultos.

NO PERMITAS: Que les robe las oportunidades de actuar por si mismos con responsabilidad, de pensar, escoger y tomar su decisiones de acuerdo a su edad.

PROHIBEME: Señor que los agreda física o verbalmente, con el pretexto de corregirlos, por el contrario que siempre tenga para ellos:


TIEMPO, ABRAZOS, TE AMO Y BESOS
Cuatro pasos que como ángeles de la guarda debo yo regalarles.

PERMITEME : El poder satisfacer sus deseos JUSTOS, pero dame valor siempre de negarles un privilegio que sé que les causará daño.

HAZME TAN JUSTO, tan considerado y amigo de mis hijos, que me sigan por amor y no por temor.

AYUDAME: En fin, a ser un LIDER para ellos y no un JEFE.

¡ SEÑOR YO QUIERO SER COMO TU, PARA QUE VALGA LA PENA QUE MI HIJO SEA COMO YO !

AMÉN.


80. DEVOCIÓN A LAS TRES AVE MARÍAS

Practica esta devoción que es fácil y breve. Se reza todos los días tres Avemarías (cada Ave María, una bella flor para la Virgen) agradeciendo a la Santísima Trinidad los dones de: Poder, Sabiduría y Amor que otorgó a la Virgen Inmaculada, pidiendo a María que use de ellos en auxilio nuestro.A continuación, el modo de practicar esta devoción:

¡María, Madre mía; líbrame de caer en pecado mortal!¡Por el Poder que te concedió el Padre Eterno!

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

¡Por la Sabiduría que te concedió el Hijo!Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

¡Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo! Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

¡Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo!, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

81. LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS

Se propone una guía para la meditación personal.

Oración Inicial

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo.... Señor, qué extraño mensaje el tuyo: "Cuando ayunes, perfúmate, para que nadie lo note; y el Padre, que todo lo ve, te recompensará". No es la tristeza, ni las largas caras lo que a Ti te gusta. Tú eres Dios de corazones. Tú estás acostumbrado a leer en secreto. Tú no quieres apariencias, a Ti te gusta la conversión verdadera. Mi corazón quiere repetir sin tardar:"Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad. Aquí estoy, Señor".

PRIMERA PALABRA
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lc 23,34)
Somos hombres, Señor, perdónanos: por no saber decirte nada,por ser avaros de nuestro tiempo y no tenerlo para encontrarnos contigo. Somos hombres, Señor, perdónanos: por esconder la claridad del Evangelio, por nuestras cobardíasy nuestros compromisos con el pecado. Perdónanos, Señor, por nuestras faltas de amor, nuestros arrebatos, nuestros prejuicios, nuestra indiferencia y todo lo que mata el amor. Perdónanos, Señor, por no saber perdonar, por no saber reconciliarnos con nosotros mismos y, menos aún, con los otros. ¿Cuándo será que sabremos amar como Tú amas? ¿Cuándo será que sabremos amar al otro por él y por Ti? Perdona la fealdad de nuestra mirada. Somos hombres, Señor, perdónanos.

SEGUNDA PALABRA
"Hoy estarás conmigo en el Paraíso"
(Lc 23, 43)Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarle. Ayúdame, oh Señor, a que mis oídos sean misericordiosos, para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente asus penas y gemidos. Ayúdame, oh Señor, a que mi lengua sea misericordiosa, para que jamás hable negativamente de mi prójimo, sino que tenga una palabra de consuelo y de perdón para todos. Ayúdame, oh Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras, para que sepa hacer sólo el bien a mi prójimo y cargar sobre mí las tareas más difíciles y penosas. Ayúdame, oh Señor, a que mis pies sean misericordiosos, para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo. Ayúdame, oh Señor, a que mi corazón sea misericordioso, para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo. A nadie le rehusaré mi corazón. Seré sincero incluso con aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo mismo me encerraré en el misericordiosísimo Corazón de Jesús. Soportaré mis propios sufrimientos en silencio. Que tu misericordia, Oh Señor, repose dentro de mí. Amen. Fuente: Grupo de Oración Santo Cura de Ars.

TERCERA PALABRA
"He aquí a tu hijo: he aquí a tu Madre"
(Jn 19, 26) Préstame, Madre, tus ojos para con ellos mirar, porque si por ellos miro nunca volveré a pecar Préstame, Madre, tus labios para con ellos rezar, porque si con ellos rezo Jesús me podrá escuchar Préstame, Madre, tu lengua para poder comulgar pues es tu lengua paterna de amor y de santidad Préstame, Madre, tus brazos para poder trabajar, que así rendirá el trabajo una y mil veces mas Préstame, Madre, tu manto para cubrir mi maldad pues cubierto con tu manto al Cielo he de llegar Préstame, Madre a tu Hijo para poderlo yo amar, si Tu me das a Jesús, ¿Que mas puedo yo desear? Y esa será mi dicha por toda la eternidad.

CUARTA PALABRA
"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mt 27, 46)
"Tengo mil dificultades: ayúdame. De los enemigos del alma: sálvame. En mis desaciertos: ilumíname. En mis dudas y penas: confórtame. En mis enfermedades: fortaléceme. Cuando me desprecien: anímame. En las tentaciones: defiéndeme. En horas difíciles: consuélame. Con tu corazón maternal: ámame. Con tu inmenso poder: protégeme. Y en tus brazos al expirar: recíbeme.

QUINTA PALABRA
"Tengo sed" (Jn 19, 28)
Nos haces falta tú, Señor, pues tenemos sed, Señor, mucha sed, por tantas y tantas necesidades, que no logramos satisfacer. Nos hacen falta muchas cosaspero más que nada nos hace faltatu gracia, tu amor y tu paz. Nos haces falta tú, Señor, en nuestra vida; tu ausencia es peor que la sed inapagable que está quemando nuestro ser. Nos hace falta el agua viva que nos da la certezade un futuro de vida. Nos hace falta sobre todosentirnos unidos a Ti, para saber compartir y saciar nuestra sed. Amén.

SEXTA PALABRA
"Todo está consumado" (Jn 19,30)
Cuantas veces, Señor, no hemos sido fieles, no hemos sido realistas frente a las cosas! Cuantas veces hemos creído poco en la inagotable fuerza de vida que deriva de la cruz! Concédenos Señor, que, al contemplarla, nos sintamos amados por Ti, amados por Dios, hasta el fondo, tal como somos; y creamos que por la fuerza de la cruz existe en nosotros una capacidad nueva de dedicarnos a los hermanos, según aquel estilo y aquel modo que nos enseña y comunica la cruz. Danos, Señor, descubrir que la cruz hace nacer de verdadun hombre nuevo dentro de nosotros, suscita nuevas formas de vida entre los hombres, conviértete en el preludio,la promesa y la anticipación de aquélla vida plena que explotará en el misterio de la resurrección. Nos arrodillamos ante la Cruz con María y pedimos que comprendamos, como ella comprendió, el misterio que transforma el corazón del hombre y que transforma al mundo. Jesús cuando seas levantado en tu cruz atráeme hacia Ti. Amén.

SÉPTIMA PALABRA"
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lc 23, 46)
En tus manos Padre Santo y Misericordioso, ponemos nuestra vida, Tú nos la diste, Guíala y llénala de tus dones. Tú estás a nuestro lado, como roca sólida y amigo fiel, aún cuando nos olvidamos de tí. Pero ahora volvemos a tí. Queremos agarrarnos a la guíasegura de tus manos, que nos conducen a la Cruz. Sentimos la necesidad de meditar y de callar mucho, sentimos también la necesidad de hablar para darte gracias. Y para dar a conocer a todos los hombres las maravillas de tu amor. Nos separamos de ti, fuente de la vida, y encontramos la muerte. Tu Hijo sin embargo no se paró ante el pecado y la muerte, sino que con la fuerza del amor, destruyó el pecado, redimió el dolor, venció la muerte. La Cruz de Cristo nos revela que tu amor, es más fuerte que todo, el don misterioso y fecundo, que mana de la cruz. Es el Espíritu Santo, que nos hace partícipes, de la obediencia filial de Jesús, Nos comunica tu voluntad de atraer a todo hombre a la alegría de una vida reconciliada y renovada por el AMOR. Amén. ¡En Tus manos!

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús, cuánto sufriste en la Cruz al ofrecer tu vida al Padre, para salvarnos! Nos has trazado así el camino del Amor que nos lleva a la felicidad eterna. Te ofrezco mi vida como oración, con sus dolores y alegríasy con mi esfuerzo de vivir mejor tu evangelio. Te lo ofrezco para que todos seamos buenos y encontremos salvación por Ti. Perdona nuestros pecados. Que sepamos seguir sirviéndote y amándote en nuestros hermanos que sufren hoy. Gracias Señor por querernos tanto! Amén.

82. ORACION POR LOS QUE ESTAN EN PROCESOS LEGALES

"Padre, vengo a Tí en el nombre de Jesús. En Tu Palabra dice que si clamo a Tí, Tú responderás y me mostrarás cosas grandes y poderosas. Te recuerdo Tu Palabra, y te doy gracias porque Tú vigilas sobre ella para que se convierta en realidad. "Afirmo que ninguna arma forjada contra mí prosperará, y que demostraré la falsedad de toda lengua que se alce contra mí en juicio. Esta paz, seguridad y triunfo sobre la oposición son mi herencia como hijo Tuyo. Tú dices que esta es la justicia que me impartes, Tú, Padre, en forma de justificación. Está lejos de mí todo pensamiento de destrucción, de temor y de terror. "Padre, Tú dices que me fortalecerás hasta el final, y me mantendrás firme. Me garantizas que se me hará justicia; Tú serás mi garantía contra toda acusación o cargo. Padre, contiende con los que contienden conmigo y perfecciona Tu propósito en mi vida. Moro dentro del refugio secreto del Altísimo, y este lugar secreto me esconde de las conspiraciones de las lenguas de los hombres, porque el testigo falso que habla mentiras es abominación a Tí. "Soy un testigo veraz, todas mis palabras son rectas y aceptables a Tí, Padre. Mi perseverante paciencia y la tranquilidad de mi espíritu persuadirán al Juez. Mi hablar será sosegado; así romperé la resistencia más dura. No me preocupo de antemano por lo que he de decir, o por lo que he de responder en mi defensa, porque el Espíritu Santo me enseñará en esa misma hora lo que debo decir a los del mundo. Mi hablar será sazonado con la sal de la sabiduría del Espíritu Santo. "Te doy gracias, Padre, porque satanás y todo espíritu amenazador están atados y no pueden operar contra mí. Soy fuerte en Tí, Señor, y en la fuerza de tu potestad apago todo dardo encendido. Gracias, Padre, porque aumento en sabiduría, en estatura, en edad y en favor de Tí, y ante los hombres. ¡Alabado sea el Señor! "Jesús, yo confío en Tí".

83. ORACIÓN POR NUESTROS SACERDOTES

Omnipotente eterno Dios, Dígnate mirar el rostro de tu Cristo,e l eterno y sumo sacerdote y por amor a él, ten piedad de tus sacerdotes:

Recuerda, oh Dios Misericordiosoque son débiles y frágiles criaturas,manten vivo en ellos el fuego de tu amor.

Guárdalos junto a tipara que el enemigo no prevalezca contra ellosy para que en ningún momento sean indignosde su sublime vocación.

¡Oh Jesús! Te ruego por su fidelidad y fervor sacerdotal, si estuviesen tibios o fueran infieles, ¡Ten piedad de ellos!

Por sus trabajos en las misiones lejanas o cercanas,por sus momentos de tentación, soledad, desolación,en su juventud o en su madurez, ¡Ayúdalos Señor!

En los momentos de oscuridadcuando los pensamientos del mundo,confundan en ellos tus enseñanzas y tu palabra, ¡Ilumínalos Señor!

En sus momentos de enfermedad, agonía, dolor, ¡Confórtalos Señor!

¡Oh Jesús!Guárdalos a ellos junto a tu corazóny concédeles abundantes bendicionesen el tiempo y en la eternidad.

AMÉN.

84. ORACIÓN PARA DESARMAR A LA JUSTICIA DIVINA.

Crucificado Amor mío, yo también quiero seguirte ante el Trono del Eterno, y junto contigo quiero desarmar a la Divina Justicia. Hago mía tu santísima Humanidad, me uno con mi voluntad a la Tuya y junto contigo quiero hacer lo que haces Tú... Es más, permíteme que corran mis pensamientos en los tuyos; mi amor, mi voluntad, mis deseos en los tuyos; mis latidos corran en tu Corazón y todo mi ser, en ti, a fin de que no deje escapar nada y repita acto por acto y palabra por palabra todo lo que haces Tú.

Pero veo, crucificado Bien mío, que Tú, viendo al Divino Padre grandemente indignado contra las criaturas, te postras ante El y ocultas a todas las criaturas dentro de tu santísima Humanidad, poniéndolos al seguro, para que el Padre, mirándonos en ti, no nos eche a las criaturas de Sí. Y si las mira airado, es porque todas las almas han desfigurado la bella imagen que El creó, y no tienen más pensamientos que para desconocerlo y ofenderlo, y de su inteligencia, que debía ocuparse en comprenderlo, forman por el contrario una guarida donde anidan todos los pecados... Y Tú, oh Jesús mío, para aplacarlo, atraes la atención del Divino Padre a que mire tu santísima cabeza traspasada en medio de atroces dolores, que en tu mente tienen cono clavadas a todas las inteligencias de las criaturas, y por las cuales y por cada una ofreces una expiación para satisfacer a la Divina Justicia. ¡Oh, cómo estas espinas son ante la Majestad Divina voces piadosas que excusan todos los malos pensamientos de las criaturas!

Jesús mío, mis pensamientos sean uno solo con los tuyos; por eso contigo ruego, imploro, reparo y excuso ante la Divina Majestad por todo el mal que hacen todas las criaturas con la inteligencia. Permíteme que tome tus espinas y tu misma Inteligencia, y que vaya recorriendo contigo todas las criaturas y una tu Inteligencia a las suyas, y que con la santidad de tu Inteligencia les devuelva la primera Inteligencia, tal como fue por ti creada; que con la santidad de tus pensamientos reordene todos los pensamientos de las criaturas en ti, Y que con tus espinas traspase la mente de todas y de cada una de las criaturas y te devuelva el dominio y el gobierno de todas... Ah sí, oh Jesús mío, Tú solo sé el dominador de cada pensamiento, de cada acto de todas las gentes; rige Tú solo cada cosa, y sólo así la faz de la tierra, que causa horror y espanto, será renovada.

Mas me doy cuenta, crucificado Jesús, que aún ves al Divino Padre indignado, que mira a las pobres criaturas y las ve a todas tan enfangadas de pecados y cubiertas con las más repugnantes asquerosidades, que dan asco a todo el Cielo. ¡Oh, cómo queda horrorizada la pureza de la mirada divina, casi no reconociendo como obra de sus manos santísimas a la pobre criatura! Es más, parece que sean otros tantos monstruos ocupan la tierra y que atraen la indignación de la mirada del Padre... Pero Tú, oh Jesús mío, para aplacarlo tratas de endulzarlo cambiando sus ojos por los tuyos, haciéndole verlos cubiertos de sangre e hinchados de lágrimas; y lloras ante la Divina Majestad para moverla a compasión por la desgracia de tantas pobres criaturas, y oigo que le dices:

"Padre mío, es cierto que la ingrata criatura cada vez más se va enfangando con pecados, hasta no merecer ya tu mirada paterna; pero mírame, oh Padre: Yo quiero llorar tanto ante Ti, que forme un baño de lágrimas y de sangre para lavar todas las inmundicias con que se han cubierto las criaturas. Padre mío, ¿querrás acaso Tú rechazarme?

¡No, no puedes; soy tu Hijo! Y a la vez que soy tu Hijo soy también la Cabeza de todas las criaturas, y ellas son mis miembros... ¡Salvémoslas, oh Padre, salvémoslas!".

Jesús mío, amor sin fin, quisiera tener tus ojos para llorar ante la Majestad Suprema por la pérdida de tantas pobres criaturas... y por estos tiempos tan tristes. Permíteme que tome tus lágrimas y tus mismas miradas, que son una con las mías, y recorra todas las criaturas. Y para moverlas a compasión por sus almas y por tu amor, les hará ver que Tú lloras por su causa, y que mientras se van enfangando Tú tienes preparadas tus lágrimas y tu sangre para lavarlas... y así, al verte llorar, se rendirán. Ah, con estas tus lágrimas permíteme que lave todas las inmundicias de las criaturas; que haga descender estas lágrimas en sus corazones y ablande a tantas almas endurecidas en el pecado, venza la obstinación de los corazones y haga penetrar en ellos tus miradas, haciéndoles levantar al Cielo sus miradas para amarte, y no las dejen más vagar sobre la tierra para ofenderte. Así el Divino Padre no desdeñará mirar a la pobre humanidad.

Crucificado Jesús, veo que el Divino Padre aún no se aplaca en su indignación, porque mientras su paterna bondad, movida por tanto Amor a la pobre criatura, Amor que ha llenado Cielo y tierra de tantas pruebas de amor y de beneficios hacia ella, tantas que se pueda decir que en cada paso y acto de la criatura se siente correr el Amor y las gracias de ese Corazón Paterno, y la criatura, siempre ingrata, no quiere reconocerlo sino que hace frente a tanto Amor llenando cielos y tierra de insultos, de desprecios y de ultrajes, y llega a pisotearlo bajo sus inmundos pies, queriendo destruirlo si pudiera, y todo por idolatrarse a sí misma ¡Ah, todas esas ofensas penetran hasta en los Cielos y llegan ante la Majestad Divina, la Cual, oh cómo se indigna viendo a la vilísima criatura que llega hasta insultarla y ofenderla en todos los modos posibles!

Pero Tú, oh Jesús mío, siempre atento a defendernos, con la fuerza arrebatadora de tu Amor forzas al Padre a que mire tu santísimo rostro, cubierto de todos estos insultos y desprecios, y le dices:

"Padre mío, no rechaces a las pobres criaturas; si las rechazas a ellas, a Mí me rechazas. ¡Ah, aplácate! Todas estas ofensas las tengo sobre mi rostro, que te responde por todas... Padre mío, detén tu furor contra la pobre humanidad; son ciegos y no saben lo que hacen. Por eso mírame bien cómo he quedado reducido por su causa. Si no te mueves a compasión por la mísera humanidad, que te enternezca mi rostro lleno de salivazos, cubierto de sangre, amoratado e hinchado por tantas bofetadas y golpes como he recibido...¡Piedad, Padre mío! Yo era el más bello de los hijos de los hombres y ahora estoy tan desfigurado que soy irreconocible; soy oprobio para todos. ¡Por eso, a cualquier precio quiero a la criatura salva!".

Jesús mío, ¿pero es posible que nos ames tanto? Tu amor tritura mi pobre corazón, pero queriéndote seguir en todo, déjame que tome este tu rostro santísimo para tenerlo en mi poder, para mostrarlo continuamente así desfigurado al Padre, con el fin de moverlo a compasión por la pobre humanidad, que tan oprimida está bajo el látigo de la Divina Justicia que yace como moribunda; y permíteme que vaya en medio de las criaturas y les haga ver tu rostro tan desfigurado por su causa, y las mueva a compasión de sus almas y de tu amor; y que con la luz que brota de ese rostro y con la fuerza arrebatadora de tu amor les haga comprender Quién eres Tú y quiénes son ellas que se atreven a ofenderte, y haga resurgir sus almas de en medio de tantos pecados en que viven muertas a la Gracia, y les haga postrarse ante ti a todas, en acto de adorarte y de glorificarte.

Jesús mío, Crucificado adorable, la criatura continúa irritando sin cesar a la Divina Justicia, y de su lengua hace resonar el eco de horribles blasfemias, voces de imprecaciones y maldiciones, conversaciones malas, tramas para preparar cómo destrozarse mejor entre ellas y llevar a cabo horribles matanzas y asesinatos... Ah, todas estas voces ensordecen la tierra y penetrando hasta en los Cielos ensordecen los oídos divinos, y Dios, cansado de estos ecos malignos que las criaturas le envían, siente que querría deshacerse de ellas y arrojarlas lejos de Sí, porque todas estas voces malignas imprecan y claman venganza y justicia contra ellas mismas... ¡Oh, cómo la Divina Justicia se siente constreñida a descargar flagelos! ¡Oh, cómo encienden su furor contra la criatura tantas blasfemias horrendas! Pero Tú, oh Jesús mío, amándonos con sumo amor, haces frente a estas voces malignas con tu voz omnipotente y creadora y haces resonar tu dulcísima voz en los oídos del Padre para repararlo por las molestias que le dan las criaturas, con otras tantas voces de bendiciones, de alabanzas, y clamas: "¡Misericordia, Gracias, Amor para la pobre criatura!" Y para aplacarlo más, le demuestras tu santísima boca y le dices:

"Padre mío, mírame de nuevo; no oigas las voces de las criaturas sino escucha la mía; soy Yo quien te da satisfacción por todas; por eso te ruego que mires a las criaturas, pero que las mires en Mí, pues si las miras fuera de Mí, ¿qué sería de ellas? Son débiles, ignorantes, capaces sólo de hacer el mal, llenas de todas las miserias. Piedad, piedad de las pobres criaturas. Yo te respondo por ellas con mi lengua amargada por la hiel, reseca por la sed y quemada y abrasada por el Amor..."

Jesús mío, mi vos en la tuya también quiere hacer frente a todas esas ofensas. Déjame que tome tu lengua, tus labios y que recorra todas las criaturas y toque sus lenguas con la tuya, para que sintiendo ellas en el momento de ofenderte la amargura de la tuya, no vuelvan a blasfemar, si no por amor, al menos por la amargura que sientan...; déjame que toque sus labios con los tuyos a fin de que, haciéndoles sentir en sus labios el fuego de la culpa, y haciendo resonar tu voz omnipotente en todos los pechos, pueda detener la corriente de todas las voces malas, y cambiar a todas las voces humanas en voces de bendiciones y alabanzas.

Crucificado Bien mío, ante tanto amor y dolor tuyo la criatura no se rinde aún; por el contrario, despreciándote, va añadiendo pecados y pecados, cometiendo enormes sacrilegios, homicidios, suicidios, fraudes, engaños, crueldades y traiciones...Ah, todas estas obras malas hacen más pesados los brazos paternos, y el Padre, no pudiendo sostener su peso, está a punto de dejarlos caer, haciendo llover sobre la tierra cólera y destrucción. Y Tú, oh Jesús mío, para librar a la criatura de la cólera divina, temiendo ver a la criatura destruida, tiendes tus brazos al Padre para que El no los deje caer y destruya a la criatura, y ayudándolo con los tuyos a sostener el peso, lo desarmas e impides a la Justicia que actúe. Y para moverlo a compasión por la mísera humanidad y enternecerlo, con voz más conmovedora le dices:

"Padre mío, mira mis manos destrozadas y estos clavos que me las traspasan, que me tienen clavado junto con todas estas obras malas. Ah, en estas manos siento todos los dolores que me dan todas estas malas obras. ¿No estás contento, oh Padre mío, con mis dolores? ¿No son acaso capaces de satisfacerte? Ah, estos mis brazos descoyuntados y descarnados sean para siempre cadenas que tengan atadas a todas las pobres criaturas a fin de que ninguna me huya, sólo la que quisiera arrancarse de Mí a viva fuerza; y estos mis brazos sean las cadenas amorosas que te aten también a ti, Padre mío, para impedirte que destruyas a la pobre criatura; más aún, te atraigan siempre más hacia ella para que derrames abundantemente sobre ella tus gracias y tus misericordias."

Jesús mío, tu amor es un dulce encanto para mí, y me mueve a hacer todo lo que haces Tú; por eso dame tus brazos, pues quiero impedir junto contigo, a costa de cualquier pena, que intervenga la Justicia Divina contra la pobre humanidad. Con la sangre que escurre de tus manos quiero extinguir el fuego de la culpa que la enciende y aplacar su furor; y para mover al Padre a más piedad por las criaturas, permíteme que en tus brazos ponga tantos miembros destrozados, los gemidos de tantos pobres heridos, tantos corazones doloridos y oprimidos, y déjame que recorra todas las criaturas y las estreche a todas en tus brazos para que todas vuelvan a tu Corazón. Permíteme que con la potencia de tus manos creadoras detenga la corriente de tantas obras malas y pecaminosas e impida a todos hacer el mal.

Amable Jesús mío crucificado, la criatura no está satisfecha aún de ofenderte; quiere beber hasta el fondo todas las heces del pecado y corre como enloquecida por el camino del mal; se precipita cada vez más de pecado en pecado, desobedece y desconoce tus Leyes, y desconociéndote a ti, se rebela más contra ti , y casi sólo por darte dolor quiere irse al infierno... ¡Oh, cómo se indigna la Majestad Suprema! Y Tú, oh Jesús mío, triunfando sobre todo, hasta sobre la obstinación de las criaturas, para aplacar al Divino Padre le muestras toda tu santísima Humanidad lacerada, descoyuntada, descarnada y destrozada en modo horrible, y tus santísimos pies traspasados, en los que contienes todos los pasos de las criaturas, que te dan dolores de muerte, tanto que están deformes por la atrocidad de los dolores; y oigo tu voz más que nunca conmovedora, como a punto de extinguirse, que a fuerza de amor y de dolor quiere vencer a la criatura y triunfar sobre el Corazón del Padre diciendo:

"Padre mío, mírame de la cabeza a los pies: No hay parte sana en Mí. Ya no tengo donde hacerme abrir nuevas llagas y procurarme otros dolores. Si no te aplacas ante este espectáculo de amor y de dolor, ¿quién va a poder aplacarte? ¡Oh criaturas, si no os rendís ante tanto amor, ¿qué esperanza de conversión os queda? Estas mis llagas y esta Sangre mía sean siempre voces que hagan descender del Cielo a la tierra gracias de arrepentimiento, de perdón y de compasión hacia la pobre humanidad..."

Jesús mío, te veo en estado de violencia para aplacar al Padre y para vencer a la pobre criatura; por lo cual permíteme que tome tus santísimos pies y vaya a todas las criaturas y ate sus pasos a tus pies para que si quieren caminar por el camino del mal, sintiendo las ataduras que has puesto entre Tú y ellas, no puedan. Ah, con estos tus pies hazles echarse atrás del camino del mal y ponlas en el sendero del bien, haciéndolas más dóciles a tus Leyes; y con tus clavos cierra el infierno para que nadie más caiga en él.

Jesús mío, amante crucificado, veo que ya no puedes más... La tensión terrible que sufres sobre la Cruz, el continuo moverse de tus huesos, que cada vez más se dislocan a cada pequeño movimiento, las carnes que cada vez más se abren, las repetidas ofensas que te añaden, repitiéndote una pasión y muerte más dolorosa, la sed ardiente que te consume, las penas interiores que te ahogan de amargura, de dolor y de amor, y en tantos martirios tuyos la ingratitud humana que te hace frente y que penetra como una ola impetuosa hasta dentro de tu Corazón traspasado, ay, te aplastan de tal manera que tu santísima Humanidad, no resistiendo bajo el peso de tantos martirios, está a punto de sucumbir, y como delirando por el amor y por el sufrimiento suplica ayuda y piedad...

Crucificado Jesús. ¿Será posible que Tú, que riges todo y das vida a todos, pidas ayuda? ¡Ah, cómo quisiera penetrar en cada gota de tu Sangre y derramar la mía para endulzarte cada llaga, para mitigar el dolor de cada espina y hacer menos dolorosas sus punzadas, y para aliviar en cada pena interior de tu Corazón la intensidad de tus amarguras! Quisiera darte vida por vida y, si me fuera posible, quisiera desclavarte de la Cruz para substituirte... Pero veo que soy nada y que no puedo nada; soy demasiado insignificante, por eso, dame a ti mismo; tomaré Vida en ti, te daré a ti mismo, sólo así mis ansias quedarán satisfechas.

Destrozado Jesús, veo que tu santísima Humanidad se agota para dar en todo cumplimiento a nuestra redención... Tienes necesidad de ayuda, pero de ayuda divina y por eso te arrojas en los brazos del Padre y le pides ayuda y piedad. ¡Oh, cómo se enternece el Divino Padre mirando la horrenda destrucción de tu santísima Humanidad, la terrible obra que el pecado ha hecho en tus sagrados miembros! Y El, para satisfacer tus ansias de amor, te estrecha a su Corazón paterno y te da los auxilios necesarios para dar cumplimiento a nuestra redención. Y mientras te estrecha, en tu Corazón sientes más fuerte repetirse los martillazos y los clavos, los rayos de los flagelos, el abrirse las llagas, las punzadas de las espinas... ¡Oh, cómo queda conmovido el Padre! ¡Cómo se indigna viendo que todas estas penas te las dan en tu Corazón hasta las almas a ti consagradas! Y en su dolor te dice:

"¿Pero es posible, Hijo mío, que ni siquiera la parte por ti elegida esté contigo? Al contrario, parece que sean almas que piden refugio y ocultarse en este tu Corazón para amargarte y darte una muerte más dolorosa y, lo que es peor, todos estos dolores que te dan, van ocultos y cubiertos con hipocresías. ¡Ah, Hijo, no puedo contener más mi indignación por la ingratitud de estas almas que me dan más dolor que las de todas las demás criaturas juntas!".

Pero Tú, oh Jesús mío, triunfando en todo, defiendes a estas almas y con el amor inmenso de tu Corazón das reparación por las oleadas de amarguras y de heridas mortales que estas almas te envían; y para aplacar al Padre le dices:

"Padre mío, mira este mi Corazón: Que todos estos dolores te satisfagan, y por cuanto más amargos, tanto más potentes sean sobre tu Corazón de Padre para obtenerles gracia, luz, perdón... Padre mío, no las rechaces: Ellas serán mis defensoras y continuarán mi Vida sobre la tierra."

"Oh Padre amorosísimo, considera que si bien mi Humanidad ha llegado ahora al colmo de sus sufrimientos, también este mi Corazón estalla por las amarguras y por las íntimas penas e inauditos tormentos que he sufrido a lo largo de casi 34 años, desde el primer instante de mi Encarnación... Tú conoces, oh Padre, la intensidad de estas penas interiores, tan dolorosas que hubieran sido capaces de hacerme morir a cada momento de puro dolor si nuestra Omnipotencia no me hubiera sostenido para prolongar mi padecer hasta esta extrema agonía... Ah, si todas las penas de mi santísima Humanidad, que te he ofrecido hasta ahora para aplacar tu Justicia sobre todos y para atraer sobre todos tu misericordia triunfadora, no te bastan, ahora de un modo particular Yo te presento, por las faltas y los extravíos de las almas consagradas a Nosotros, este mi Corazón despedazado, oprimido y triturado, pisoteado en el lagar de todos los instantes de mi vida mortal... Ah, observa, Padre mío, que éste es el Corazón que te ha amado con infinito amor, que siempre ha vivido abrasado de amor por mis hermanos, hijos tuyos en Mí... Este es el Corazón generoso con el que he anhelado sufrir para darte la completa satisfacción por todos los pecados de los hombres. T4en piedad de sus desolaciones, de su continuo penar, de sus tedios, de sus angustias, de sus tristezas hasta la muerte... ¿Acaso ha habido, oh Padre mío, un solo latido de mi corazón que no haya buscado tu Gloria, aun a costa de penas y de sangre, y la salvación de todos mis hermanos? ¿No ha salido de este mi Corazón siempre oprimido las ardientes suplicas, los gemidos, los suspiros, los clamores, con que durante casi 34 años he llorado y clamado Misericordia en tu presencia? Tú me has escuchado, oh Padre mío, una infinidad de veces y por una infinidad de almas, y te doy gracias infinitas..., pero mira, oh Padre mío, cómo mi Corazón no puede calmarse en sus penas, aun por una sola alma que haya de escapar a su amor, porque Nosotros amamos a un alma sola tanto como a todas las almas juntas... ¿Y se dirá que habré de dar el último respiro sobre este doloroso patíbulo viendo perecer miserablemente incluso almas a Nosotros consagradas? Yo estoy muriendo en un mar de angustias por la iniquidad y por la pérdida eterna del pérfido Judas, que me fue tan duro e ingrato que rechazó todas mis finuras amorosas y delicadas, y al que Yo hice tanto bien que llegué a hacerlo Sacerdote y Obispo, como a los demás Apóstoles míos. ¡Ah Padre mío, baste este abismo de penas, baste... Oh, cuántas almas veo, elegidas por nosotros a esta vocación sagrada, que quieren imitar a Judas... cual más, cual menos! ¡Ayúdame, Padre mío, ayúdame; no puedo soportar todas estas penas! ¡Mira si hay una fibra en mi Corazón, una sola fibra que no esté atormentada más que todos los destrozos de mi cuerpo divino! ¡Mira si toda la sangre que estoy derramando no brote, más que de mis llagas, de mi Corazón, que se deshace de amor y de dolor! Piedad, Padre mío, piedad, no para Mí, que quiero sufrir y padecer hasta lo infinito por las pobres criaturas, sino piedad de todas las almas, especialmente de las llamadas a ser mis Esposas, a ser mis Sacerdotes. Escucha, oh Padre, mi Corazón, que sintiéndose faltar la vida acelera sus encendidos latidos y grita: ¡Padre mío, por mis innumerables penas te pido gracias eficaces de arrepentimiento y de verdadera conversión para todas estas infelices almas; que ninguna se pierda! ¡Tengo sed, Padre mío, tengo sed de todas las almas... pero especialmente de éstas; tengo sed de más sufrir por cada una de estas almas! Siempre he hecho tu Voluntad, Padre mío, y ahora, ésta es mi Voluntad, que es también la Tuya, ah, haz que sea cumplida perfectamente por amor a Mí, tu Hijo amadísimo en quien has encontrado todas tus complacencias!"

Oh Jesús mío, me uno a tus súplicas, a tus padecimientos, a tu amor penante. Dame tu Corazón para que sienta tu misma sed por las almas consagradas a ti y te restituya el amor y los afectos de todas... Permíteme ir a todas y que les lleve tu Corazón, para que a su contacto se enfervoricen las fría, se conmuevan las tibias, se sientan llamar de nuevo las extraviadas y lleguen a ellas de nuevo las gracias que han rechazado. Tu Corazón está sofocado por el dolor y por la amargura al ver incumplidos, por su incorrespondencia, tantos designios que tenías sobre ellas, y al ver a tantas otras almas, que deberían tener vida y salvación por medio de aquellas, que sufren las tristes consecuencias... Por eso quiero mostrarles tu Corazón tan amargado por causa suya, y arrojar en ellas dardos de fuego de tu Corazón; quiero hacer que escuchen tus súplicas y todos tus padecimientos por ellas, y así no será posible que no se rindan a ti; así volverán arrepentidas a tus pies y tus designios amorosos sobre ellas se verán cumplidos; estarán en torno a ti y en ti, no ya para ofenderte sino para repararte, para consolarte y defenderte.

Crucificado Jesús, Vida mía, veo que continúas agonizando en la Cruz, pero que no está aún satisfecho tu amor y que 1quieres dar cumplimiento a todo. También yo agonizo contigo y llamo a todos: "Ángeles, Santos, venid al Calvario a contemplar los excesos y las locuras de amor de un Dios! Besemos sus llagas sangrantes, adorémoslas, sostengamos esos miembros lacerados y agradezcamos a Jesús por nuestra Redención. Mirad también a la traspasada Mamá, que tantas penas y muertes siente en su Corazón Inmaculado por cuantas penas ve en su Hijo y Dios; sus mismos vestidos están llenos de sangre, sangre que está derramada por todo el Calvario, y nosotros, todos juntos tomemos esta sangre, suplicando a la dolorida Mamá que se una a nosotros, recorramos todo el mundo y vayamos en ayuda de todos; socorramos a los que están en peligro de muerte, para que no perezcan; a los caídos en el pecado, para que se levanten de nuevo; y a aquellos que están por caer, para que no caigan. Demos esta Sangre a tantos pobres ciegos para que en ellos resplandezca la luz de la verdad; vayamos especialmente en medio de los pobres combatientes, seamos para ellos vigilantes centinelas, y si van a caer alcanzados por las balas, recibámoslos en nuestros brazos para confortarlos; si se ven abandonados por todos o si están impacientes por su triste suerte démosles esta Sangre para que se resignen y se mitigue la atrocidad de sus dolores... Y si vemos que hay almas a punto de caer en el Infierno, démosles esta Sangre divina que contiene el precio de la Redención, y arrebatémoslas a Satanás... Y mientras tengo a Jesús estrechado a mi corazón para tenerlo defendido de todo y reparado por todo, estrecharé a todos a este Corazón a fin de que todos puedan obtener gracias eficaces de conversión, de fuerza y de salvación".

Oh Jesús, veo que la sangre te chorrea de tus manos y de tus pies... Los ángeles, llorando y haciéndote corona, admiran los portentos de tu inmenso amor. Veo al pie de la Cruz a tu dulce Mamá, traspasada por el dolor, a tu predilecto Juan... todos petrificados en un éxtasis de estupor, de amor y de dolor... Oh Jesús, me uno a ti y me estrecho a tu Cruz, tomo toda tu Sangre y la derramo en mi corazón. Y cuando vea tu Justicia irritada contra los pecadores, para aplacarla le mostraré esta Sangre. Cuando quiera la conversión de almas obstinadas en el pecado, te mostraré a ti esta Sangre y en virtud de ella no podrás rechazar mi plegaria, porque en mis manos tengo ya la prenda para ser escuchada...

Y ahora, Crucificado Bien mío, en nombre de todas las generaciones, pasadas, presentes y futuras, junto con nuestra Mamá y con todos los ángeles, me postro profundamente ante ti diciéndote: "Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque por tu Santa Cruz has redimido al mundo."

85. NOVENA AL SEÑOR DE LOS MILAGROS

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón el haberos ofendido. Propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas ocasiones de ofenderos, confesarme bien, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amen.

Oración Preparatoria
Adorabilísimo Jesús Crucificado, hijo de Dios vivo, que habéis venido del cielo a la tierra,y os habéis sacrificado, muriendo en una Cruz para salvarnos, yo os reconozco por mi verdadero Dios mi Padre, mi Salvador y mi Redentor, mi única esperanza en la vida y en la muerte, y mi única salvación posible en el tiempo y en la eternidad.

Me tengo por indigno, Señor y Dios mío, de presentarme ante vuestra Majestad por mi gran miseria y muchas culpas, pero ya me arrepiento de ellas y confiado en vuestra grande misericordia, acudo a Vos. Dios Todopoderoso y verdadero Señor de los Milagros, suplicando humildemente os dignéis hacer uso de vuestra omnipotencia, obrando milagros de misericordia en mi favor y en el de todos nosotros.

Aplacad Señor Misericordiosísimo vuestra justa indignación provocada uestros pecados, calmad las iras de la tierra, del mar, y de los elementos para que no seamos castigados con terremotos, tempestades, pestes, guerras, ni otras calamidades que de continuo nos amenazan, libradnos, Salvador nuestro amorosísimo, de todo mal y peligro en la vida y en la muerte, y obrad el mayor de vuestros milagros en favor nuestro, haciendo que os amemos y sirvamos de tal suerte en este mundo, que merezcamos veros y gozaros en el cielo, donde con el Padre y el Espíritu Santo vivís y reináis Dios, Uno y Trino, en infinita gloria, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración a la Santísima Virgen María
(Repítase al final de cada Novena)
Oh Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra! Por la gran bondad de vuestro maternal corazón oíd beningna los ruegos de todos nosotros que acudimos a vos, no nos abandonéis, dulcísima Virgen María ni consintáis en nuestra ruina y perdición.

Mirad con ojos de misericordia y compasión a nuestra ciudad de Lima y a todos sus moradores. ¿Qué sería de nosotros y qué valdría nuestras súplicas ante el Señor a quien tanto hemos ofendido, si no fuera por vuestra intercesión? Compadécete pues, misericordiosísima Madre nuestra, de estos desgraciados pecadores que, aunque tan ingratos, son hijos vuestros. Conseguidnos, una vez más el que hallemos gracia y misericordia delante del Señor: alcanzadnos los favores que pedimos en esta Novena y cuanto Vos sabéis que necesitamos, principalmente: el perdón de nuestros pecadores, el remedio de nuestras necesidades, la perseverancia en el bien, una santa muerte, y la gloria eterna del Cielo. Amen.

Medítese y pídase lo que se desea obtener del Señor por medio de esta Novena. Luego se reza 5 Padrenuestros, 5 Ave Marías, y 5 Glorias en referencia a las cinco Llagas del Señor, y por tres veces la siguiente súplica:

Aplaca Señor tu ira, Tu justicia y tu rigor, Por tu Santísima Madre, ¡Misericordia Señor!

DIA PRIMERO
Considera Alma mía, cómo la devoción al Señor de los Milagros, ha sido siempre entre nosotros, y sigue siendo todavía, un medio de que se vale este Divino Señor para conceder especiales favores y gracias a los individuos, a las familias, y aún a todo el pueblo. De las almas que acuden con fe y devoción a este Señor de los Milagros, podemos decir espiritualmente y en verdad, que los ciegos ven, los sordos oyen, los enfermos sanan, los muertos resucitan, y quienes se iban a perder, se salvan.

¿Y quién podrá decir los secretos milagros que hace este mismo Señor en favor de las familias que tienen la suerte de contar en su seno con alguna persona devota que a El acude con fe y confianza? La ciudad misma, tan expuesta a temblores de tierra, tal vez se hubiera arruinado mil veces y hubiéramos sido sepultados todos entre ruinas y escombros, si no fuera por la gran devoción a este Señor de los Milagros. ¿Y no es un verdadero milagro el que después de haber pecado no hayamos perecido para siempre y sin remedio? Sí, Dios mío, grande milagro de vuestra misericordia es el mantenernos vivos, capaces de salvación y penitencia cuando hoy más que nunca, merecemos vuestra justa indignación. Haced Redentor amabilísimo, que me aproveche de esta vuestra misericorida y me salve para siempre. Amén.

DIA SEGUNDO
Consideración sobre la necesidad de acudir al Señor de los Milagros

Considera, alma mía, cuán grande necesidad hay de que se acuda con fe y confianza a implorar misericordia y perdón por los pecados a fin de que el Señor a quien tanto y tan gravemente ofende, no nos castigue, movido por su justa indignación, antes bien nos perdone y libre de los castigos que nuestros pecados merecen. o haberse hallado en Sodoma y Gomorra diez justos siquiera que rogaran al Señor, como refiere la Sagrada Escritura castigó Dios con terrible destrucción aquellas poblaciones pecadoras. En otra ocasión, debiendo el mismo Señor castigar a Jerusalén por ciertos pecados, sólo exigía del profeta Jeremías las oraciones y méritos de algún justo para usar misericordia. ¡Cuánto valen y de cuánto sirven las almas buenas que ruegan al Señor! Por ellas tiene Dios paciencia con todos nosotros y como dice en el Santo Evangelio: "no arranca la cizaña o arrancar con ella el trigo." Así por algunas personas piadosas que vengan a orar con mérito ante este Señor de los Milagros podrá ser que haya misericordia para todos y seamos libres de muchas y tremendas desgracias que nuestros pecados reclaman. Acude, pues, alma mía a este Divino Señor, llora tus pecados y los pecados de todos, a fin de que libre de todo mal seamos salvos en el tiempo y en la eternidad. Amén.

DIA TERCERO
Consideración sobre los bienes que tenemos en el Señor de los Milagros

Considera, alma mía, como en Jesucristo Crucificado, verdadero Señor de los Milagros, tenemos todos los bienes que podemos desear y hemos de necesitar, y el mayor de todos los bienes, que es tener como cosa nuestra a este Divino Señor, Hijo de Dios vivo, e igual al Padre, en quién están encerrados todos los tesoros de grandeza, de riqueza y de gloria. El Padre celestial nos lo ha dado y El se ha entregado osotros y se nos ha dado también haciéndose todo para todos. El es para nosotros cuanto hay de bueno y amable. Es nuestro Padre, nuestro Maestro, nuestro Amigo, nuestro Redentor, nuestro Bienhechor, nuestro Glorificador, nuestro Dios. Se nos dió por hermano y compañero en esta vida en su admirable nacimiento, se nos dió por manjar delicioso en la Sagrada Eucaristía, se nos dió por precio de nuestro rescate y medio de salvación en la muerte de cruz, y se da por premio y eterna gloria en la inmortalidad. ¡Oh si conocieses y comprendieras alma mía la grandeza de este don y los infinitos bienes que en él se encierran! Todo lo tenemos en El: no hay milagro que no nos pueda hacer, ni bien alguno, para nosotros, que no esté dispuesto a concederlo, si se lo pedimos con fe. ¡Oh Dios de mi alma! Haced que yo sea todo vuestro para que Vos, sumo bien, que encerráis todos los bienes, seáis todo mío en el tiempo y en la eternidad. Amén.

DIA CUARTO
Consideración sobre los consuelos que tenemos en el Señor de los Milagros

Considera, alma mía, cuánta dulzura y consolidación se encuentra siempre en Jesucristo Crucificado. En El encontró la pobre Magdalena consuelo a su pena y satisfacción a su amor. En El halló, el arrepentido ladrón, el perdón de sus crímenes, el remedio de sus tristezas en su agonía y un paraíso de goces eternos por galardón. En El, como fuente inagotable de caridad y de amor, bebió en abundancia su discípulo amado, la vida y la consolidación. ¿Y no hace siempre este amantísimo Redentor, semejantes prodigios de misericordia y de amor hacia los que le invocan con fervor? A los pies de este Dios de consolidación, vienen los desgraciados pecadores a derramar su dolor con lágrimas y encuentran misericordia y compasión. De las manos benditísimas de este Señor Crucificado reciben los justos, con abundancia de gracias y bendiciones, el más poderoso y constante apoyo de su virtud. En el Sacratísimo Corazón de este Divino y amante Redentor podemos hallar todos nosotros raudales infinitos de ternura, compasión, misericordia, luz, gracia y amor. Alma mía, levántate de la postración en que te encuentras, corre a los pies de tu amantísimo Salvador, entre el espíritu por la abertura de su sagrado Corazón, bebe de la fuente de su divino amor en seta vida para que la goces con inefable hartura en la gloria eterna. Amén.

DIA QUINTO
Consideración sobre la confianza que debemos tener en el Señor de los Milagros

Considera, alma mía, cómo Jesucristo Crucificado, con sus manos llagadas, su pecho herido y su corazón abierto nos declara de la manera más elocuente que no nos abandona, que nos ama siempre, que se sacrifica y muere uestra salvación. El nos repite las palabras llenas de ternura que decía a la multitud que le rodeaba: "Venid a mí todos los que estáis afligidos y padecéis trabajos y yo os consolaré." "Tengo sed de vuestro amor y deseo vuestra salvación", "Quiero recibiros en mis brazos y estrecharos sobre mi corazón. Quién desconfiará teniendo un Redentor tan misericordioso? Además es nuestro Abogado delante del Padre Celestial y por eso nos dice el Apóstol San Juan: "Hijos míos, no pequéis, pero si alguno pecare, no desconfíe, porque tenemos por abogado ante el Padre a Jesucristo su Hijo." Y como nos aconseja el Apóstol San Pablo: "Teniendo un Pontífice y Medianero tan grande como Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que penetró en los cielos y está sentado a la diestra del Padre y es igual a El, acudamos con eterna confianza al trono de su misericordia, seguros de alcanzar las gracias que necesitamos". Este trono de misericordia se ofrece a nosotros en la sagrada Imagen del Señor de los Milagros. Entonces pues, alma mía, acude a este divino señor, segurísima de que todo cuanto pidas al Padre Celestial en su nombre se te concederá y El mismo te lo concederá. Si Dios mío, así lo creo porque Vos lo dijísteis, y así lo hago abriendo mi corazón y descubriendo humildemente mis necesidades para que Vos, Salvador del mío las remediéis y me salvéis eternamente. Amén.

DIA SEXTO
Consideración sobre las virtudes que nos enseña El Señor de los Milagros

Considera, alma mía, cómo Jesucristo Señor Nuestro, nos da ejemplo de todas las virtudes que debemos practicar para conseguir nuestra salvación. El fue humilde con la más profunda e incomprensible humildad en su Encarnación. El fue humilde con la más profunda e incomprensible humildad en su Encarnación, fue pobre con asombrosa pobreza en su Nacimiento, obedecía a María y a José, a la vez que cumplía fielmente toda la Ley. Cuán tierno fue este Divino Señor con los niños, cuán indulgente con los pobres pescadores, cuán Clemente con Magdalena, cuán bueno con Juan y cuán beningno y dulce con el mismo Judas! El permanecía tranquilo ante ultrajes, sufría con paciencia inalterable las contrariedades, amaba, tiernamente a la humanidad, amaba, principalmente en sus últimos instantes, bendecía con su bondadosas miradas, perdonaba a sus enemigos y moría por la salvación de todos los hombres. Cómo quieres alma mía que El te atienda y proteja siendo tu conducta tan opuesta la suya? Aprende, pues, alma mía a ser buena como El, humilde como El, pobre y desprendida como El, obediente y mansa como El, paciente y misericordiosa como El, y si alguna vez fuese necesario sufrir y padecer, acuérdate que El, primero derramó su sangre y dio su vida por tí. Oh Jesús de mi vida! Haced el gran milagro de reproducir en mi vuestras virtudes, de suerte que llegue a ser semejante a Vos en este mundo para que también lo sea eternamente en el Cielo. Amen.

DIA SEPTIMO
Consideración sobre la pasión de Jesucristo Señor de los Milagros

Considera, alma mía, lo mucho que padeció el Señor en su sacratísima Pasión. Míralo llegar al Huerto de Getsemaní con sus queridos discípulos y apartándose un poco de ellos, comenzar su oración, angustiarse profundamente, sudar sangre divina por todo su cuerpo y entrar en mortal agonía cayendo en el suelo oprimido por la consideración de nuestros pecados. Obsérvalo luego recibiendo el beso de Judas a la vez que entregado al poder de sus enemigos llevado preso por las calles de Jerusalén a los tribunales de Anás, Caifás, Herodes y Pilatos, despojando de sus vestiduras sagradas y atado a la columna de la flagelación, vertiendo a torrentes su sangre divina por horrible azotamiento. Sentado después en el banco de ajusticiado, fue escupido, abofeteado, burlado y coronado de espinas. Por fin sentenciado a muerte, obligado a llevar sobre sus hombros la Cruz en que ha de ser inmolado, cayendo bajo su peso enorme consolando a las piadosas mujeres que le siguen llorando, y en la cima del Calvario extendiendo sus brazos sobre la Cruz para ser crucificado, sufriendo en su cuerpo y alma lo que ya no se puede concebir y muriendo enclavado en la Cruz con un amor y una bondad jamás vista entre los hombres. Oh Jesús mío Crucificado! No permitáis que sean inútiles para mí los grandes sufrimientos de vuestra Pasión Santísima. Por lo mucho que mi alma os ha costado, salvadla. Redentor amorosísimo, de todo pecado en esta vida y de la muerte eterna en la otra. Amén.

DIA OCTAVO
Consideración sobre la Muerte de Jesucristo Señor de los Milagros

Considera, alma mía, cómo el milagro de los milagros de Jesucristo fue su muerte preciosísima. Nadie ni nada podía haberle quitado la vida, porque tenía potestad de dejarla y tomarla, era El mismo, la vida y manantial de toda clase de vida, pero se ofreció a la muerte para que nosotros, sin menoscabo de la justicia eterna, pudiéramos vivir eternamente. Murió en efecto por la fuerza de los dolores que padeció en la Cruz, y así sufrió desfallecimiento por la abundancia de sangre, que de sus heridas derramaba y, como sus venas se vaciaban de sangre, comenzó a desnudarse su divino rostro y languideció su sagrado cuerpo, hasta que, faltándole las fuerzas expiró… Las tinieblas se extendieron entonces sobre la tierra, se rompieron las piedras, abriéndose los sepulcros de algunos muertos y el velo del templo se rasgó en dos partes. El Centurión y los soldados, viendo los portentos de tan sangriento como sagrado espectáculo exclamaron: Verdaderamente este era el Hijo de dios…! Y hasta la turba del pueblo, que había asistido a tan tremenda tragedia, se volvió a la ciudad hiriéndose los pechos en señal de dolor y sentimiento por la muerte del Señor Crucificado. Oh Salvador del mundo! No permitáis que sea yo más insensible que la tierra, más duro que los peñascos y más cruel que los verdugos que os sacrificaron! Haced en mi semejantes milagros cubriendo mi alma de tristeza santa por mis pecados, conmoviendo mi corazón con sentimientos de dolor y de amor y haciendo que yo no viva sino para Vos, que habéis muerto por mí, a fin de que llegue a gozaros en la gloria eterna. Amen.

DIA NOVENO
Consideración sobre la Resurección del Señor de los Milagros

Considera, alma mía como ese Señor y Dios nuestro, que murió en la Cruz, resucitó saliendo gloriosísimo del sepulcro, se apareció a la Virgen Santísima su divina Madre, a sus apóstoles y discípulos, conversó y trató familiarmente con ellos por espacio de cuarenta días, al fin de los cuales, viéndolo todos, subió a los cielos en admirable y gloriosa ascensión. De allí, del cielo ha de volver otra vez al mundo a juzgar a los vivos y a los muertos. Entonces saldrán de sus sepulcros los hombres de todos los tiempos y de todas las naciones para presentarse ante este Divino Señor que hará ostensible, con gran gloria y majestad, su justicia eterna y universal en la condenación de unos y en la salvación de otros.

Ante este Soberano Jesús comparecerán los Judíos deicidas que le blasfemaron y crucificaron, los impíos y sacrílegos de todas las edades que le insultaron, todos los desgraciados pecadores que le despreciaron… También comparecerán los buenos, los Apóstoles, los Mártires, Confesores, Vírgenes y con ellos Ilustres penitentes, cuantos supieron arrepentirse a tiempo de sus pecados, cuantos le sirvieron y amaron. Y volviéndose hacia los buenos dirá: "Venid benditos de mi Padre, venid a poseer el reino de gloria que os está preparado desde el principio del mundo, entrad en la gloria de vuestro Dios y Señor"… A los malos les dirá "Id, malditos de mi Padre, id al fuego eterno del infierno..!" E irán éstos al suplicio eterno y los justos a la eterna gloria. Así terminarán las cosas de este mundo en aquel grande día del juicio universal, en eso pararán todos los asuntos de la vida, tal será también nuestro destino, o gozar eternamente de Dios en el cielo, o padecer eternamente con los demonios en el infierno… Oh Dios mío! Cómo he podido olvidarme de semejante asunto… Haced con vuestra gracia Salvador mío adorabilísimo que siempre os ame y sirva en este mundo, para que llegue a gozar con Vos y con los bienaventurados la eterna gloria del Cielo.
Amén.

86. ORACIÓN POR LOS SACERDOTES

Dios Todopoderoso y Eterno, mira con amor el rostro de tu Hijo y por amor a El que es el Sumo y Eterno Sacerdote ten misericordia de tus sacerdotes.

Acuérdate oh compasivo Señor que ellos son sino frágiles y débiles seres humanos.

Remueve en ellos el don de la vocación que de modo admirable se consolidó por la imposición de las manos de tus Obispos.

Manténlos siempre cerca de tí.

No permitas que el enemigo les venza, para que nunca se hagan participes de la más mínima falta contra el honor de tan sublime vocación.

Señor Jesús, te pido por tus fieles y fervorosos sacerdotes;
así como por los sacerdotes infieles y tibios.
Por los sacerdotes que trabajan en su propia tierra
o los que Te sirven lejos, en lugares o misiones distantes;
Por tus sacerdotes tentados, por los que sienten la soledad
el tedio o el cansancio;

Por los sacerdotes jóvenes o por los que estén a punto de morir así como por las almas de sacerdotes en el purgatorio.

Pero sobretodo, te encomiendo
los sacerdotes que más aprecio:
el sacerdote que me bautizó,
el que me ha absuelto de mis pecados;
los sacerdotes a cuyas misas he asistido y me
han dado Tu Cuerpo y Sangre en la Comunión;
los sacerdotes que me han aconsejado,
me han consolado o animado

y aquellos a quienes de alguna forma les estoy más en deuda.

Oh Jesus, mántenlos a todos cerca de tu Corazón y bendícelos abundantemente en el tiempo
y en la eternidad.
Amén.

87. ORACIÓN POR LOS SACERDOTES II

Dios Todopoderoso y Eterno, mira con amor el rostro de tu Hijo y por amor a El que es el Sumo y Eterno Sacerdote ten misericordia de tus sacerdotes. Acuérdate oh compasivo Señor que ellos son sino frágiles y débiles seres humanos. Remueve en ellos el don de la vocación que de modo admirable se consolidó por la imposición de las manos de tus Obispos. Manténlos siempre cerca de tí . No permites que el enemigo les venza, para que nunca se hagan participes de la más mínima falta contra el honor de tan sublime vocación.

Señor Jesús, te pido por tus fieles y fervorosos sacerdotes así como por los sacerdotes infieles y tibios ; por los sacerdotes que trabajan en su propia tierra o los que Te sirven lejos , en lugares o misiones distantes; por tus sacerdotes tentados , por los que sienten la soledad , el tedio o el cansancio; por los sacerdotes jóvenes o por los que estén a punto de morir así como por las almas de sacerdotes en el purgatorio.

Pero sobretodo, te encomiendo los sacerdotes que más aprecio: el sacerdote que me bautizó o me ha absuelto de mis pecados; los sacerdotes a cuyas misas he asistido y me han dado Tu Cuerpo y Sangre en la Comunión.; los sacerdotes que me han aconsejado, me han consolado o animado y aquellos a quienes de alguna forma les estoy más en deuda.

Oh Jesus, mántenlos a todos cerca de tu Corazón y bendícelos abundantemente en el tiempo y en la eternidad.
Amén.

88. ORACIÓN A LA INMACULADA CONCEPCIÓN (8 DE DICIEMBRE)

Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del Tesoro Divino, propongo poner mi corazón ahora y siempre en vuestras manos para que sea consagrado a Jesús.

A Vos, oh! Virgen Santísima! lo entrego, en presencia de los nueve coros de los ángeles y de todos los santos; Vos, en mi nombre, consagradlo a Jesús; y por la filial confianza que os tengo, estoy seguro de que haréis ahora y siempre que mi corazón sea enteramente de Jesús, imitando perfectamente a los santos, especialmente a San José, vuestro Purísimo Esposo.
Amén.

89. ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Padre Amado, Padre Mío,
Esperanza y Luz Única de mi Vida, En Ti Confío!

Contigo las tinieblas han quedado en el pasado,
y con tu guía todo lo puedo,
gracias a la Luz de Tu Corazón Sagrado.

Gracias por la Fe y la Esperanza que sólo Tú me das,
pues al Pensar en Ti Siento,
Amor Absoluto y una Profunda Paz.

Innumerables e inmerecidas Bendiciones de Ti he recibido,
a Tu Sagrado Corazón estaré por siempre agradecido!

Alabado y Bendito sea Tu Sagrado Corazón,
Gracias porque en mi Vida, Tú eres mi más Grande Razón.

Amarte y ser amado, es muestra de Tu Grandeza,
No hay en este Mundo mayor Belleza.

Padre Amado, Padre Mío,
en el Sagrado Corazón de Jesús, Yo Confío!

90. ORACIÓN EN NOCHE BUENA

Hoy, nochebuena, tenemos, de manera especial y como centro de nuestra familia a Jesús, Nuestro Señor...

Vamos a encender un cirio en medio de la mesa y darle gracias a Dios por habernos enviado a su Hijo Jesucristo.

Respondemos,unidos como familia: Gracias, Señor...
- Gracias Padre, que nos amaste tanto que nos diste a tu Hijo...
- Gracias, Jesús, por haberte hecho niño para salvarnos...
- Gracias Jesús, por traernos el amor de Dios...
- Gracias Jesús, porque viniste a decirnos cuánto nos ama Dios y cuánto espera Él que nos amemos entre nosotros...
- Porque viniste a mostrarnos que hay más alegría en dar que en recibir...
- Porque nos enseñas con tu llegada, que todo lo que hacemos a los demás, es a Tí que te lo hacemos...
- Gracias María, por haber dicho SI para ser la Madre de Jesús...
- Gracias San José, por cuidar de Jesús y de María...

Gracias Padre por esta Noche de Paz, Noche de Amor, que Tú nos has dado al darnos a tu Hijo. Te pedimos que nos bendigas , que bendigas estos alimentos que tu bondad nos regala y que nos renueves cada día en el Amor, para que cada día de nuestra vida sea "una Navidad".
Amén.

91. BAJO TU PROTECCIÓN

Bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo. Amén.

92. CLEMENTÍSIMA MADRE DE DIOS

(Tomás de Kempis)
¡Oh clementísima Virgen María, Madre de Dios,Reina del Cielo, Señora del mundo, Júbilo de los santos, Consuelo de los pecadores! Atiende los gemidos de los arrepentidos; calma los deseo de los devotos; socorre las necesidades de los enfermos; conforta los corazones de los atribulados; asiste a los agonizantes; protege contra los ataques de los demoniosa tus siervos que te imploran; guía a los que te aman al premio de la eterna bienaventuranza, en donde con tu amantísimo hijo Jesucristo reinas felizmente por toda la eternidad. Amen.

93. CON LOS OJOS DE MARÍA

(Alicia Beatriz Angélica Araujo)
Desde la Anunciación hasta el Calvario, tus ojos Madre son mi fortaleza y esperanza. Me esfuerzo por llevar tu mirada Santa delante de mí, aunque las dificultades que plantea este mundo me hacen sucumbir, las más de las veces, presa del dolor y del temor . La lucha entre la carne y el espíritu es ardua. Solo en el remanso de tu mirar encuentro el consuelo y la paz, frente a tantas cosas que mi pobre humanidad no alcanza a comprender. Madre medianera de todas las gracias, Puente que me conduce a Cristo, reservorio de santidad es tu seno, fija en mí tus amados ojos para que pueda ser servidora humilde y de mi Sí con amor al Amado. Intercede por mí, Reina del Cielo y de la tierra, para que pueda responder con fidelidad a la vocación a la que fui consagrada, dentro de la iglesia doméstica. Ruega al Señor para que me conceda la perseverancia final, y la alegría de los verdaderos hijos de Dios. Te lo pido por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

94. DAME MADRE

Dame tus ojos, Madre, para saber mirar, si miro con tus ojos, jamás podré pecar.
Dame tus labios, Madre, para poder rezar, si rezo con tus labios... Jesús me escuchará.
Dame tu lengua, Madre, para ir a comulgar, es tu lengua patena de gracia y santidad.
Dame tus manos, Madre, que quiero trabajar, entonces mi trabajo, valdrá una eternidad.
Dame tu manto, Madre, que cubra mi maldad, cubierta con tu manto al cielo he de llegar.
Dame tu cielo, oh Madre, para poder gozar, si tú me das el cielo, ¿qué más puedo anhelar?
Dame a Jesús, oh Madre, para poder amar, ésta será mi dicha por una eternidad. Amén.

95. DULZURA DE LOS ANGELES

Dulzura de los ángeles, alegría de los afligidos, abogada de los cristianos,
Virgen madre del Señor, protégeme y sálvame delos sufrimientos eternos.
María, purísimo incensario de oro, que ha contenido a la Trinidad excelsa;
en ti se ha complacido el Padre, ha habitado el Hijo, y el Espíritu Santo, que cubriéndote con su sombra, Virgen, te ha hecho madre de Dios.
Nosotros nos alegramos en ti, Theotókos; tú eres nuestra defensa ante Dios.
Extiende tu mano invencible y aplasta a nuestros enemigos.
Manda a tus siervos el socorro del cielo.
Amen.

96. ORACIÓN DE ALABANZA

Tú, Señor eres mi fuerza, yo te amo. Tú eres mi protector, mi lugar de refugio, mi libertador, la roca que me protege, mi escudo, el poder que me salva, mi más alto escondite. Tú Señor eres digno de alabanza, cuando te llamo me salvas de mis enemigos.
Bendeciré al Señor, por que él me guía, y en lo íntimo de mí ser, me corrige por las noches. Por las noches, ya acostado, te recuerdo y pienso en ti, pues tú eres quien me ayuda. Siempre te llevo presente, contigo a mi derecha nada me hará caer. Con mis labios te alabaré, toda mi vida te bendeciré, a ti levantaré mis manos en oración y mis labios te alabarán con alegría.
Llénanos de tu amor al comenzar el día y alegres cantaremos toda nuestra vida. Anunciar por la mañana y noche tu gran amor y fidelidad.
Amén.

97. ORACIÓN DE PERDÓN

Ayúdame Padre Celestial, sé que eres rico en misericordia y bondad, hoy te ruego para que entres en mi vida y me enseñes a perdonar de corazón, porque así como tú me perdonas debo perdonar a los que me han herido. Rompo las cadenas de odio resentimiento, y rencor que me atan a esa persona, en el Nombre de Jesús y por el poder de su Sangre Preciosa.

Abro mi corazón a la gracia del perdón y la recibo, gracias por derramarla en mí a través del Espíritu Santo. Sello esta oración en mi corazón con la Sangre del Cordero sin mancha ni defecto. Amén.

98. ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL


"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.

Amén.

99. CORONILLA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL


Se comienza la Corona rezando en la medalla, la siguiente invocación:

En el Nombre del Padre....

Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.



Gloria al Padre, etc.


I. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas y así recibir dignamente en nuestros corazones, el fuego de la Caridad Perfecta. Amén.


1 Padre Nuestro
3 Avemarías



II. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado, y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén.


1 Padre Nuestro
3 Avemarías



III. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén.


1 Padre Nuestro
3 Avemarías



IV. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos y así dominar nuestras pasiones. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

V. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas contra las asechanzas del demonio. Amén.


1 Padre Nuestro
3 Avemarías



VI. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios Nuestro Señor nos conserve de todo mal y no nos deje caer en la tentación. Amén.


1 Padre Nuestro
3 Avemarías



VII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios Nuestro Señor se digne llenar nuestras almas con el verdadero espíritu de obediencia. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías



VIII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la Fe, y en las buenas obras, y así nos lleve a la Gloria del Paraíso. Amén.


1 Padre Nuestro
3 Avemarías



IX. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de ser protegidos por ellos durante esta vida mortal, y nos guíen a la Gloria Eterna. Amén.


1 Padre Nuestro
3 Avemarías


Se reza un Padre Nuestro en honor de cada uno de los siguientes ángeles:


*En honor a San Miguel ...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Gabriel...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Rafael........ 1 Padre Nuestro
*En honor a nuestro ángel de la Guarda..... 1 Padre Nuestro



O Glorioso Príncipe San Miguel, Jefe Principal de la Milicia Celestial, Guardián fidelísimo de las almas, Vencedor eficaz de los espíritus rebeldes, fiel Servidor en el Palacio del Rey Divino,...Sois nuestro admirable Guía y Conductor.


Vos brilláis con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, libradnos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a vos. Asistidnos con vuestra afable protección para que seamos más y mas fieles al servicio de Dios todos los días de nuestra vida.


V. Rogad por nosotros, O Glorioso San Miguel,
Príncipe de la Iglesia de Jesucristo....



R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor.


Oración


Omnipotente y Eterno Dios, os adoramos y bendecimos. En vuestra maravillosa bondad, y con el misericordioso deseo de salvar las almas del género humano, habéis escogido al Glorioso Arcángel, San Miguel, como Príncipe de Vuestra Iglesia.


Humildemente os suplicamos, Padre Celestial, que nos libréis de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no permitáis que ningún espíritu maligno se nos acerque, para perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor Nuestro, guiadnos por medio de este mismo Arcángel. Enviadle que nos conduzca a la Presencia de Vuestra Excelsa y divina Majestad. Os lo pedimos por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor.


Amén.

100. ORACIÓN DE CUARESMA

Padre nuestro, que estás en el Cielo, durante esta época de arrepentimiento, ten misericordia de nosotros. Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras, transforma nuestro egoísmo en generosidad. Abre nuestros corazones a tu Palabra, sana nuestras heridas del pecado, ayúdanos a hacer el bien en este mundo. Que transformemos la oscuridad y el dolor en vida y alegría. Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

101. PARA ALCANZAR AMOR

Madre del Divino Amor, Tú que tan bien supiste aprender de Él las lecciones de misericordia, de extraordinaria bondad y de suprema caridad, obtenme la gracia de entrar a esa misma escuela y aprender de Ti, que tan maravillosamente reflejas la grandeza del amor, a acercarme día a día interiorizando más y más a Áquel que siendo Él mismo todo amor es también para nosotros Ia puerta de acceso a Ia Comunión amorosa.
Que así sea.

102. PARA OBTENER LA PIEDAD FILIAL

Madre del Amor Misericordioso, bien sabes que tu Hijo, desde lo alto de la Cruz, señaló el camino de la piadosa filiación como aquél que deberíamos recorrer.
Te imploro me obtengas la graciade acercarme a tu Inmaculado Corazón, desde mi propio corazón, para aprender a amarte y a honrarte con el amor que el Señor Jesús te tiene.
Cuida que este hijo tuyo ingrese asíen el proceso de amorización y vea algún día cumplida la grandeza de verse conformado en el Salvador.
Amén.

103. ANTE LAS TENTACIONES

Madre querida acógeme en tu regazo, cúbreme con tu manto protectory con ese dulce cariño que nos tienes a tus hijos aleja de mi las trampas del enemigo, e intercede intensamente para impedir que sus astucias me hagan caer.
A tí me confío y en tu intercesión espero.
Amén.

104. PARA VIVIR LA RECONCILIACIÓN

iOh Madre de Ia Reconciliación! Tu, que por tu humildad, corno primicia, recibiste el don obténme del Señor su bondad y que viva de la gracia su moción.
Amén.

105. PARA VIVIR EL PERDÓN

Ante las dudas sobre tírespondiste con el perdón.
Ante la persecución y las muchas murmuraciones respondiste con el perdón.
Ante Ia insidia y la impía ofensa, respondiste con el perdón.
Ante Ia infamia de Ia conspiración contra el Justo,respondiste con el perdón.
Ante Ia traición y el dolor que conlleva, respondiste con el perdón.
Madre de Ia Misericordia, tu corazón bondadoso rebosa de clemencia, por ello te imploro que me obtengas el perdón por los muchos males que he hecho, y también, ioh Madre! enséñame a perdonar como que ante tantos males que te hicieron, hasta arrebatar de lado a tu divino Hijo, siempre respondiste con el más magnánimo perdón.
Amén.

106. VIA CRUCIS

Para acompañar a Jesús en el camino de la cruz y llegar con El a la Resurrección.
Es una devoción muy popular y conveniente para los días de la Cuaresma y Semana Santa.
Puedes aprenderlo y enseñarlo a otros niños así:
1- Identifica cada estación y reflexiona sobre lo que sufrió Jesús por nosotros.
2- Enumera cada paso y ponle color.
3- Recórtalo y pégalo sobre un cartón.
4- Sé misionero. Invita y enseña a tu familia o a tus amigos a rezar el via- crucis.


EL VIA - CRUCIS

Es recordar con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos del pecado. Te animarás a cargar con las pequeñas cruces de cada día, si recuerdas con frecuencia las estaciones o pasos de Jesús hasta su muerte en la Cruz.

- En el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo.
- Yo confieso ante Dios Todopoderoso...
- Oremos:

Señor Jesús, que tienes a todos los niños entre tus predilectos, vamos a recorrer y a meditar sobre tu camino de dolor, no tanto el que viviste hace siglos, sino el que sigues viviendo hoy especialmente en los niños que sufren. Tú te has identificado con nosotros los cristianos, pero también, de manera especial con todos los hombres que sufren. Tú sigues sangrando en las heridas de los hombres y de las mujeres de hoy. Todos somos víctimas del sufrimiento pero también somos culpables de que muchos sufran. Ayúdanos a reconocer nuestros errores y sembrar amor en nuestro corazón. Amén.

Primera estación: Jesús es condenado a muerte.
Te adoramos Cristo y te bendecimos;
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo (se repite en cada estación)
Escuchemos la Palabra de Dios: "Pilato se lo entregó para que lo crucificaran..." (Jn 19,16)
El Papa Juan Pablo II nos dice: «Los niños no son una carga para la sociedad, no son instrumentos para la ganancia; son miembros preciosos de la comunidad humana, encarnan las grandes esperanzas y potencialidades de toda la humanidad».
Oremos ... (elige una de las dos)
A
- Señor Jesús: cuando Pilato te condeno a muerte quisiste reclamar tu inocencia. Pero callaste. Miraste a lo lejos y viste las caritas de los niños que lloran por la muerte de sus padres, víctimas de la violencia y preferiste unirte a su dolor. Siguen siendo caritas de miles de niños destruidas por el hambre, rostros de niños marcados por el cansancio, rostros de nuestros propios niños desplazados por el hambre y la violencia. Perdónanos, Señor, porque no hemos aprendido todavía a respetar la vida humana. Nos permitimos condenar a muerte a la criatura que haz creado a tu imagen y semejanza.
B- Ayúdanos a ser valientes y a seguirte generosamente por el camino del sufrimiento. Enséñanos a no condenarte nunca en la persona de nuestro prójimo.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Segunda Estación: Jesús carga con la Cruz.
Te adoramos Cristo y te bendecimos;
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo
Escuchemos la Palabra de Dios: «Jesús salió llevando la cruz, para ir al lugar llamado "De la Calavera o Gólgota».(Jn 19,17)
Nos dice el Papa: «En algunos países existen niños que son obligados a trabajar desde tierna edad, niños que son maltratados, castigados violentamente y a los cuales prácticamente no les pagan sus trabajos. Se aprovechan de ellos porque son débiles, porque los pueden obligar fácilmente y no son capaces de defenderse por si mismos»
Oremos:
A- Señor Jesús, cuando te han cargado la cruz, la has abrazado con cariño porque tu amor te ayudaba a llevarla. Imaginamos que recordabas a tantos niños que cada día tienen que cargar pesados ladrillos en las alfarerías; que tienen que arrastrar enormes y pesas carretas con carbón mineral en las minas. Señor Jesús, te pedimos perdón porque hemos inventado esclavos por todas partes, porque cargamos a nuestros propios amigos y hermanos con tareas que nos corresponden, porque nos olvidamos de ayudarles a llevar incluso su propia cruz.
B- Que todos los que sufren sientan tu cercanía y que a través de su dolor se acerquen a Tí. Recuérdanos que los sufrimientos de cada día aceptados con amor, salvan al mundo.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Tercera Estación: Jesús cae bajo el peso de la Cruz.
Escuchemos la Palabra de Dios: «Señor protégeme de los violentos, de quienes tienden trampas para hacerme caer» (Salmo 104,4)
Nos dice el Papa: «En algunos países se ha llegado hasta el punto de obligar a los niños y niñas a prestar el servicio militar. Los encierran en los campamentos militares, los hacen aguantar hambre, los maltratan y los obligan a asesinar incluso a las personas de su propio pueblo»
Oremos:
A-Señor Jesús, cuando caíste bajo el peso de la cruz, te olvidaste de ti mismo y preferiste recordar a tus pequeños hermanitos que caen en las redes de hombres crueles que los entrenan para la guerra, los obligan a disparar y les hieren mortalmente su propio corazón. El fusil es su propia cruz; aprenden a manejarlo, a cargarlo, brillarle y por la noche a ponerlo de almohada. Cuando duermen sus sueños son turbados con pesadillas terribles.
Perdónanos, Señor, porque con nuestro pecado hemos hecho más pesada tu cruz hasta el punto que no puedes soportarla y caes. Perdónanos por haber caído en la tentación de dar golpes y patadas a nuestros hermanos y amigos y de hacerles insoportable la vida con nuestras palabras e insultos,
B- Son nuestros pecados los que hacen que el Señor caiga por tierra.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Cuarta Estación: Jesús encuentra a su Madre.
Escuchemos la Palabra de Dios: «Simeón le dijo a María: una espada traspasará tu alma» (Lucas 1,34).
Nos dice el Papa: «Son muchos los niños que están expuestos a padecer graves traumas a causa de las tensiones que viven sus padres en el hogar y de la destrucción de sus familias. La mayoría de las veces los adultos arreglan sus problemas matrimoniales y se separan de manera egoísta sin pensar en sus hijos».
Oremos ...
A- Señor Jesús, cuando tu madre se acercó a ti en el camino del Calvario hubiera querido gritar al mundo entero su enorme dolor, pero en cambio, prefirió llorar en silencio, Para hacerse solidaria con las madres de tantos niños mutilados por la guerra, atrofiados por la enfermedad, encarcelados, desnutridos, ofendidos, humillados y explotados. Tu santísima madre ha unido su dolor al de aquellas madres que han perdido a sus hijos causa de la droga, de la violencia y de los accidentes de tránsito...
Perdónanos María, porque pensamos mucho en nuestros dolores y caprichos y nos olvidamos de amar y respetar a nuestras madres como se lo merecen
B- Madre mía: no nos faltes nunca en el camino y comunícanos tu fortaleza.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Quinta Estación: El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la Cruz.
Escuchemos la Palabra de Dios: «Obligaron a un cierto Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, para que llevara la cruz de Jesús» (Marcos 15, 21).
Nos dice el Papa: "El recuerdo de millones de niños asesinados, los ojos tristes de tantos de sus coetáneos que sufren cruelmente nos invitan a emplear todas las vías posibles para salvaguardar o restablecer la paz, haciendo cesar los conflictos y las guerras."
Oremos ...
A- Señor Jesús, cuando te vieron agotado y casi a punto de derrumbarte de nuevo, te dieron la ayuda de Simón el Cirineo, que venía cansado de trabajar en el campo pero que no se negó a ayudarte, sino que puso su espalda bajo tu cruz para aliviar tu carga y tu dolor. Seguramente con esa ayuda has podido descansar un poco y has pensado en tantas personas buenas que muchas veces se olvidan de sí mismas y de sus problemas para ayudar a otros. Tal vez has pensado especialmente en tantos misioneros que con entusiasmo y amor van por el mundo entero en ayuda de sus hermanos.
Señor: has que estemos siempre dispuestos a ayudar a nuestro prójimo, especialmente a los que sufren en sus almas y en sus cuerpos.
B- Llevando con ánimo nuestras cruces, ayudamos a Jesús a llevar el peso de la suya.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Sexta Estación: La Verónica limpia el rostro de Jesús.
Escuchemos la Palabra de Dios:
"Yo busco tu rostro, Señor, no me escondas tu rostro "
Nos dice el Papa: "Además de los niños asesinados, quiero también recordar a los mutilados durante los conflictos bélicos y a consecuencia de los mismos. Finalmente, mi pensamiento se dirige a los niños sistemáticamente perseguidos, violentados y eliminados durante las llamadas « limpiezas étnicas ».
Oremos ...
A- Una mujer quiso refrescarte con cariño y por eso se acercó a ti sin tener miedo a los soldados y en el paño que usó quedó estampado tu rostro...
Jesús, queremos refrescarte en los hermanos que hoy sufren por el desprecio y la injusticia
Que sepamos imitar su gesto de compasión y valentía. Que el dolor ajeno no nos deje insensibles sino que nos llenemos de amor y solidaridad. Que consolemos a los demás cuando sufren, viendo en ellos al Señor.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Septima Estación: Jesús cae por segunda vez.
Escuchemos la Palabra de Dios:
"Todos andábamos perdidos como oveja sin pastor, y el Señor cargó sobre el todos nuestros crímenes"
Nos dice el Papa: "Existen además personas que no tienen escrúpulos en reclutar niños para actividades criminales, especialmente para el tráfico de drogas, con el riesgo, entre otras cosas, de quedar enganchados en el uso de tales sustancias."
Oremos:
A- Jesús ya no da mas y se cae de nuevo. Los soldados lo tratan mal y nadie lo ayuda .
Jesús, nosotros no entendemos tanto mal que hay en este mundo. ¿Por qué? Igual que tú queremos estar al lado del que sufre. Y si nos cansamos de hacer el bien queremos aprender de ti a levantarnos y seguir luchando.
B- Señor, danos fuerzas y amor para levantarnos cada vez que caigamos. Concédenos Señor, la perseverancia en el bien y que cada día nos de nuevas fuerzas para seguir sirviendo a nuestros hermanos y en ellos a Tí.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Octava Estación: Jesús consuela a las hijas de Jerusalén.
Escuchemos la Palabra de Dios: «No lloreis por mí...» (Lc 23,24)
Nos dice el Papa: "Los niños han llegado incluso a ser blanco de los francotiradores, sus escuelas destruidas premeditadamente y bombardeados los hospitales donde son curados. Ante semejantes y monstruosas aberraciones, ¿cómo no levantar la voz para una condena unánime?"
Oremos:
Señor, haz renacer nuevamente en nosotros la ternura y la compasión. Que nuestras alegrías o nuestras tristezas no nos hagan olvidar el dolor ajeno, sino que su dolor sea el nuestro; que sepamos darle confianza, alegría y la certeza de tu amor.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Novena Estación: Jesús cae la tercera vez.
Escuchemos la Palabra de Dios:
"Vengan a mi todos los que están afligidos y agobiados y yo los aliviare. Carguen sobre ustedes mi cruz y aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón"
Nos dice el Papa: "El futuro de los niños usados en la guerra está con frecuencia marcado. Después de años de servicio militar, algunos son simplemente licenciados y enviados a casa, y a menudo no logran reintegrarse en la vida civil, Otros, avergonzándose de haber sobrevivido a sus compañeros, acaban cayendo en la delincuencia o en la droga. - Quién sabe los fantasmas que continuarán turbando sus ánimos! ¿Podrán alguna vez desaparecer de sus mentes tantos recuerdos de violencia y de muerte?"
Oremos:
Aunque caigamos muchas veces, el Señor nos perdonará por medio de la Confesión.
Ayuda Señor a todos los que son calumniados y perseguidos. da tu fuerza a quienes en su labor misionera se sienten cansados e incomprendidos. Siembra en todos los misioneros el gozo y la alegría de trabajar por ti.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Décima Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras.
Escuchemos la Palabra de Dios: «Y los soldados echaron suertes para repartiese la ropa de Jesús y ver que se llevaría cada uno» (Mateo 27,35)
Nos dice el Papa: «Aunque muchos niños viven en la abundancia de bienes materiales, algunas veces tienen que vivir y crecer solos, sin cariño, sin una justa y amorosa orientación y sin una adecuada formación moral».
Oremos ...
A- Señor Jesús, contigo también han hecho lo que hacen con los pobres: se han llevado todo y te han dejado sin nada. En el mundo se da el contraste entre millones de niños que mueren de hambre y miles de niños que comen hasta reventar. Niños que no pueden asistir a la Escuela mientras que muchos otros no quieren aprovechar el estudio; niños que botan la comida y niños que escarban en la basura para encontrarla.
Perdónanos Señor porque nos hemos olvidado de nuestros pequeños hermanos que mueren de hambre, de frío, de sed o no pueden simplemente asistir a un colegio.
B- Se despojó de todo, su amor no se guardó nada. Que tu salvación, oh Jesús, se extienda a todos los hombres, y que toda la tierra herede tu salvación.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Décima primera Estación: Jesús es clavado en la Cruz.
Escuchemos la Palabra de Dios: «Entonces lo crucificaron y con él crucificaron también a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda» (Marcos 15, 24.27).

Nos dice el Papa: "A menudo los niños son enviados como avanzada para limpiar los campos minados. ¡Evidentemente su vida, vale bien poco para quien se sirve así de ellos!"
Oremos ...
A- Señor Jesús, cuando te han clavado en la cruz has experimentado el dolor de tantos niños y niñas que han sido heridos por las minas explosivas. Con ellas se ha arruinado la vida de millones de seres humanos que han perdido sus piernas, sus brazos, sus ojos Señor, perdona nuestra crueldad y danos fuerza para desarmar las minas de la envidia y el rencor que llevamos camufladas en nuestros corazones.
B- "Me amó y se entregó por mí" (Gal 2,20). Danos fuerza para seguirte siempre y cumplir nuestra misión.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Décima segunda Estación: Jesús muere en la Cruz.
Escuchemos la Palabra de Dios: «No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos...»(Jn15,13 )
Nos dice el Papa: "La muerte deliberada de un niño constituye una de las manifestaciones más desconcertantes del eclipse de todo respeto por la vida humana."
Oremos: Si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros, aceptar llenos de esperanza los sufrimientos de cada día y descubrir a través de tu vida, buen Jesús, el verdadero sentido del sufrimiento y del amor a todos los hombres.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Décima tercera Estación: Jesús es bajado de la Cruz y entregado a su Madre.
Escuchemos la Palabra de Dios: "José de Arimatea le pidió a Pilato que le dejara quitar el cuerpo. Pilato lo autorizó."
Nos dice el Papa: No son pocos los niños que acaban por tener como único lugar de vida la calle: escapados de casa, o abandonados por la familia, o simplemente privados para siempre de un ambiente familiar, viven precariamente, en estado de total abandono, considerados por muchos como desechos de los que hay que desprenderse.
Oremos:
María está de pie junto a la cruz donde muere su Hijo. En ese momento solemne, Cristo nos la entrega como Madre. María, Madre nuestra, enséñanos a imitarte en la aceptación por amor del dolor, para que Cristo sea conocido y amado.
Virgen María, nuestra Señora de la Soledad, acompáñanos para seguir junto a tí, los dolores de Cristo, hoy. Danos tu esperanza, tu ternura y tu amor. Jesús, danos esperanza de saber que siempre triunfa el amor y la Vida.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

Décima cuarta Estación: Jesús es puesto en el sepulcro.
Escuchemos la Palabra de Dios: «José de Arimatéa tomó el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana de lino limpia y lo puso en un sepulcro nuevo» (Mateo 27, 58-59).
Nos dice el Papa:
«Todos debemos hacernos pequeños como los niños, confiados totalmente al amor de Dios-Padre, y llenos con humildad evangélica».
Oremos:
El Señor no se queda muerto en el sepulcro, Resucitó y nos ha abierto las puertas de la Vida eterna.
Padrenuestro y Avemaría
Cantemos: Perdón, Señor, de tu pueblo ten piedad...

107. AYÚDAME A IMITARTE

Ayúdame a imitarte
Tu rostro es dulce,Tu bondad es infinita,Tu misericordia es eterna,Ayúdame a imitarte.
Tu rostro es dulce,Tu bondad es infinita,Tu misericordia es eterna,Ayúdame a imitarte.Tu Reino es de justicia,Tu Reino es de paz,Ayúdame a sembrarlas.
Tú eres amor,Tú eres el Amor,Rebózame de Ti,y ayúdame a reflejarte

108. ORACIÓN DE SÚPLICA A LA VIRGEN DE ALTAGRACIA

Santísima Virgen, Madre de Dios, yo aunque indigno pecador postrado a tus pies en presencia de Dios omnipotente te ofrezco este mi corazón con todos sus afectos. A ti lo consagro y quiero que sea siempre tuyo y de tu hijo Jesús.

Acepta esta humilde oferta tu que siempre haz sido la auxiliadora del pueblo cristiano.

Oh María, refugio de los atribulados, consuelo de los afligidos, ten compasión de la pena que tanto me aflige, del apuro extremo en que me encuentro.

Reina de los cielos, en tus manos pongo mi causa. Se bien que en los casos desesperados se muestra más potente tu misericordia y nada puede resistir a tu poder. Alcánzame Madre mía la gracia que te pido si es del agrado de mi Dios y Señor. Amén.

109. ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Creo en Ti Dios Padre, creo en Ti Dios Hijo, creo en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumentad mi fe.

Espero en Ti Dios Padre, espero en Ti Dios Hijo, espero en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumentad mi esperanza.

Te amo Dios Padre, te amo Dios Hijo, mi Señor Jesucristo Dios y hombre verdadero, te amo Dios Espíritu Santo, pero aumentad mi amor.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo, Gloria a la Santísima e indivisa Trinidad, como era en el principio, ahora y siempre, por todos los siglos de los siglos. Amen

Padre omnipotente, ayuda mi fragilidad y sácame del abismo de mi miseria. Sabiduría del Hijo, endereza todos mis pensamientos, palabras y obras de este día. Amor del Espíritu Santo, sé el principio de todas las obras de mi alma, para que sean siempre conformes con la Voluntad del Padre.A Ti Padre Ingénito, a Ti Hijo Unigénito, a Ti Espíritu de Santidad, un solo Dios en Trinidad, de todo corazón te confieso, te bendigo , te alabo.A Ti, Trinidad Santísima se te dé siempre, todo honor, gloria y alabanza por toda la eternidad.

Amen.

110. LA CAMINATA DE LA ENCARNACIÓN
(25 DE MARZO AL 25 DE DICIEMBRE)

1. Se reza la primer SALVE.
Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
V.Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.R.Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACION: Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil gracias te damos por el gusto que tuviste cuando Dios se encarnó en en Ti. Porque eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, te ruego me concedas lo que te pido por Amor de Dios.
(Se medita y se pide la 1er.gracia que se desea obtener)

2. Se reza la segunda SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de
Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
V.Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.R.Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACION: Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil gracias te damos por el gusto que tuviste cuando Dios se encarnó en en Ti. Porque eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, te ruego me concedas lo que te pido por Amor de Dios.
(Se medita y se pide la 2da gracia gracia que se desea obtener)

3. Se reza la tercer SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
V.Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.R.Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACION: Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil gracias te damos por el gusto que tuviste cuando Dios se encarnó en en Ti. Porque eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, te ruego me concedas lo que te pido por Amor de Dios.
(Se medita y se pide la 3er. gracia gracia que se desea obtener))

ORACIONES FINALES:

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Virgen de la Encarnación, Madre de mi Señor Jesucristo, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos. Oh Madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas misericordiosamente. por el Misterio de la Santísima Encarnación y por Amor de Dios. Amén.

Dios Padre Misericordioso, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría el misterio de la Encarnación, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

111. ORACIÓN A LA LLAGA DEL HOMBRO DE JESÚS

Preguntando San Bernardo al Divino Redentor cual fue el dolor que más sufrió y más desconocido por los hombres, Jesús le respondió:

"Yo tenía una llaga profundísima en el hombro sobre la cual cargué mi pesada Cruz, esa llaga era la más dolorosa de todas.
Los hombres no la conocen, Honrad pues esa llaga y haré Todo lo que por ella pidas".

ORACIÓN

Oh Amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura pecadora, te adoro y venero la llaga causada por el peso de tu Cruz que, abriendo tus carnes, desnudó los huesos de tu Hombro Sagrado y del cual tu Madre dolorosa tanto se compadeció. También yo me compadezco de ti y desde el fondo de mi corazón te glorifico, te agradezco por la llaga dolorosa de tu Hombro en la que quisiste cargar tu Cruz por mi salvación, por los sufrimientos que padeciste y que aumentaron el enorme peso de tu Cruz, te ruego con mucha humildad, ten piedad de mi, perdona mis pecados y condúceme al cielo por el camino de la Cruz.

Se rezan 7 Ave María y se agrega:

"Madre Santísima, imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo Crucificado".
(Indulgencia de 300 días cada vez)
"¡Oh dulcísimo Jesús, no seas mi juez, se mi Salvador !"
(Indulgencia de 100 días cada vez)

Difunde esta oración para obtener Gracias del Corazón de Jesús.


112. ORACIÓN DE OFRECIMIENTO DE VIDA

Mi amable Jesús, delante de las Personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del Cielo y toda la Corte celestial, ofrezco, según las intenciones de tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre y tu muerte de cruz: para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad, para ofrecerle reparación por nuestras ofensas, por la unión de nuestra santa Madre Iglesia, por nuestros sacerdotes, por las buenas vocaciones sacerdotales y por todas las almas hasta el fin del mundo.

Recibe, Jesús mío, mi ofrecimiento de vida y concédeme gracia para perseverar en él fielmente hasta el fin de mi vida. Amén.

113. ORACIÓN DEL SILENCIO


Padre, que hoy sepa guardar silencio!

Que los malos pensamientos se callen y que mis oídos sean sordos a las malas palabras y murmuraciones.

Que mis ojos puedan apenas mirar el Bien en todas las cosas por malas que parezcan.


Que mi ego enmudezca y se aparte de juicios y condenaciones.

Que mi alma se expanda y tenga compasión por todos los seres vivos.


Que en mi silencio vea que existe tiempo para hacer oraciones por los que ya se fueron.

Que consiga percibir cada recado tuyo a través de Tus creaciones.


Que comprenda que Tu voz es la única que me sopla la Verdad durante las 24 horas de mis días.

Que oiga en cada ser minúsculo la grandeza de Tu obra.


Que perciba en esa Grandeza cuán desprovisto de orgullo eres.

¡Padre, que hoy sepa guardar silencio!


Que sepa callar en la hora exacta y en esa hora acordarme de observar que en la música de la vida solo prevalece Tu arte……y que en medio de cualquier sonido Tú siempre sonarás más alto y jamás has de callarte.

Amén.


114. ORACIÓN POR LOS AGONIZANTES

¡Oh misericordioso Jesús, abrasado en ardiente amor de las almas!
Te suplico por las agonías de tu sacratísimo Corazón y por los dolores de tu inmaculada Madre, que laves con tu sangre a todos los pecadores de la tierra que estén ahora en la agonía y tienen que morir hoy.

Amén.

Corazón agonizante de Jesús, ten misericordia de los moribundos.

115. ORACIÓN POR LOS AGONIZANTES


Yo te ofrezco, Señor, por las almas del purgatorio, todas las obras satisfactorias de mi vida entera, y todas las que por mí se ofrezcan después de mi muerte. Te las ofrezco en unión de los méritos de Jesús y de María, y en manos de Ella las deposito para que las aplique según su voluntad. Dígnate aceptar este ofrecimiento, y ayúdame a vivir y a morir en tu santa gracia. Amén

116. ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PARA CONSEGUIR COSAS DIFÍCILES CASI IMPOSIBLES


Brazo Poderoso, ante Ti vengo con todo el fervor de mi alma a buscar tu Sagrado consuelo en esta difícil situación mi vida: Dadme esperanzas, no me desampares en las puertas que han de abrirse en mi camino, sea tu Brazo Poderoso el que las abra según tus sagrados designios, para darme la tranquilidad que tanto ansío.Aquí a tus plantas imploro humildemente esta súplica (Se hace la petición: …) dignamente recíbela porque la hace un corazón afligido y si el poder divino no está a mi favor sucumbiré por falta de ayuda. Brazo poderoso ámame, asísteme, ayúdame en las necesidades que tengo y concédeme la patria celestial. Amén.

Se reza un Credo, tres Padres Nuestros y un Ave María al Corazón de Jesús. Se garantiza que a los ocho (8) días de haber hecho esta ORACIÓN da la gracia que se le pida por difícil que sea.
Se reza quince (15) días, comenzando viernes y terminando un viernes. Propáguese esta gran devoción del Sagrado Corazón de Jesús.


117. ORACIÓN A SANTA RITA PARA LOS CASOS DESESPERADOS

¡OH! poderosa Santa Rita, llamada Abogada de los casos desesperados, socorredora en la última esperanza, refugio y salvación en el dolor, que conduce al abismo del delito y de la desesperación: con toda la confianza en tu celestial poder, recurro a ti en el caso difícil e imprevisto que oprime dolorosamente mi corazón.Dime, OH Santa Rita, ¿no me vas a ayudar tu?, ¿no me vas a consolar? ¿Vas a alejar tu mirada y tu piedad de mi corazón, tan sumamente atribulado? ¡Tú también sabes lo que es el martirio del corazón, tan sumamente atribulado! Por las atroces penas, por las amargas lágrimas que santamente derramaste, ven en mi ayuda. Habla, ruega, intercede por mí, que no me atrevo a hacerlo, al Corazón de Dios, Padre de misericordia y fuente de toda consolación, y consígueme la gracia que deseo (indíquese aquí la gracia deseada).Presentada es seguro que me escuchará: y yo me valdré de este favor para mejorar mi vida y mis costumbres, para cantar en la tierra y en el cielo las misericordias divinas.Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

118. ORACIÓN PARA PEDIR UN FAVOR A SANTA RITA DE CASIA

Santa de lo Imposible. ¡Oh! Santa Patrona de los necesitados,Santa Rita, cuyas plegarias ante el Divino Señorson casi irresistibles, quien por la generosidad en otorgar favores has sido llamada Mediadora de los sin esperanza e incluso de lo Imposible; Santa Rita, tan humilde, tan pura, tan mortificada, tan paciente y de tan compadecido amor por Jesús Crucificado que podrías obtenerde El cualquier cosa que le pidas.A cuenta de esto recurrimos confiados a ti, esperando, si no siempre alivio, al menos consuelo. Se favorable a nuestra petición, mostrando el poder de Dios a nombre de este/a suplicante, se generosa con nosotros, como lo has sido en tantos casos maravillosos, para la mas grande gloria de Dios, por la divulgación de tu propia devoción,y por el consuelo de aquellos que confían en ti. Prometemos, si nuestra petición es concedida, glorificar tu nombre, informando del favor concedido, para bendecir y cantar tus alabanzas por siempre. Confiando entonces en los méritos ypoder ante el Sagrado Corazón de Jesús, te rogamos:(Mencione ahora su petición)Obtén para nosotros nuestra petición:Por los singulares méritos de tu infancia, Por la perfecta unión con la Divina Voluntad, Por los heroicos sufrimientos durante tu vida de casada, Por el consuelo que experimentaste con la conversión de tu esposo, Por el sacrificio de tus niños antes de verlos ofender gravemente a Dios, Por tu milagrosa entrada al Convento, Por las austeras penitencias y las sangrientas ofrendas tres veces al día. Por el sufrimiento causado por la herida que recibiste con la espina del Salvador Crucificado; Por el amor divino que consumió tu Corazón, Por la notable devoción al Sagrado Sacramento, con el cual exististe por cuatro años, Por la felicidad con la cual partiste de tus pruebas para reunirte con el Divino Esposo, Por el ejemplo perfecto que diste a la gente de cada estado de vida. Santa de lo ImposibleOremos¡Oh! Dios, Quien en tu infinita ternura has sido bondadoso para escuchar la plegaria de Tu sierva, Santa Rita, y otorgas a su suplica lo que es imposible a la vista, conocimiento y esfuerzos, en recompensa de su compadecido amor y firme confianza en Tu promesa, ten piedad en nuestra adversidad y socórrenos en nuestras calamidades, que el no creyente pueda saber que Tu eres la recompensa del humilde, la defensa de los sin esperanza, y la fuerza de aquellos que confían en Ti, a través de Jesucristo, nuestro Señor. Amen.

119. ORACIÓN DE ABANDONO

Padre,en tus manos me pongo.Haz de mí lo que quieras.Por todo lo que hagas de mí,te doy gracias.Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo,con tal de que tu voluntad se haga en míy en todas tus criaturas.No deseo nada más. Dios mío.Pongo mi alma entre tus manos,te la doy, Dios mío,con todo el ardor de mi corazónporque te amo,y es para mí una necesidad de amorel darme, el entregarmeentre tus manos sin medida,con infinita confianza,porque Tú eres mi Padre. Amén.
120. ORACIÓN A LA MADRE DEL BUEN SUCESO

¡Madre del Buen Suceso! Tú que has mostrado predilección por las almas consagradas a vivir según los preceptos de tu Hijo y a extender su reino de amor: Dígnate miramos compasiva a quienes queremos seguir las huellas de Jesús, y alcánzanos las gracias que te pedimos... ¡Atiende nuestra súplica, Reina y Señora! y sé nuestra compañía ahora y en la hora de nuestra muerte.Amén.

121. ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA DEL BUEN SUCESO

Virgen Santísima, Madre amante y Protectora de todos los hombres, remedio universal de todos los males y vigilante cuidadoso de nuestras almas; yo venero vuestra Santa Imagen que representa y recuerda los favores especiales de vuestro cuidado en favor de los peregrinos, y vuestro patrocinio bondadoso en bien de esta Comunidad; y confiada en tu singular protección, acudo a vuestros pies a derramar mi corazón, arrepentido de mis ofensas a Dios y a Vos, pidiéndoos me alcancéis el perdón de mis culpas e imperfecciones.Os agradezco nuevamente por todos los beneficios en favor nuestro, por vuestra aparición milagrosa y por la prenda que nos habéis dado de predilección en esta vuestra Santa Imagen, nuestra Prelada y Abogada. Escucha mis clamores, Madre mía, y sois médica de todas las enfermedades, no os faltara el remedio para las mías que son tantas, porque supera a ellos vuestra bondad y misericordia, No os disgustéis de seguir siendo nuestra protectora, por nuestras infelicidades; sino disimulándolas por la fragilidad de nuestra naturaleza; oye nuestros clamores con tierna compasión, ayúdanos, socórrenos en nuestros conflictos, desbarata los planes siniestros de nuestros enemigos, alcánzanos valor y resignación en las tribulaciones y mucha confianza en el poder de Dios. Renueva el fervor en todas las religiosas para que sean fieles observantes, la obediencia a los Superiores y a la regla: y dadnos constante anhelo de serviros y amaros como a nuestra Prelada, con quien vivamos unidas en un mismo sentir y obrar, agradeciendo tantos beneficios como es el de teneros aquí de recuerdo perenne de vuestra aparición; para que sirviéndonos de estímulo y de influjo sobrenatural, os poseamos también eternamente en el Cielo. Amén.

122. ORACIÓN DE GRATITUD

Aunque nuestra boca estuvierallena de cantocomo el mar;y nuestra lengua de júbilocomo el bramido de sus olas;y nuestros labios, de alabanzacomo la amplitud del firmamento;y nuestros ojos resplandeciesencomo el sol y la luna;y nuestros brazos se extendiesencomo las águilas de los espacios;y nuestros pies fuesen ligeroscomo los de los ciervos...no alcanzaríamos a agradecerte, Adonai, Diosnuestro y Dios de nuestros padres, y a bendecirtu Nombre ni una infinitésima parte, por los beneficios que hiciste a nuestros padres y a nosotros. Amén.

123. ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PARA CONSEGUIR COSAS DIFÍCILES CASI IMPOSIBLES

Brazo Poderoso, ante Ti vengo con todo el fervor de mi alma a buscar tu Sagrado consuelo en esta difícil situación mi vida: Dadme esperanzas, no me desampares en las puertas que han de abrirse en mi camino, sea tu Brazo Poderoso el que las abra según tus sagrados designios, para darme la tranquilidad que tanto ansío.Aquí a tus plantas imploro humildemente esta súplica (Se hace la petición: …) dignamente recíbela porque la hace un corazón afligido y si el poder divino no está a mi favor sucumbiré por falta de ayuda. Brazo poderoso ámame, asísteme, ayúdame en las necesidades que tengo y concédeme la patria celestial. Amén.Se reza un Credo, tres Padres Nuestros y un Ave María al Corazón de Jesús. Se garantiza que a los ocho (8) días de haber hecho esta ORACIÓN da la gracia que se le pida por difícil que sea. Se reza quince (15) días, comenzando viernes y terminando un viernes.Propáguese esta gran devoción del Sagrado Corazón de Jesús.

124. MENSAJE DE JESÚS A TI

¿Por qué te confundes yagitas ante los problemas de la vida? Déjame al cuidado de tus cosas y todote irá mejor. Cuando te abandones a mí,todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. No te desesperes, no me dirijas una oración agitada,como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra tus ojos del alma y dime con calma:

JESUS, yo confío en Ti


Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientossobre lo que puede suceder después. No estropees mis planes,queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios yactuar con libertad Abandónate confiadamente en Mi, Reposa en Mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente:

JESUS, yo confío en Ti


Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera. Cuando me dices JESUS, yo confió en Ti, no seas como el paciente que le pide al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo, Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. YO TE AMO. Si crees que las cosas empeoran o se complicana pesar de tu oración, sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía. Continua diciéndome a toda hora:

JESUS, yo confío en Ti


Necesito manos libres para poder obrar No me ates atus preocupaciones inútiles. Confía SOLO EN Mí. Reposa en Mí, abandónate en Mí. Yo hago los milagros en proporción del abandono y confianza que tienes en Mí.Así que no te preocupes, echa en Mí todas tus angustias yduerme tranquilo. Dime siempre:

JESUS, yo confío en Ti


Y verás grandes milagros. Te lo prometo por Mí AMOR

125. CONSOLACIÓN EN LA ANGUSTIA

Señor, Señor. No puedo más. Vengo de una larga noche;estoy saliendo de las aguas saladas. Ten piedad. La soledad es una alta muralla que me cierra todos los horizontes. Levanto los ojos y no veo nada. Mis hermanos me dieron la espalda y se fueron. Todos se fueron. Mi compañía es la soledad; mi alimento la angustia. No quedan rosas. Todo es luto. ¿Dónde estás, Padre mío? Una cruel agonía se me ha detenido, congelada, en lo hondo de las entrañas. Dame la mano, Padre; apriétamela; sácame de este negro calabozo. No me cierres la puerta, por favor, que estoy solo. ¿Por qué callas? Mis gritos llenaron la noche, pero Tú permaneces sordo y mudo. Despierta, Padre mío. Dame una señal, siquiera una, de que vives, de que me amas, de que estás aquí, ahora, conmigo. Mira que el miedo y la noche me rondan como fieras y sólo me quedas Tú, como única defensa y baluarte. Pero yo sé que la aurora volverá,y me consolarás de nuevo, como una madre consuela a su niño pequeño; y la armonía cubrirá los horizontes, y ríos de consolación correrán por mis venas. Regresarán mis hermanos a mi presencia, y habrá de nuevo espigas y estrellas; el aire se henchirá de alegríay la noche de canciones, y mi alma cantará eternamente tu misericordia, porque me has consolado. Gracias, Padre mío. Así sea.

126. ORACION AL PADRE PÍO

Bienaventurado Padre Pío, testigo de fe y de amor. Admiramos tu vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo fiel de Cristo. El dolor marcó tu vida y te llamamos "Un crucificado sin Cruz". El amor te llevó a preocuparte por los enfermos, a atraer a los pecadores, a vivir profundamente el misterio de la Eucaristía y del perdón. Fuiste un poderoso intercesor ante Dios en tu vida, y sigues ahora en el cielo haciendo el biene intercediendo por nosotros. Queremos contar con tu ayuda. Ruega por nosotros. Lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

127. SÚPLICAS DE JUAN PABLO II

"Enséñanos también a nosotros, te pedimos, la humildad del corazón para formar parte de los pequeños del Evangelio, a quienes el Padre les ha prometido revelar los misterios de su Reino."Ayúdanos a rezar sin cansarnos nunca, seguros de que Dios conoce lo que necesitamos, antes de que se lo pidamos."Danos una mirada de fe capaz de capaz de reconocer con prontitud en los pobres y en los que sufren el rostro mismo de Jesús."Apóyanos en la hora del combate y de la prueba y, si caemos, haz que experimentemos la alegría del sacramento del perdón."Transmítenos tu tierna devoción a María, Madre de Jesús y nuestra"."Acompáñanos en la peregrinación terrena hacia la patria bienaventurada, donde esperamos llegar también nosotros para contemplar para siempre la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".(Oración pronunciada por Juan Pablo II en la Misa de canonización del padre Pío celebrada el 16 de Junio de 2002)

128. ORACIÓN A SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER

Oh Dios! Que por mediación de la Santísima Virgen otorgaste a San Josemaría, sacerdote, gracias innumerables, escogiéndole como instrumento fidelísimo para fundar el Opus Dei, camino de santificación en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano: haz que yo sepa también convertir todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, y de servir con alegría y con sencillez a la Iglesia, al Romano Pontífice y a las almas, iluminando los caminos de la tierra con la luminaria de la fe y del amor. Concédeme por la intercesión de San José María el favor que te pido (Pídase…). Así sea. Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

129. ORACIÓN A SAN ANTONIO

Glorioso San Antonio, tú has ejercitado el divino poder de encontrar lo que se ha perdido. Ayúdame a encontrar la Gracia de Dios, y hazme diligente en el servicio de Dios y en el vivir las virtudes. Hazme encontrar lo que he perdido, así para mostrarme la presencia de tu bondad. (Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre)Oremos:San Antonio, glorioso siervo de Dios, famoso por tus méritos y los potentes milagros, ayúdanos a encontrar las cosas perdidas; danos tu ayuda en la prueba, e ilumina nuestra mente en la búsqueda de la voluntad de Dios. Ayúdanos a encontrar de nuevo la vida de gracia que nuestro pecado destruyó, y condúcenos hacia la posesión de la gloria prometida por el Salvador. Te pedimos esto por Cristo nuestro Señor. Amén.

130. JACULATORIA MILAGROSA Y NOVENA DE CONFIANZA AL CORAZÓN DE JESÚS

La jaculatoria llamada milagrosa, por los muchos favores obtiene de la bondad infinita de Nuestro Señor Jesucristo es la Siguiente:Corazón de Jesús, en Vos ¡confío!El Rosario de Jaculatorias se hace repitiendo cincuenta veces la jaculatoria dicha, intercalando un Padrenuestro al Sagrado Corazón entre cada diez jaculatorias.La novena de confianza, que tantas almas emplean para suplicar un beneficio, se hace rezando durante nueve días seguidos la siguiente oración:¡Oh Corazón de amor, en Ti pongo toda mi confianza, pues todo lo temo de mi fragilidad, más todo lo espero de tu bondad!A tu corazón confío… (Expónese la petición). Míralo todo, después haz lo que tu Corazón te diga, deja obrar a tu Corazón. Jesús mío, yo cuento contigo, yo me fío de Ti, yo descanso en Ti, yo estoy seguro en tu Corazón

131. VIRGEN DE SCHOENSTATT

¡Madre mía, socorre a mis hijos! Que esta palabra sea el grito de Mi corazón desde la aurora. ¡OH María!, que tu bendición los Acompañe, los guarde, los defienda, Los anime, los sostenga en todas partes. Cuando en la noche se dispongan alDescanso a fin de continuar con nuevo Fervor al día siguiente su camino Hacia la eterna patria, ¡Madre Mía, socorre a mis hijos! Que tu bendición, Madre Mía, Descienda sobre ellos en el trabajo, En el descanso, en la salud y en la Enfermedad, en la vida y en la muerte Y que ésta no sea repentina ni por Toda una eternidad. Así sea...

132. ORACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA

Ángel de la paz, Ángel de la Guarda, a quien soy encomendado, mi defensor, mi vigilante centinela; gracias te doy, que me libraste de muchos daños del cuerpo y del alma. Gracias te doy, que estando durmiendo, me velaste, y despierto, me encaminaste; al oído, con santas inspiraciones me avisaste.


Perdóname, amigo mío, mensajero del cielo, consejero, protector y fiel guarda mía; muro fuerte de mi alma, defensor y compañero celestial. En mis desobediencias, vilezas y descortesías, ayúdame y guárdame siempre de noche y de día. Amén.Padre Nuestro y Avemaría.

133. ORACIÓN DE ALIANZA CON JESÚS

Señor Jesús, creemos que estás vivo y resucitado. Creemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar y en cada uno de nosotros. Te alabamos y te adoramos, por venir hasta nosotros como pan vivo bajado del cielo. Tú eres la plenitud de la vida. Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres, Señor, la salud de los enfermos. Hoy queremos presentarte a todos los hermanos y hermanas que necesitan de ti, porque para Ti no hay distancia ni en el tiempo ni en el espacio. Tú eres el eterno presente y Tú los conoces. Ahora, Señor, te pedimos que tengas compasión de ellos, para que todos reconozcan que Tú estás vivo en tu Iglesia hoy; y que se renueve su fe y su confianza en Ti; te lo suplicamos, Jesús. Ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón y de los que sufren en su alma que están orando y oyendo los testimonios de lo que Tú estás haciendo por tu Espíritu renovador en el mundo entero. Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y prodigios de tu amor. Todo esto te lo pedimos Jesús, porque Tú eres Jesús, Tú eres el Buen Pastor y todos somos ovejas de tu rebaño. Estamos tan seguros de tu amor, que aún antes de conocer el resultado de nuestra oración en fe, te decimos: gracias Jesús por lo que Tú vas a hacer en cada uno de ellos. Lo depositamos en tus manos desde hoy y te pedimos que lo sumerjas en tus santas llagas. Que lo cubras con tu sangre divina, y que a través de este mensaje tu corazón de Buen Pastor hable a los corazones de tantos enfermos que van a leerlo. ¡Gloria y alabanza a Ti, Señor! AMEN.

134. PLEGARÍA ROSA MÍSTICA

Oh María, Rosa Mística, Madre de Jesús y también Madre Nuestra.Tu eres Nuestra esperanza, fortaleza y consuelo. Danos desde el cielo, tu maternal bendición, el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén..

Dios Te Salve......
Virgen Inmaculada, Rosa Mística, en honor de tu divino hijo nos postramos delante de ti, implorando la misericordia de Dios. No por nuestros meritos sino por la bondad de tu corazón maternal, concédenos ayuda y gracia con la seguridad de escucharnos.


Dios Te salve....
Rosa Mística, Madre de Jesús, Reina del Santo Rosario y Madre de la iglesia del Cuerpo Místico de Cristo, te pedimos que concedas al mundo, rasgado por las discordias, la unidad y la paz y todas aquellas gracias que puedan cambiar los corazones de todos tus hijos.

Dios Te Salve....
Rosa Mística, Reina de los Apóstoles, has que alrededor de los altares eucarísticos, surjan muchas vocaciones sacerdotales y religiosas para difundir con la santidad de su vida y con celo apostólico el Reino de tu hijo Jesús por todo el mundo. Derrama ¡Oh Madre¡ sobre nosotros, tus gracias celestiales.


Dios Te Salve....
Dios Te Salve, Reina y Madre...Rosa Mística, Madre de la iglesia, ruega por nosotros.

135. SÚPLICAS PARA TIEMPOS DIFÍCILES VIRGEN SANTÍSIMA DEL CARMEN

Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En los desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis soledades: acompáñame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En las horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón Maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Amén.
Rezar tres veces el Ave María.

136. OFRECIMIENTO DE VIDA
Mi amado Jesús: Delante de las Personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del cielo y toda la Corte celestial, ofrezco, según las intenciones de tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis Santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre y tu Muerte de Cruz.
Para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad
Para ofrecerle reparación por nuestras ofensas
Por la unión de nuestra Santa Madre Iglesia
Por nuestros sacerdotes
Por las buenas vocaciones sacerdotales
Y por todas las almas hasta el fin del mundo.
Recibe, Jesús mío, mi Ofrecimiento de vida y concédeme gracia para perseverar en él fielmente hasta el fin de mi vida. Amén.

137. ORACIONES A NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS

PLEGARIA DE CONFIANZA
¡Oh Corazón de María!, el más amable y compasivo de los corazones después del de Jesús, Trono de las misericordias divinas en favor de los miserables pecadores; yo, reconociéndome sumamente necesitado, acudo a Vos a quien el Señor ha puesto todo el tesoro de sus bondades con plenísima seguridad de ser por Vos socorrido. Vos sois mi refugio. mi amparo, mi esperanza; por esto os digo y os diré en todos mis apuros y peligros: ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!


Cuando la enfermedad me aflija, o me oprima la tristeza, o la espina de la tribulación llegue a mi alma, ¡Oh Corazón de María, sed la salvación mía!
Cuando el mundo, el demonio y mis propias pasiones coaligadas para mi eterna perdición me persigan con sus tentaciones y quieran hacerme perder el tesoro de la divina gracia, ¡Oh Corazón de María, sed la salvación mía!

En la hora de mi muerte, en aquel momento espantoso de que depende mi eternidad, cuando se aumenten las angustias de mi alma y los ataques de mis enemigos, ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía.


Y cuando mi alma pecadora se presente ante el tribunal de Jesucristo para rendirle cuenta de toda su vida, venid Vos a defenderla y a ampararla. y entonces; ahora y siempre, ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Estas gracias espero alcanzar de Vos, Oh Corazón amantísimo de mi Madre a fin de que pueda veros y gozar de Dios en Vuestra compañía por toda la eternidad en el cielo. Amén.

NOVENA DE CONFIANZA AL INMACULADO CORAZÓN
¡Oh María! En tus manos pongo esta súplica. Bendícela. Después preséntala a Jesús. Haz valer tu amor de Madre y tu poder de Reina. ¡Oh María! Cuento con tu ayuda. Confío en tu poder. Me entrego a tu voluntad. Estoy seguro de tu misericordia. Madre de Dios y Madre mía, ruega por mí. ¡Dulce corazón de María sed mi salvación!.

ORACIÓN POR MEDIO DEL CORAZÓN DE MARÍA
Clementísimo Dios, que para salvación de pecadores y refugio de desgraciados, quisiste que el Corazón inmaculado de María fuese lo más parecido en caridad y misericordia al divino Corazón de su Hijo Jesucristo: concédenos, por la intercesión y méritos del dulcísimo y amantísimo Corazón que ahora conmemoramos, el llegar a ser semejantes al Corazón de Jesús.

A NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN
Corazón de María, perfecta imagen del Corazón de Jesús, haced que nuestros corazones sean semejantes a los vuestros. Amén.

AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍAPARA PEDIR UN FAVOR
¡Corazón inmaculado de María!, desbordante de amor a Dios y a la humanidad,y de compasión por los pecadores, me consagro enteramente a ti. Te confío la salvación de mi alma.
Que mi corazón esté siempre unido al tuyo, para que me separe del pecado, ame mas a Dios y al prójimo y alcance la vida eterna juntamente con aquellos que amo.
Medianera de todas las gracias, y Madre de misericordia, recuerda el tesoro infinito que tu divino Hijo ha merecido con sus sufrimientos y que nos confió a nosotros sus hijos.
Llenos de confianza en tu maternal corazón, que venero y amo, acudo a ti en mis apremiantes necesidades. Por los méritos de tu amable e inmaculado Corazón y por amor al Sagrado Corazón de Jesús, obténme la gracia que pido (mencionar aquí el favor que se desea)
Madre amadísima, si lo que pido no fuere conforme a la voluntad de Dios,intercede para que se conceda lo que sea para la mayor gloria de Dios y el bien de mi alma. Que yo experimente la bondad maternal de tu corazóny el poder su pureza intercediendo ante Jesús ahora en mi vida y en la hora de mi muerte. Amén.
Corazón de María, perfecta imagen del corazón de Jesús, haced que nuestros corazones sean semejantes a los vuestros. Amén.

ORACIÓN EN HONOR ALINMACULADO CORAZÓN DE MARIA
1. Amabilísimo Corazón de María, que ardéis continuamente en vivas llamas de amor divino; por él os suplico, Madre mía amorosísima, abraséis mi tibio corazón en ese divino fuego en que estáis toda inflamada. Avemaría y Gloria.
2. Purísimo Corazón de María, de quien brota la hermosa azucena de virginal pureza. Por ella os pido, Madre mía inmaculada, purifiquéis mi impuro corazón, infundiendo en él la pureza y castidad. Avemaría y Gloria.
3. Afligidísimo Corazón de María, traspasado con la espada de dolor por la pasión y muerte de vuestro querido Hijo Jesús, y por las ofensas que de continuo se hacen a su Divina Majestad; dignaos, Madre mía dolorida, penetrar mi duro corazón con un vivo dolor de mis pecados y con el más amargo sentimiento de los ultrajes e injurias que está recibiendo de los pecadores el Divino Corazón de mi adorable Redentor. Avemaría y Gloria.
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

La devoción al Corazón de María se debe a San Juan Eudes (s. XVII) quién lo unía al del Corazón de Jesús. Esta vinculación fue también apoyada por Santa Margarita de Alacoque y mas tarde, por el Pío XII quién enseña que "para sacar más abundantes frutos del culto al Corazón de Jesús, los fieles han de unirlo a la devoción al Inmaculado Corazón". (Haurietis Aquas). El Corazón de María se representa con tres símbolos, que significan: las llamas, su amor; el lirio, su pureza y la espada, su sufrimiento por amor a nosotros. Además de esta sección dedicada al Sagrado Corazón de María hay otra dedicada a la advocación de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús.

138. ORACIONES AL DIVINO NIÑO JESÚS

MI BUEN NIÑO JESÚS EN TI CONFÍO
Postrado ante tus pies, humildemente, Vengo a pedirte dulce Jesús mío, Poderte repetir constantemente: Mi buen Niño Jesús, en ti confío.
Si la confianza es prueba de ternura, Esta prueba de amor darte yo ansío, Aun cuando este sumido en amargura, Mi buen Niño Jesús, en ti confío.
En las horas más tristes de mi vida, Cuando todos me dejen, ¡Oh Dios mío!, Y el alma este por penas combatida, Mi buen Niño Jesús, en ti confío.
Aunque sienta venir la desconfianza, Y aunque todos me miren con desvío, No será confundida mi esperanza: Mi buen Niño Jesús, en ti confío.
Si contraje contigo santa alianza Y te di todo mi amor y mi albedrío, ¿Cómo ha de ser frustrada mi esperanza? Mi buen Niño Jesús, en ti confío.
Y siento una confianza de tal suerte, Que sin temor a nada Jesús mío, Espero repetir hasta la muerte: Mi buen Niño Jesús, en ti confío.

ROSARIO AL DIVINO NIÑO JESUS
1.- Hacer la señal de la Santa Cruz y recitar la oración Señor Mío Jesucristo.
2.- Anunciar los Misterios Gozosos
Primer Misterio - LA ENCARNACIÓN DEL NIÑO JESÚSEl Ángel del Señor anuncio a María que ella seria la Madre de Jesús.
Segundo Misterio - LA VISITA DE MARIA A SU PRIMA ISABELPor los caminos de Judea va la Virgen Maria a visitar a su prima Isabel quien se pone feliz y su hijo Juan en su vientre saltó de gozo.
Tercer Misterio - NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚSEn Belem ha nacido el Niño Jesús. Maria y José lo cuidan con amor; Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios.
Cuarto Misterio - PRESENTACIÓN DEL DIVINO NIÑO JESÚSJosé y Maria llevan al niño a presentarlo a su Señor, entran al templo, Jesús sonríe, le sonríe al anciano Simeón.
Quinto Misterio - PERDIDA Y HALLAZGO DEL NIÑO JESÚSEl niño Jesús se pierde en medio de tanta gente. María y José lo buscan durante tres días y lo encuentran con los Doctores del templo.
3.- Pedir las gracias que uno necesite, recitar un Padre Nuestro, 10 Ave Marías y un Gloria.
4.- Decir la jaculatoria "DIVINO NIÑO JESÚS EN TI CONFIO"
5. Enunciar el Segundo Misterio y recitar un Padre Nuestro, 10 Ave Marías, Gloria y la jaculatoria. Proseguir igual con todos los demás Misterios.
Al terminar los cinco Misterios se reza un Padre Nuestro, tres Aves Marías, Gloria y una Salve María. Al finalizar se rezan las siguientes Letanías.

LETANIAS
Divino Niño Jesús Verbo del Padre Eterno, conviérteme.
Hijo de María, tómame como hijo tuyo.
Maestro mío, enséñame.
Príncipe de la Paz, dame la paz.
Refugio mío, recíbeme.
Pastor mío, alimenta mi Alma.
Modelo de paciencia, consuélame.
Manso y Humilde de corazón, ayúdame a ser como tu.
Redentor mío, sálvame.
Mi Dios y mi todo, dirígeme.
Verdad eterna, instrúyeme.
Apoyo mío, dame fuerzas.
Mi justicia, justifícame.
Mediador mío con el Padre, reconcíliame.
Medico de mi Alma, cúrame.
Juez mío, perdóname.
Rey mío, gobiérname.
Santificación mía, santifícame.
Pozo de bondad, perdóname.
Pan vivo del cielo, nútreme.
Padre del prodigo, recíbeme.
Jubilo de mi Alma, sé mi única felicidad.
Ayuda mía, asísteme.
Imán de amor, atráeme.
Protector mío, defiéndeme.
Esperanza mía, sostenme.
Objeto de mi amor, úneme a ti.
Fuente de mi vida, refréscame.
Mi Divina Victima, redímeme.
Mi ultimo fin, déjame poseerte.
Mi Gloria, glorifícame.
Divino Niño Jesús, en ti confío.

ALABANZA AL DIVINO NIÑO JESUS
Niño lindo y amoroso de belleza sin igual, eres bello, primoroso y yo te vengo a adorar.
El candor de tu mirada inunda con puro amor, me reboza la esperanzay aleja todo temor.
Niño Pastorcito mío de sonrisa angelical, solo en Ti yo confíopara librarme del mal.
Déjame besarte todo y ofrecerte lo que soy, alma y vida yo te entregoa ti mi Rey y Señor.
Divino Niño Jesús, dulce, tierno e inocente, te pido que ahora y siempre, me confortes con Tu amor.


139. ORACIÓN PARA IMPLORAR LA SALUD
Dios todopoderoso, dador de la salud y remedio de todos los males, concedeme tal seguridadde tu presencia en mi que pueda tener plena confianza en ti, a fin de que, envuelto en tu amor y en tu poder, pueda recibir la salud y la sanacion, segun tu libre voluntad. En medio de mis sufrimientos pongo en ti mi confianza. Amen

140. ORACION POR LA PAZ
Guiame de la muerte hacia la vida, de la falsedad hacia la verdad.
Guiame del desconsuelo hacia la esperanza, del temor hacia la confianza.
Guiame del odio hacia el amor, de la guerra hacia la paz.
Permite que la paz llene nuestros corazones, nuestro mundo,
nuestro universo. Amen.

141. ORACIÓN PARA PEDIR POR OTROS HERMANOS
Señor Jesús, creemos que estás vivo y resucitado. Creemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar y en cada uno de nosotros. Te alabamos y te adoramos, por venir hasta nosotros como pan vivo bajado del cielo.


Tú eres la plenitud de la vida. Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres, Señor, la salud de los enfermos.

Hoy queremos presentarte a todos los hermanos y hermanas que necesitan de ti, porque para Ti no hay distancia ni en el tiempo ni en el espacio.


Tú eres el eterno presente y Tú los conoces. Ahora, Señor, te pedimos que tengas compasión de ellos, para que todos reconozcan que Tú estás vivo en tu Iglesia hoy; y que se renueve su fe y su confianza en Ti; te lo suplicamos, Jesús.

Ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón y de los que sufren en su alma que están orando y oyendo los testimonios de lo que Tú estás haciendo por tu Espíritu renovador en el mundo entero.


Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y prodigios de tu amor. Todo esto te lo pedimos Jesús, porque Tú eres Jesús, Tú eres el Buen Pastor y todos somos ovejas de tu rebaño.

Estamos tan seguros de tu amor, que aún antes de conocer el resultado de nuestra oración en fe, te decimos: gracias Jesús por lo que Tú vas a hacer en cada uno de ellos.


Lo depositamos en tus manos desde hoy y te pedimos que lo sumerjas en tus santas llagas. Que lo cubras con tu sangre divina, y que a través de este mensaje tu corazón de Buen Pastor hable a los corazones de tantos enfermos que van a leerlo. ¡Gloria y alabanza a Ti, Señor!

AMEN.

142. MI CRUCIFIJO

Lo llevo a todas partes y lo prefiero a todo.
Cuando estoy débil, es mi fuerza.
Cuando caigo, me levanta.
Cuando me deprimo, me reanima.
Cuando sufro, me cura.
Cuando temo, me tranquiliza.
Cuando llamo, me responde.

Mi crucifijo es la luz que me ilumina,.
el sol que me da calor,
el alimento que me nutre,
la fuente que me refresca,
la dulzura que me embriaga,
la belleza que me encanta,
la soledad en que descanso,
la fortaleza en la que me resguardo,
el fuego que me consume,
el océano en que me sumerjo,
el abismo en que me pierdo.

Todo lo encuentro en mi crucifijo.
No quiero desear nada, ni buscar, ni pedir,
ni esperar ni retener nada,
sino mi crucifijo.
Jesús crucificado me protegerá
durante mi vida,
me confortará en la muerte
y me coronará en la eternidad.
Por eso, cuando llegue la hora
de despedirme de este mundo.
Quiero hacerlo con la mirada
puesta en mi crucifijo.

Sí, quiero morir en paz, con el corazón reconciliado, mirando con amor mi crucifijo.

Quiero morir sin odios ni rencores, con la paz a mi lado, perdonando a mis enemigos y pidiendo perdón a quien haya ofendido.

Quiero morir unido a mi Señor, sin penas ni tristezas, contengo de esperar la vida verdadera que él me promete.

Quiero morir con la mente puesta en el cielo, sin pensamientos vanos, pronunciando las palabras de Jesús en la cruz: "En tus manos encomiendo mi espíritu".

143. LAS 15 ORACIONES DE SANTA BRÍGIDA A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

Primera Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.O Jesucristo! ¡Sois la eterna dulzura de todos los que Os aman; la alegría que sobrepasa toda gozo y deseo; la salvación y esperanza de todos los pecadores! Habéis manifestado no tener mayor deseo que el de permanecer en medio de los hombres, en la tierra. Los amáis hasta el punto de asumir la naturaleza humana, en la plenitud de los tiempos, por amor a ellos. Acordaos de todos los sufrimientos que habéis soportado desde el instante de Vuestra Sagrada Pasión; así como fue decretado y ordenado desde toda la eternidad, según el plan divino.

Acordaos, O Señor, que durante la última cena con Vuestros discípulos les habéis lavado los pies; y después, les distéis Vuestro Sacratísimo Cuerpo, y Vuestra Sangre Preciosísima. Luego, confortándolos con dulzura, les anunciasteis Vuestra próxima Pasión.

Acordaos de la tristeza y amargura que habéis experimentado en Vuestra alma, como Vos mismo lo afirmasteis, diciendo: "Mi alma está triste hasta la muerte." "
Acordaos de todos los temores, las angustias y los dolores que habéis soportado, en Vuestro Sagrado Cuerpo, antes del suplicio de la crucifixión. Después de haber orado tres veces, todo bañado de sudor sangriento, fuisteis traicionado por Vuestro discípulo, Judas; apresado por los habitantes de una nación que habíais escogido y enaltecido. Fuisteis acusado por falsos testigos e injustamente juzgado por tres jueces; todo lo cual sucedió en la flor de Vuestra madurez, y en la solemne estación pascual.


Acordaos que fuisteis despojado de Vuestra propia vestidura, y revestido con manto de irrisión. Os cubrieron los Ojos y la Cara infligiendo bofetadas. Después, coronándoos de espinas, pusieron en Vuestras manos una caña. Finalmente, fuisteis atado a la columna, desgarrado con azotes, y agobiado de oprobios y utrajes.

En memoria de todas estas penas y dolores que habéis soportado antes de Vuestra Pasión en la Cruz, concededme antes de morir, una contrición verdadera, una confesión sincera y completa, adecuada satisfacción; y la remisión de todos mis pecados. Amen.

Segunda Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús! la verdadera libertad de los ángeles, y paraíso de delicias! Acordaos del horror y la tristeza que fuisteis oprimido, cuando Vuestros enemigos como leones furiosos, Os rodearon con miles de injurias: salivazos, bofetadas, laceraciones, arañazos y otros suplicios inauditos. Os atormentaron a su antojo. En consideración de estos tormentos y a las palabras injuriosas, Os suplico, ¡O mi Salvador, y Redentor! que me librés de todos mis enemigos visibles e invisibles y que, bajo Vuestra protección, hagáis que yo alcance la perfección de la salvación eterna. Amén.

Tercera Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús! Creador del Cielo y de la Tierra, al que nada puede contener ni limitar! Vos abarcáis todo; todo es sostenido bajo Vuestra amorosa potestad. Acordaos del dolor muy amargo que sufristeis cuando los judíos, con gruesos clavos cuadrados, golpe a golpe, clavaron Vuestras Sagradas Manos y Pies a la Cruz. Y no viéndoos en un estado suficientemente lamentable para satisfacer su furor, agrandaron Vuestras Llagas, thy, agregando dolor sobre dolor. Con indescriptible crueldad, extendieron Vuestro Cuerpo en la Cruz. Y con jalones y estirones violentos, en toda dirección, dislocaron Vuestros Huesos.


O Jesús, en memoria de este santo dolor que habéis soportado con tanto amor en la Cruz, Os suplico concederme la gracia de temeros y amaros. Amen.

Cuarta Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, Médico Celestial, elevado en la Cruz para curar nuestras llagas con las Vuestras! Acordaos que las contusiones y los desfallecimientos que habéis sufrido en todos Vuestros Miembros; y que fueron distendidos a tal grado, que no ha habido dolor semejante al Vuestro. Desde la cima de la cabeza hasta la planta de los pies, ninguna parte de Vuestro Cuerpo estaba exenta de tormentos. Sin embargo, olvidando todos Vuestros sufrimientos, no dejasteis de pedir por Vuestros enemigos, a Vuestro Padre Celestial, diciéndole: "Padre, perdónalos no saben lo que hacen."

Por esta inmensa misericordia, y en memoria de estos sufrimientos, Os hago esta súplica: conceded que el recuerdo de Vuestra muy amarga Pasión, nos alcance una perfecta contrición, y la remisión de todos nuestros pecados. Amén.


Quinta Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, Espejo de Resplandor Eterno! Acordáos de la tristeza aguda que habéis sentido al contemplar con anticipación, las almas que habían de condenarse. A la luz de Vuestra Divinidad, habéis vislumbrado la predestinación de aquellos que se salvarían, mediante los méritos de Vuestra Sagrada Pasión. Simultáneamente habéis contemplado tristemente la inmensa multitud de réprobos que serían condenados por sus pecados; y Os habéis quejado amargamente de esos desesperados, perdidos y desgraciados pecadores.

Por este abismo de la compasión y piedad, y principalmente por la bondad que demostrasteis hacia el buen ladrón, diciéndole: "Hoy estarás conmigo en el Paraíso.", hago esta súplica, Dulce Jesús. Os pido que a la hora de mi muerte tengáis misericordia de mí. Amén.

Sexta Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, Rey infinitamente amado y deseado! Acordaos del dolor que habéis sufrido, cuando, desnudo y como un criminal común y corriente, fuisteis clavado y elevado en la Cruz. También, fuisteis abandonado de todos Vuestros parientes y amigos con la excepción de Vuestra muy amada Madre. En Vuestra agonía, Ella permaneció fiel junto a Vos; luego, la encomendasteis a Vuestro fiel discípulo, Juan, diciendo a María: "¡Mujer, he aquí a tu hijo!" Y a Juan: "¡He aquí a tu Madre!"

Os suplico, O mi Salvador, por la espada de dolor que entonces traspasó el alma de Vuestra Santísima Madre, que tengáis compasión de mi. Y en todas mis aflicciones y tribulaciones, tanto corporales como espirituales, ten piedad de mí. Asistidme en todas mis pruebas, y especialmente en la hora de mi muerte. Amén.

Séptima Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, inagotable Fuente de compasión, ten compasión de mi! En un profundo gesto de amore, habéis exclamado en la Cruz: "¡Tengo sed!" Era sed por la salvación del género humano. ¡O mi Salvador! Os ruego que inflaméis nuestros corazones con el deseo de dirigirnos hacia la perfección, en todas nuestras obras. Extinguid en nosotros la concupiscencia carnal y el ardor de los apetitos mundanos. Amén.

Octava Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, Dulzura de los corazones y Deleite de espíritu! Por el vinagre y la hiel amarga que habéis probado en la Cruz, por amor a nosotros, oíd nuestros ruegos. Concedednos la gracia de recibir dignamente Vuestro Sacratísimo Cuerpo y Sangre Preciosísima durante nuestra vida, y también a la hora de la muerte para servir de remedio y consuelo a nuestras almas. Amén.

Novena Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, Virtud Real y Gozo de alma! Acordaos de dolor que habéis sentido, sumergido en un océano de amargura, al acercarse la muerte. Insultado y ultrajado por los judíos, clamasteis en alta voz que habíais sido abandonado por Vuestro Padre Celestial, diciéndole: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"


Por esta angustia, Os suplico, O mi Salvador, que no me abandonéis en los terrores y dolores de mi muerte. Amén.

Décima Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, Principio y Fin de todas las cosas, Sois la Vida y la Virtud plena! Acordaos que por causa nuestra fuisteis sumergido en un abismo de penas, sufriendo dolor desde la planta de los Pies hasta la cima de la Cabeza. En consideración a la enormidad de Vuestras Llagas, enseñadme a guardar, por puro amor a Vos, todos Vuestros Mandamientos; cuyo camino de Vuestra Ley Divina es amplio a agradable para aquellos qu Os aman. Amén.


Undécima Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús! ¡Abismo muy profundo de Misericordia! En memoria de la Llagas que penetraron hasta la médula de Vuestros Huesos y Entrañas, para atraerme hacia Vos, presento esta súplica. Yo, miserable pecador, profundamente sumergido en mis ofensas, pido que me apartéis del pecado. Ocultadme de Vuestro Rostro tan justamente irritado contra mi. Escondedme en los huecos de Vuestras Llagas hasta que Vuestra cólera y justísima indignación hayan cesado. Amén.

Duodécima Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, Espejo de la Verdad, Sello de la Unidad, y Vínculo de la Caridad! Acordaos de la multitud de Llagas con que fuisteis herido, desde la Cabeza hasta los Pies. Esas Llagas fueron laceradas y enrojecidas, O dulce Jesús, por la efusión de Vuestra adorable Sangre. ¡Oh, qué dolor tan grande y repleto habéis sufrido por amor a nosotros, en Vuestra Carne virginal! ¡Dulcísimo Jesús! ¿Qué hubo de hacer por nosotros que no habéis hecho? Nada falta. ¡Todo lo habéis cumplido! ¡O amable y adorable Jesús! Por el fiel recuerdo de Vuestra Pasión, que el Fruto meritorio de Vuestros sufrimientos sea renovado en mi alma. Y que en mi corazón, Vuestro Amor aumente cada día hasta que llegue a contemplaros en la eternidad. ¡O Amabilísimo Jesús! Vos sois el Tesoro de toda alegría y dicha verdadera, que Os pido concederme en el Cielo. Amén.

Décima-Tercera Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, fuerte León, Rey inmortal e invencible! Acordaos de inmenso dolor que habéis sufrido cuando, agotadas todas Vuestras fuerzas, tanto morales como físicas, inclinasteis la Cabeza y dijisteis: "Todo está consumado."

Por esta angustia y dolor, Os suplico, Señor Jesús, que tengáis piedad de mí en la hora de mi muerte cuando mi mente estará tremendamente perturbada y mi alma sumergida en angustia. Amén.

Décima-Cuarta Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, único Hijo del Padre Celestial, esplendor y semejanza de Su Esencia! Acordaos de la sencilla y humilde recomendación que hicisteis de Vuestra Alma, a Vuestro Padre Eterno, diciéndole: "¡Padre, en Tus Manos encomiendo Mi Espíritu!" Desgarrado Vuestro Cuerpo, destrozado Vuestro Corazón, y abiertas la Entrañas de Vuestra misericordia para redimirnos, habéis expirado. Por Vuestra Preciosa Muerte, Os suplico, O Rey de los santos, confortadme. Socorredme para resistir al demonio, la carne y al mundo. A fin de que, estando muerto al mundo, viva yo solamente para Vos. Y a la hora de mi muerte, recibid mi alma peregrina y desterrada que regresa a Vos. Amén.

Décima-Quinta Oración
Padre Nuestro - Ave Maria.¡O Jesús, verdadera y fecunda Vid! Acordaos de la abundante efusión de Sangre que tan generosamente habéis derramado de Vuestro Sagrado Cuerpo. Vuestra preciosa Sangre fue derramada como el jugo de la uva bajo el lagar.
De Vuestro Costado perforado por un soldado, con la lanza, ha brotado Sangre y agua, hasta no quedar en Vuestro Cuerpo gota alguna. Finalmente, como un haz de mirra, elevado a lo alto de la Cruz, la muy fina y delicada Carne Vuestra fue destrozado; la Substancia de Vuestro Cuerpo fue marchitada; y disecada la médula de Vuestros Huesos.

Por esta amarga Pasión, y por la efusión de Vuestra preciosa Sangre, Os suplico, O dulcísimo Jesús, que recibáis mi alma, cuando y esté sufriendo en la agonía de mi muerte. Amén.

Conclusión
¡O Dulce Jesús! Herid mi corazón a fin de que mis lágrimas de amor y penitencia me sirvan de pan, día y noche. Convertidme enteramente, O mi Señor, a Vos. Haced que mi corazón sea Vuestra Habitación perpetua. Y que mi conversación sea agradable. Que el fin de mi vida Os sea de tal suerte loable, que después de mi muerte pueda merecer Vuestro Paraíso; y alabaros para siempre en el Cielo con todos Vuestros santos. Amén.


144. ORACIÓN A LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del Tesoro Divino, propongo poner mi corazón ahora y siempre en vuestras manos para que sea consagrado a Jesús.

A Vos, ¡Oh Virgen Santísima! lo entrego, en presencia de los nueve coros de los ángeles y de todos los santos; Vos, en mi nombre, consagradlo a Jesús; y por la filial confianza que os tengo, estoy seguro de que haréis ahora y siempre que mi corazón sea enteramente de Jesús, imitando perfectamente a los santos, especialmente a San José, vuestro purísimo esposo. Amén.


145. ORACIÓN DE SANTO TOMÁS MORO

Dame, Señor, un poco de sol, algo de trabajo y un poco de alegría.
Dame el pan de cada día, un poco de mantequilla, una buena digestión y algo para digerir.
Dame una manera de ser que ignore el aburrimiento, los lamentos y los suspiros.


No permitas que me preocupe demasiado por esta cosa embarazosa que soy yo.
Dame, Señor, la dosis de humor suficiente para encontrar la felicidad en esta viday ser provechoso para los demás.

Que siempre haya en mis labios una canción,una poesía o una historia para distraerme.
Enséñame a comprender los sufrimientos y a no ver en ellos una maldición.
Concédeme tener buen sentido, pues tengo mucha necesidad de él.


Señor, concédeme la gracia, en este momento supremo de miedo y angustia, de recurrir al gran miedo y a la asombrosa angustia que tú experimentaste en el Monte de los Olivos antes de tu pasión.

Haz que a fuerza de meditar tu agonía, reciba el consuelo espiritual necesario para provecho de mi alma.


Concédeme, Señor, un espíritu abandonado, sosegado, apacible, caritativo, benévolo, dulce y compasivo.

Que en todas mis acciones, palabras y pensamientos experimente el gusto de tu Espíritu santo y bendito.


Dame, Señor, una fe plena, una esperanza firme y una ardiente caridad.
Que yo no ame a nadie contra tu voluntad, sino a todas las cosas en función de tu querer.
Rodéame de tu amor y de tu favor.
Amén.

146. ORACIÓN DE LIBERACIÓN Y SANACIÓN


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo invoco a todos los ángeles y a los santos.

Me dirijo a ti Bendita Virgen María, Madre Santísima, Reina de toda la creación, te pido tu bendición, tu protección y tu intercesión, invoco la protección y ayuda de San Miguel El Arcángel líder de los ejércitos celestiales, de todos los arcángeles y ángeles, me uno a la alabanza, adoración y gloria dada a nuestro Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, invoco en el nombre de Jesús la bendición , protección y ayuda de todos los patriarcas, los profetas, los confesores, vírgenes y mártires, los discípulos de Jesús, los Apóstoles, y de todos los santos que han existido y que existen. En el Nombre de Jesús entro en comunión con la Santa Iglesia de Cristo y ratifico mi fe en el Santo Nombre de Jesús y en su preciosa Sangre. En el nombre de Jesús renuncio el pecado, renuncio a Satanás y sus trabajos de maldad, me entrego totalmente a Jesucristo para la Gloria de Dios.


Dios Padre todopoderoso, creador de los cielos y de la tierra, de todo lo visible e invisible, Padre amadísimo, en unión con la Virgen María, los ángeles y los santos, te hablo humildemente en el nombre de Jesús .

Te exalto y magnifico por tu grandeza inigualable, te alabo por todas tus perfecciones y atributos, te adoro y te doy gracias por el regalo de mi vida, por permitirme estar en tu Presencia Santa.


Padre amado conoces mi intención, sabes que somos oprimidos por aquellos espíritus rebeldes que nos incitan al pecado y que nos hacen estar lejos de Ti.

Señor, yo he pecado por mi propio deseo y te confieso mi culpa, por favor borra las huellas de mi pecado y acepta mi oración en el nombre de Jesús.


Señor, Dios Todopoderoso, en el nombre de Jesús te pido mi liberación y la liberación de todos los que sienten la influencia del maligno en sus vidas.

En el Santo Nombre de Jesús, cúbreme con su Preciosa sangre, libérame Señor, libera a [ N. N.]


Señor Dios Supremo Rey del Universo, Padre de todos los espíritus, te alabo y te doy gracias por haberme enseñado la grandeza del Santo Nombre de tu Hijo Jesús, me arrodillo en unión de toda rodilla en el Cielo, en la Tierra y debajo de la tierra, y confieso con toda lengua que Jesús es Señor, para tu Gloria Oh Dios Omnipotente.

Padre amado, te exalto y te alabo por tu generosidad con la raza humana, por aceptar el sacrificio de tu Amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo en reparación de todos nuestros pecados, por permitir que la Preciosa Sangre de Cristo lave nuestras almas y nos purifique de nuevo en tu Santa Imagen.


Bendito seas Dios Padre Misericordioso que nos has enviado a tu hijo para que a través de su Preciosa Sangre podamos ser salvados del pecado y liberados de nuestro enemigo el demonio.

Padre amado, por el poder del Santo nombre de Jesús y de su Preciosa sangre, libérame Señor de todo espíritu maligno que tenga influencia sobre mi, desátame Señor de las cadenas que me unen a la maldad, libérame Señor, libera a [ N. N.]


Separa el enemigo de mi vida, arrójalo fuera de mi, Expúlsalo Señor, En el Santo Nombre de Jesús, cúbreme con su Preciosa sangre, libérame Señor, libera a [ N. N.]

Dios Padre Todopoderoso, en el nombre de Jesús te pido que ganes esta batalla, tengo fe en tu Poder, alabo tu Majestad, exalto tu Autoridad sobre el enemigo, confío totalmente en que tu estás haciendo este trabajo para mi Salvación y la Salvación de aquellos por quienes rezo. Libera Señor, suspende para siempre la opresión del maligno, establece tu dominio, ahuyenta con tu Presencia a todos tus enemigos, Revela tu Gloria. Cristo ha vencido el demonio en la cruz, saca el enemigo fuera de mi vida, para tu Honor y Gloria. En el Santo Nombre de Jesús, cúbreme con su Preciosa sangre, libérame Señor, libera a [ N. N.]


Señor Jesús, me arrepiento de todos los pecados que he cometido a lo largo de la vida y te pido tu perdón. Señor pasa por toda mi vida desde el momento de mi concepción y sáname del amor que me pudo haber faltado, lléname de tu amor.

Bendice a mis padres antes de mi nacimiento, borra cualquier lujuria que haya habido en ellos, purifícales con tu preciosa sangre. Oh Dios omnipotente que lo puedes todo, bendice mi vida desde mi comienzo, bendice mi niñez, mi juventud, bendice a lo largo de toda mi vida y hazte presente con tu autoridad para liberarme de cualquier influencia diabólica que me haya perturbado o que aun este presente en mi vida. Limpia mi alma para que quede blanca como la nieve.


Señor Jesús, libérame de cualquier resentimiento que yo lleve en mi corazón contra cualquier miembro de mi familia, cualquier persona que yo haya conocido a lo largo de mi vida, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, libérame Señor, libera a [ N. N.]

Libérame Señor de cualquier resentimiento que yo tenga en contra mía por todos mis errores y torpezas, por todas mis fallas y caídas, saca Señor todas mis frustraciones, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, libérame Señor, libera a [ N. N.]


Sáname Señor de cualquier resentimiento que yo lleve en contra tuya por haberme sentido ofendido con mi destino el cual es tu santa voluntad, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, libérame Señor, libera a [ N. N.]

Señor Jesús, Dios misericordioso, tu conoces la razón por la cual el enemigo me ataca, Libérame Señor y salva mi alma. Libérame Señor de toda maldición que yo haya recibido, de todo odio, hechizo, brujería, mal de ojo, espiritismo, satanismo, magia, yoga, guija, clarividencia, adivinaciones, cultos, ocultismo.


Señor Jesús tu das libertad a los cautivos, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]

Libérame Señor de todo espíritu maligno contraído por abuso sexual, aberraciones, deseos impuros, avaricia, ira, o cualquier pecado que yo haya cometido, perdóname Señor, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, libérame para la Gloria de tu Santo Nombre , libera a [ N. N.] Señor Jesús tu ganaste nuestra libertad en la cruz, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]


Señor Jesús, Dios todopoderoso, tú eres luz, manifiesta tu presencia sobre los espíritus de la oscuridad que me rodean, Señor Jesús tu eres la Luz del mundo, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]

Señor Jesús, tú eres el Rey de la Paz, manifiesta tu presencia sobre todos los espíritus malignos que me perturban, comanda tu Paz sobre esta tormenta, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]


Señor Jesús, tú eres el Gozo de todo el que te conoce, saca Señor el enemigo que me roba la felicidad, libérame Señor, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]

Jesús, tú eres El gran Amor de Dios, manifiesta tu presencia sobre todos los espíritus de odio que han atacado mi vida, en tu Santo Nombre, cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]


Señor Jesús, tú eres humildad, manifiesta tu presencia sobre el espíritu del orgullo que me ha llevado a desafiarte con mis pecados, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]

Señor Jesús, tú eres caridad, manifiesta tu presencia sobre toda avaricia que me haya tocado el corazón, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]


Señor Jesús, tú eres amor al prójimo, manifiesta tu presencia sobre toda envidia que me haya manchado el alma, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]

Señor Jesús, tú eres paciencia y comprensión, manifiesta tu presencia sobre toda ira que yo haya tenido, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]


Señor Jesús, tú eres pureza, manifiesta tu presencia sobre toda impureza y lujuria que haya manchado mi alma, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]

Señor Jesús, tú eres amo sobre todas las cosas, tu tienes todo control, manifiesta tu presencia sobre toda glotonería, la falta de control, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]


Señor Jesús, tú eres el constructor del Universo, tu trabajo es continuo y necesario para mi salvación, manifiesta tu presencia sobre todo espíritu de pereza que me haya influenciado, en tu Santo Nombre , cúbreme con tu Preciosa sangre, aleja el maligno por tu santo poder. Libérame Señor, libera a [ N. N.]

Señor Dios, Espíritu Santo, espíritu de Dios el Padre y del Hijo, Amor del Padre y del Hijo, Amor Divino que sostiene el universo. Dios Todo poderoso y Omnipotente que llenas la creación con tu Santa Presencia, escúchame en el nombre de Dios el Padre y del Hijo , bendíceme con tu Amor y tu Paz.


Señor Dios, que me haz hecho tu templo, perdóname por no haber respetado tu morada santa, por haberte echado con mi maldad. Dios, Espíritu Santo, en el nombre de Jesús , saca cualquier mal espíritu que ha venido a tomar tu lugar, toma posesión una vez mas de tu templo y perdona mi pecado. En el Santo Nombre de Jesús, cúbreme con tu Amor divino, libérame Señor, libera a [ N. N.]

Espíritu de amor aleja todo odio de mi vida, espíritu de caridad saca toda avaricia y envidia de mi alma, espíritu de paciencia y entendimiento saca toda ira, espíritu de la pureza saca toda lujuria de mi corazón, limpia mi mente, espíritu de perfección saca toda imperfección, saca toda gula, intemperancia y destruye mi pereza para que yo pueda ser un digno templo de tu presencia.


En el Santo Nombre de Jesús, cúbreme con tu Amor divino, libérame Señor, libera a [ N. N.]

Señor Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En tu santo nombre reclamo que liberes mi alma y me hagas de nuevo un digno Hijo de Dios, En el Santo nombre de Jesús reclamo mi sanación física y espiritual. Padre mío no me abandones, Jesús mío ten misericordia de mi, Espíritu Santo lléname, bendíceme y fortaléceme.


Señor Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, en compañía de la Virgen María, de los ángeles y de los santos te bendigo, te alabo, te doy gracia y te glorifico porque hoy me has sanado, hoy me has liberado, hoy haz roto las cadenas que me amarraban, hoy haz recreado tu imagen santa en mi alma, hoy haz triunfado una vez más. Gracias Señor Jesús, gracias Señor Jesús, gracias Señor Jesús.

Aleluya, Aleluya, Aleluya, Amén. ¡Gloria a Dios!


147. ORACIÓN A CRISTO REY

¡Oh Cristo Jesús! Os reconozco por Rey universal. Todo lo que ha sido hecho, ha sido creado para Vos. Ejerced sobre mí todos vuerstros derechos.

Renuevo mis promesas del Bautismo, renunciando a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y prometo vivir como buen cristiano. Y muy en particular me comprometo a hacer triunfar, según mis medios, los derechos de Dios y de vuestra Iglesia.


148. ORACIÓN A MARÍA ROSA MÍSTICA

Oh María, Rosa Mística, Madre de Jesús y también Madre nuestra! Tú eres nuestra esperanza, nuestra fortaleza y nuestro consuelo. Danos desde el cielo tu maternal bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


Rosa Mística, Inmaculada Virgen, Madre de la gracia, en honor de tu Divino Hijo, nos postramos ante Ti, para implorar la misericordia de Dios. No por nuestros méritos, sino por la bondad de tu Corazón maternal, pedimos ayuda y gracias, con la seguridad de ser escuchados. (Rezar un Avemaría?)

Rosa Mística, Madre de Jesús, Reina del Santo Rosario y Madre de la Iglesia, Cuerpo Místico de Jesucristo. Te pedimos para el mundo destrozado por las discordias, el don de la unión, de la paz y de todas las gracias que pueden convertir los corazones de tantos hijos tuyos. (Avemaría?)


Rosa Mística, Madre de los apóstoles, haz florecer alrededor de los altares eucarísticos, numerosas vocaciones sacerdotales y religiosas, que con la santidad de su vida y el celo ardiente por las almas, puedan extender el Reino de tu Hijo Jesús por todo el mundo. Derrama, Oh Madre sobre nosotros tus dones celestiales. Salve, Oh Rosa Mística, Madre de la iglesia, ruega por nosotros.

149. NOVENA ROSA MISTICA


(Se recomienda rezarla durante los trece primeros días de mes que es cuando La Virgen pide oraciones especiales y ofrece gracias especiales.)

** Rosa Mistica, Madre de la Divina Gracia. Bendita Tú eres porque diste a la humanidad a tu Divino Hijo Jesucristo, autor de la Gracia. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)


** Rosa Mistica, Bendita Tú eres porque tu Divino hijo nos alcanzó la gracia muriendo en la cruz, cooperando Tú con Él en ese momento, cuando una espada de dolor traspasó tu alma. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)

** Rosa Mistica, Madre nuestra, vuelve tu amante mirada sobre todos los hombres. A Ti clamamos y suplicamos que nos obtengas las gracias que nos confieren el bautismo, la penitencia y los demás Sacramentos. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)


** Rosa Mistica, Madre de la Divina Gracia, haz que todos lleguemos a la casa del Padre Celestial, ya que todos somos hijos tuyos e hijos de Dios. Te ruego mires mi alma, tan pobre e indigna y cuides de ella. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)

** Rosa Mistica, Tú que das a quien quieres y das cuando y como quieres, yo confío en ti y te abro mi corazón. Haz irradiar tu luz en mi alma y que tu maternal amor con fuerza misericordiosa abrase mi corazón y lo llene de alegría, humildad y paz. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)


** Rosa Mistica, Tú que como Madre tienes mayor preocupación por los necesitados de tu socorro, yo te imploro en todas mis necesidades espirituales y corporales, y ahora muy especialmente te suplico me concedas esta gracia que te pido? (hacer petición) (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria)

** Rosa Mistica, Tú que eres Madre de Jesucristo y Madre de la Divina Gracia, Tú que eres Madre de la Misericordia y Madre de la Vida, Tú que eres nuestra M adre bondadosa y nuestra esperanza, enciérrame en tu Corazón Inmaculado y escúchame. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria) Amén.


** Rosa Mistica, ruega a Jesús por nosotros. (3 veces) y rezar 1 Salve.

150. ORACIÓN POR LA SALUD


¡Oh Jesús que clavado en la cruz nos dejaste como madre nuestra a tu Madre Santa Virgen; concédenos por su mediación amorosa, la purificación de nuestras almas y la curación milagrosa de nuestro cuerpo aquejado por esta enfermedad? (nombrarla en silencio). Te lo suplicamos confiados en tus palabras: cumplimento de las promesas hechas por María, Rosa Mistica en Montichiari y Fontanelle, Amén. (Se rezan tres Avemarías y Gloria al Padre para honrar las tres rosas de Nuestra Señora.) SAN RAFAEL ARCÁNGEL INTERCEDE POR MÍ.

151. BENDICIÓN DEL HOGAR CATÓLICO


La Bendición de Dios descienda sobre esta casa y sobre todos los que viven en ella. Y la gracia del Espíritu Santo santifique a todos. El Santísimo y dulce nombre de Jesús, en el que está toda la salvación, derrame copiosamente salud y bendición sobre esta casa y sobre todos los que viven en ella.La Santísima Virgen y Madre de Dios, cuide a todos con su materna protección y libere a todos de los males del alma y del cuerpo. La poderosa intercesión del bienaventurado San José, dé a nuestros trabajos prosperidad y muchos méritos a nuestros sufrimientos. Los ángeles de la guarda protejan a cuantos hay en esta casa de las asechanzas del maligno enemigo y nos conduzcan a la patria eterna.Descienda sobre nosotros la bendición de Dios, del + Padre, y del + Hijo y del + Espíritu Santo y permanezca siempre con nosotros, Amén.

152. CONSAGRACIÓN DE LA VIRGEN EL 13 DE CADA MES Y EN CADA NECESIDAD


Oh, María, llena de gracia, Inmaculada siempre Virgen María, Madre de Cristo y Madre Nuestra, te ofrecemos nuestra humilde y filial voluntad de honrarte y celebrarte siempre, con culto especial que reconoce las maravillas de Dios, obradas en Ti con una devoción particular que exprese nuestros sentimientos más puros, más humanos, más generosos, más personales y que haga resplandecer alto sobre el mundo el ejemplo atrayente de la santidad. Oh María, te suplicamos nos hagas comprender, desear y poseer la pureza del alma y del cuerpo, en los pensamientos y en las palabras, en el corazón y en el amor, enséñanos el recogimiento y la interioridad, danos la disposición para escuchar la palabra de Dios, enséñanos la necesidad de la oración, que Dios solo ve en lo secreto.Obtennos este Don, Oh María, la fe siempre plena, fuerte, la fe sincera y viva. Tú, Oh bienaventurada que has creí do, confórtanos con tu ejemplo, obtennos este don.Y después, Oh María, solicítanos a tu ejemplo y tu intercesión la esperanza; También de esperanza tenemos necesidad.Tú resplandeces ahora ante el pueblo de Dios, como signo cierto de esperanza y de consolidación. Oh María, Madre Nuestra. Y en fin, Oh María, enséñanos la caridad, el amor, el amor a Cristo, el amor único, el amor mortal, el amor a los hermanos, ayúdanos a amar a los otros, al prójimo como hiciste tú, María.

153. ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD


Amorosísimo Dios, Trino y Uno: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Trinidad Santísima en quien creo, en quien espero, a quien amo con todo mi corazón humildemente pido protección y ayuda. Santísima Trinidad, bendíceme, ayúdame, ampárame, líbrame del mal y peligro y de toda mala hora. Que todos mis enemigos se queden atrás. !Paz, Cristo! !Cristo Paz! Que el enemigo que venga en mi contra en el acto sea vencido. Que tengan ojos y no me vean. Que tengan oídos y no me oigan, que tengan manos y no me alcancen. Que con sólo nombrar a la Santísima Trinidad sean vencido todos mis enemigos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. (Se hace la señal de la Santa Cruz!) Con el manto de la Santísima Trinidad sea envuelto mi cuerpo. Con el escapulario de la Virgen del Carmen me vea envuelto para no ser visto, ni oido, ni preso, ni de los malos vencidos. La Santísima Trin idad esté conmigo: el Padre me guarde, el Hijo me guíe, el Espíritu Santo me ilumine (se hace la señal de la Santa Cruz) y me acompañe donde quiera que yo vaya. La Santísima Trinidad esté conmigo en todo momento y me libre siempre de todo mal y peligro. Cruz santa, Cruz digna, Cruz divina, por el Señor que murió en Ti, cosa mala no llegue a mí. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. (Se hace la señal de la Santa Cruz!) En el nombre de la Santísima Trinidad para que en esta hora y momento, Nuestro Padre Eterno, Nuestro Señor Jesucristo, el Espiritu Santo (se hace la señal de la santa cruz!) me iluminen la mente para que todas mis cosas me salgan perfectas y la paz de Nuestro Señor Jesucristo reine en mi hogar, en mi trabajo y en dondequiera que yo pise. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amén. (Se hace la señal de la Santa Cruz).

154. ORACIÓN A LA MADRE DE DIOS POR EL OFRECIMIENTO DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESÚS.


Rosa Mística, Madre de la Iglesia, Virgen Santa e Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra, yo te ruego, ofrezcas Tú a tu Hijo Divino desfigurado de llagas y sangre, su Preciosísima Sangre al Eterno Padre para mayor honor y adoración de la Majestad Divina, para acción de gracias por todas las gracias y beneficios recibidos, para la expiación de mis pecados y los de todo el mundo, para la conversión de los pecadores, para la conversión mía y enmienda, para alejar todos los pecados graves en este día, para la conservación de la fe en nuestra patria, para el retorno y conservación de la juventud en la fe y moral, para salvar a los moribundos, por el Padre Santo, obispos y sacerdotes, por las necesidades de la Iglesia, por los perseguidos por la fe, por mí mismo: para aumentar la fe, esperanza y caridad, para aumentar la gracia y los siete dones del Espíritu Santo, para aumentar la humildad, paciencia, resignación a la voluntad de Dios, para conseguir una muerte santa, para ayuda y consuelo de los afligidos, enfermos e inocentemente atormentados en la tierra, para el consuelo y por la liberación de los oprimidos por el demonio, y por la liberación de las almas del purgatorio, para mayor gozo de los ángeles y santos. Bendita sea la Preciosísima Sangre de Jesús ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Reina Rosa Mística del mundo, Reina del Universo, nuestra Madre, en Ti y por Ti bendecimos el misterio admirable de la Sangre de Jesús, el potencial más grande de Reconciliación. Aureolada por el misterio de la Inmaculada Concepción has colaborado con la victoria brillante de la Sangre de Jesús en nuestra redención, y estando al lado de Jesús, el Redentor, te ha hecho Corredentora y Madre de todos los hombres. Por el triunfo de tu Corazón Inmaculado, Dios te ha elegido como Mediadora de todas las gracias.Oh, Santísima Virgen María, Madre, exaltada a un puesto tan alto, te saludamos como Señora y Reina de la preciosísima Sangre de Jesús: rocía nuestras almas con la Preciosísima Sangre de Jesucristo, que da de beber a las almas, para vencer las asechanzas del demonio y andar siempre con celo santo el camino de la virtud. Escribe con la Sangre del Cordero nuestros nombres en el libro de la vida, para que un día después de haber sido devotos de la Preciosísima Sangre de Jesucristo podamos glorificaría en la gloria eterna. Amén.


154. ORACIÓN POR CAMBIO DE CORAZÓN

(Rezar delante de una cruz)


Pon Santa Madre admirable, tu Corazón Inmaculado en el lugar de mi corazón manchado, para que el Espíritu Santo obre en mí y tu Hijo Jesucristo crezca en mí. Accede a mis ruegos, Oh Virgen fiel y mediadora de todas las gracias. Pon, Señor mío, tu Divino Corazón herido en el lugar de mi corazón pecador, para que el Espíritu Santo, pueda obrar en mí, haciendo crecer tu vida en mí. Accede Señor mío a mis ruegos para que Tú reines pronto sobre el mundo como Rey de la paz. Santísima Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, maestra de los maestros, llena mi corazón con la sabiduría en el servicio de tu Hijo Jesucristo, Salvador y Redentor. Inflámame con la doctrina auténtica, enseñada por la Iglesia y fortaléceme siempre y en todos los lugares para dar testimonio de la misma. Se Tú mi Madre y Maestra. Como un niño corro y vengo a Tí para leer las páginas más bellas de tu Corazón. Sé Tú mi magisterio, que me oriente y conduzca a tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo (Rezar 3 Avemarías).

Mi alma se llena de esplendor celestial, si Tú la tocas, Santísima Virgen María; mantén apartadas de mí todas las tentaciones y líbrame de todo el mal, que aún se encuentra en el fondo de mi alma. Déjame respirar la atmósfera de la pureza, bondad y virtud; ayúdame a despreciar los placeres del mundo, para pasar todo el día según los anhelos de tu purísimo Corazón (Rezar 1 Avemaría).


Señor Jesucristo derrama sobre nosotros las lenguas del fuego del Espíritu Santo, particularmente sobre los obispos, sacerdotes y consagrados a Tí y así mismo sobre nuestros hermanos. Concede a todos los pueblos la gracia del retorno a Tí y a tus mandamientos. Sálvanos a todos de las embestidas de tu adversario Satanás, del poder y violencia de las tinieblas. Todo eso se haga según tu Voluntad, viniendo en nuestro socorro por la intercesión y conducción de tu Santísima Madre. Eterno Padre yo te ofrezco la Sangre Preciosísima de tu Hijo Jesucristo y las lágrimas y sangre de la Madre de Jesús por la conversión de cuantos viven en el pecado mortal; ofrecemos tantas veces la Sangre de tu Hijo y las lágrimas de sangre de la Madre de Jesús, cuantas veces se ofende a tu Majestad infinita, en unión con todos los hombres que todavía rezan, para poder aumentar el poder de la oración. ¡Oh! Señor Jesucristo, Padre bondadosísimo, por el gozo que sintió tu Santísima Madre, al aparecerse Jesús a ella en la noche de tu gloriosa Resurrección, ilumíname con los dones del Espíritu Santo, para que todos seamos dignos de cumplir tu Santa Voluntad en todos los momentos de nuestra vida hasta la muerte. Tú que vives y reinas con Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

155. ORACIÓN PARA LA FAMILIA

Señor has de nuestro hogar un sitio de tú amor.
Que no haya injuria porque tú nos das comprensión.
Que no haya amargura porque tú nos bendices.
Que no haya egoísmo porque tú nos alientas.
Que no haya rencor porque tú nos das el perdón.
Que no haya abandono porque tú estas con nosotros.
Que sepamos marchar hacia ti en tú diario vivir.
Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.
Que cada noche nos encuentre con más amor.
Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti.
Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino.
Que nos esforcemos en el apoyo mutuo.
Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti.
Amén.


156. ORACIÓN PARA FIN DE AÑO

Al terminar el año, Señor, te diré sólo dos palabras.

Quiero que sean sinceras y sencillas.

En el silencio de la soledad te digo desde lo más profundo de mi corazón: ¡Gracias Señor!

Gracias...Por todo lo que este año me has concedido, porque te lo he pedido…

Por todo lo que me has dado, sin habértelo rogado.

Por todo lo que me has otorgado, sin haberlo merecido.

Gracias...Por la salud y el bienestar…

Por las alegrías y las satisfacciones.

Gracias también... Por la enfermedad.

Por las penas y sufrimientos. Aunque me cueste trabajo, Señor, te agradezco por esto último.

¡Tú sabes lo que hiciste!

Gracias...

Por el rayo de esperanza que me iluminó.
Por aquella mano que me levantó.
Por ese consejo que me guió.
Por aquellas palabras que me alentaron.
Por esa sonrisa que me alegró.
Por aquellos brazos que me recibieron.
Pero sobre todo...
Te doy gracias Señor:

Por la fe que tengo en Ti.

En este tiempo, un tanto confuso, aunque lleno de esperanza, es a veces difícil creer.

Te confieso sinceramente:No siempre he sabido cómo actuar, qué hacer, a dónde ir.Sin embargo, mantengo mi fe en Ti.

Te doy gracias, porque en las tinieblas me has iluminado.

Porque en las caídas me has levantado y has perdonado mis pecados.

Y sobre todo Señor...


Te doy gracias por todo aquello que ignoro y de lo cual debo estarte profundamente agradecido(a).

157. ORACION PARA FIN Y PRINCIPIO DE AÑO


Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte GRACIAS por todo aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir. Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte PERDÓN.
Perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo. También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.
En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te PIDO para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.

Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad.
Amén.


158. ORACIÓN A JESÚS MISERICORDIOSO POR UN SER QUERIDO

Jesús, Rey de Misericordia, yo te pido por esa persona especial, para que derrames Tu gran Misericordia en su vida.
Entra en su corazón y llénale de Amor, de Paz y de Alegría.

Toca su mente, sus emociones, sus recuerdos, Señor.
Elimina sus miedos...
Líbrala de sus angustias...
Quita sus preocupaciones...

Entra en su corazón y cura las heridas de su historia;
Las frustraciones de sus sueños no realizados;Sus ilusiones perdidas;
Su cuerpo;Su mente; Sus emociones;
¡CÚRALA, SEÑOR!

Llena su vida de Luz y de Amor, de Alegría; hazle conocer La Verdad, esa Verdad que le hará “Libre”
¡Llénala de Ti, Jesús;
Enséñala a beber “El Agua Viva”

Ilumina su vida, mi Señor y enséñala a amar, como Tú la amas.

Aléjala del mal y de los malos; cúbrela con Tu manto.
Dale fuerza y ternura; entereza y dulzura; dale encanto y valor.
Dale Jesús, Tu Gracia, Tu Alegría y Tu Amor.
Haz que siempre reparta a los suyos Tu Paz y que nunca faltes en su vida, Señor.

Bendice su hogar, su familia, sus amigos, bendice su vida...
¡Bendícela Jesús!
¡Amén!


159. ORACION A SAN ANTONIO PARA "RECORDAR LO OLVIDADO", "ENCONTRAR LO PERDIDO" Y/O "ACERCAR LO QUE ESTÁ ALEJADO"

Se ha de hacer durante 9 días a la misma hora.

Mantener una vela encendida durante 30 minutos mientras se reza la oración. El último día dejar que la vela se consuma por completo. Es importante que tengas fe y te concentres en lo que deseas.

ORACIÓN:

San Antonio Bendito, que al monte fuiste, el rosario y el silabario perdiste, te encontraste con Jesús, quien te consoló y tres virtudes te dio: "Que lo Olvidado se Recordara", "Que lo Perdido se Encontrara" y "Que lo Alejado se Acercara". Es por esto San Antonio, que en este momento te pido desde lo más profundo de mí ser que: (...aquí se hace la petición...). Te doy las gracias por haber concedido mi petición (como si ya hubiese sido hecho el favor). Amén.

Luego se le reza a San Antonio: Un Padre Nuestro y tres Avemarías, en pago, o en agradecimiento por lo que nos ha ayudado a conseguir.


160. ORACIÓN POR LOS ENFERMOS

Señor Jesús, creemos que estás vivo y resucitado. Creemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar y en cada uno de nosotros.


Te alabamos y te adoramos, por venir hasta nosotros como pan vivo bajado del cielo. Tú eres la plenitud de la vida. Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres, Señor, la salud de los enfermos.

Hoy queremos presentarte a todos los enfermos, porque para Ti no hay distancia ni en el tiempo ni en el espacio.Tú eres el eterno presente y Tú los conoces. Ahora, Señor, te pedimos que tengas compasión de ellos, para que todos reconozcan que Tú estás vivo en tu Iglesia hoy; y que se renueve su fe y su confianza en Ti; te lo suplicamos, Jesús.


Ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón y de los que sufren en su alma que están orando y oyendo los testimonios de lo que Tú estás haciendo por tu Espíritu renovador en el mundo entero.

Ten compasión de ellos, Señor. Desde ahora te lo pedimos. Bendícelos a todos y haz que muchos vuelvan a encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas de tu amor, para que también ellos sean testigos de tu poder y de tu compasión. Te lo pedimos, Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y por tu preciosa sangre. Sánalos, Señor. Sánalos en su cuerpo, sánalos en su corazón, sánalos en su alma. Dales vida y vida en abundancia.


Te lo pedimos por intercesión de María Santísima, tu madre, la Virgen de los Dolores, quien estaba presente, de pie, cerca de la cruz. La que fue la primera en contemplar tus santas llagas y que nos diste por madre. Tú nos has revelado que ya has tomado sobre Ti todas nuestras dolencias y por tus santas llagas hemos sido curados.

Hoy, Señor, te presentamos en fe a todos los enfermos que nos han pedido oración y te pedimos que los alivies en su enfermedad y que les dés la salud. Te pedimos por la gloria del Padre del cielo, que sanes a los enfermos que van a leer esta oración. Haz que crezcan en la fe, en la esperanza, y que reciban la salud para gloria de tu Nombre.


Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y prodigios de tu amor. Todo esto te lo pedimos Jesús, porque Tú eres Jesús, Tú eres el Buen Pastor y todos somos ovejas de tu rebaño. Estamos tan seguros de tu amor, que aún antes de conocer el resultado de nuestra oración en fe, te decimos: gracias Jesús por lo que Tú vas a hacer en cada uno de ellos.

Gracias por los enfermos que Tú estás sanando ahora, que Tú estás visitando con tu misericordia. Gracias, Jesús, por lo que Tú vas a hacer. Lo depositamos en tus manos desde hoy y te pedimos que lo sumerjas en tus santas llagas.


Que lo cubras con tu sangre divina, y que a través de este mensaje tu corazón de Buen Pastor hable a los corazones de tantos enfermos que van a leerlo. ¡Gloria y alabanza a Ti, Señor! Amén.

161. ORACIÓN A LA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS

SEÑOR JESUCRISTO, HIJO DEL PADRE, manda ahora a tu ESPÍRITU sobre la tierra.
Haz que el ESPÍRITU SANTO habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS, la Santísima Virgen María, sea nuestra Abogada.
Amén.


162. ORACIÓN DEL SILENCIO

Padre, que hoy sepa guardar silencio!
Que los malos pensamientos se callen y que mis oídos sean sordos a las malas palabras y murmuraciones
Que mis ojos puedana penas mirar el Bienen todas las cosas por malas que parezcan.
Que mi ego enmudezca y se aparte de juicios y condenaciones.
Que mi alma se expanda y tenga compasión por todos los seres vivos.
Que en mi silencio vea que existe tiempo para hacer oraciones por los que ya se fueron.
Que consiga percibir cada recado tuyo a través de Tus creaciones.
Que comprenda que Tu vozes la única que me sopla la Verdad durante las 24 horas de mis días.
Que oiga en cada ser minúsculo la grandeza de Tu obra.
Que perciba en esa Grandeza cuán desprovisto de orgullo eres.
¡Padre, que hoy sepa guardar silencio!
Que sepa callar en la hora exacta y en esa hora acordarme de observar que en la música de la vida solo prevalece Tu arte…
…y que en medio de cualquier sonido
Tú siempre sonarás más alto y jamás has de callarte.

163. VIACRUCIS EN LA HORA DE LA MISERICORDIA


Padre Eterno, te ofrezco la dolorosa Pasión de Jesús para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero.

1. Por su condena a muerte, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

2. Por la cruz que le fue cargada sobre sus espaldas, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

3. Por su primera caída, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

4. Por las lágrimas de su Madre que vino a su encuentro, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

5. Por su angustiosa fatiga por cuya causa se debió obligar a un hombre a ayudarlo, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

6. Por la compasión de la mujer que le enjugó el rostro ensangrentado, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

7. Por su segunda caída, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

8. Por las palabras que EL dirigió a las mujeres que lo compadecían, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

9. Por su tercera caída, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

10. Por aquella brasa de dolor que presentaba su cuerpo cuando fue despojado de sus vestiduras, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

11. Por la horrible transfixión de los clavos que atravesaron sus manos y sus pies, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

12. Por el Agua y la Sangre que brotaron de su Corazón como "fuente de todos los bienes para nosotros" (San Pedro Canisio), ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

13. Por la imagen de todos los dolores que ofrecía su Madre cuando lo tenía muerto entre sus brazos, a tal punto que aún hoy llamamos a esa escena "La Piedad", ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

14. Por la piedra que se cerró sobre su sepulcro, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

164. ORACION PARA QUE TODO SALGA BIEN

Arcángel San Miguel a mi derecha, Arcángel San Gabriel a mi izquierda, Arcángel San Rafael a mis espaldas, para que con sus alas me cubra de todo mal y Arcángel Uriel al frente de mi para abrirme los caminos y sobre mi la Gloria del Señor Amen
ÁNGEL DE LA GUARDA - San Miguel, San Gabriel, San Rafael y San Uriel:
Mi dulce compañía, no me desamparen ni de noche ni de día, hasta que me pongas en presencia de Dios y la Virgen María Amen.
Dulce Madre no te alejes, tu vista de mi no apartes, ven conmigo a todas partes y nunca solo me dejes, ya que me proteges como buena Madre haz que nos Bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Amen.

165. ENTRENAME SEÑOR

ENTRÉNAME, SEÑOR

Quiero estar preparado, por Ti y contigo,
para que la dureza de la cruz no me sorprenda
y que lejos, de asustarme,
vea en ella un exponente y un altavoz de tu gloria.
ENTRENAME SEÑOR
Quiero mantenerme en forma,
para no perder el ritmo de la fe
y no se apague el brillo de mi esperanza.
Porque, temo que si Tú no vas conmigo,
el maligno aproveche cualquier fisura
y se adentre en lo más hondo de mis entrañas.
ENTRENAME SEÑOR
Quiero jugar contigo el gran partido de la Pascua;
ahora, con el color morado de la penitencia,
pero pronto, en la alborada de Resurrección,
con el color blanco del triunfo de la VIDA
Sí; Señor, quiero que en estos 40 días
me enseñes a mirar hacia el cielo
me indiques como entregarme a mis hermanos
me recuerdes que,
en la sobriedad y no en la abundancia,
está la riqueza y la felicidad de mis años.

ENTRÉNAME, SEÑOR
Y que pueda volver de los caminos equivocados
y que, postrándome ante Ti,
pueda decir sin temor ni vergüenza alguna:
he pecado, no merezco ser de los tuyos,
"trátame como a uno de tus jornaleros"
Necesito correr, Señor,
recuperar el estilo de un auténtico creyente
y hablarte, con oraciones que nacen en el silencio.
Escuchar palabras que sanan y salvan
Corregir pautas y comportamientos,
actitudes y olvidos
que me alejaron de Ti hace tiempo.

ENTRÉNAME, SEÑOR

Y, haz que esta Santa Cuaresma,
sea una oportunidad para acercarme a todo ello.
Amén.

166. NO ME MUEVE MI DIOS PARA QUERERTE

No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temidopara dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido, muéveme ver tu cuerpo tan herido, muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperara,lo mismo que te quiero te quisiera.

167. ORACIÓN DE INTERCESIÓN

Señor Jesús, creemos que estás vivo y resucitado.Creemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar y en cada uno de nosotros. Te alabamos y te adoramos. Te damos gracias, Señor, por venir hasta nosotros como pan vivo bajado del cielo. Tú eres la plenitud de la vida. Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres, Señor, la salud de los enfermos. Hoy queremos presentarte las necesidades de los que leen esta oración, porque para Ti no hay distancia ni en el tiempo ni en el espacio.Tú eres el eterno presente y Tú los conoces. Ahora, Señor, te pedimos que tengas compasión de ellos. Visítalos a través de tu Evangelio proclamado en este libro para que todos reconozcan que Tú estás vivo en tu Iglesia hoy; y que se renueva su fe y su confianza en Ti; te lo suplicamos, Jesús.Ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón y de los que sufren en su alma que están orando y leyendo los testimonios de lo que Tú estás haciendo por tu Espíritu renovador en el mundo entero.Ten compasión de ellos, Señor. Desde ahora te lo pedimos. Bendícelos a todos y haz que muchos vuelvan a encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas de tu amor para que también ellos sean testigos de tu poder y de tu compasión. Te lo pedimos, Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y por tu preciosa sangre. Sánalos, Señor, sánalos en su cuerpo, sánalos en su corazón, sánalos en su alma. Dales vida y vida en abundancia. Te lo pedimos por intercesión de María Santísima, tu madre, la Virgen de los Dolores, quien estaba presente, de pie, cerca de la cruz. La que fue la primera en contemplar tus santas llagas y que nos diste por madre.Tú nos has revelado que ya has tomado sobre Ti todas nuestras dolencias y por tus santas llagas hemos sido curados.Hoy, Señor, te presentamos en fe a todos los enfermosque nos han pedido oración y te pedimos que los alivies en su enfermedad y que les des la salud.Te pedimos por la gloria del Padre del cielo, que sanes a los enfermos que van a leer esta oración,consueles las aflicciones y des fortaleza los que los aman y cuidan . Haz que crezcan en la fe, en Ia esperanza, y que reciban la salud, fortaleza y consuelo, para gloria de tu Nombre. Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y prodigios de tu amor.Todo esto te lo pedimos Jesús, porque Tú eres Jesús,Tú eres el Buen Pastor y todos somos ovejas de tu rebaño. Estamos tan seguros de tu amor, que aún antes de conocer el resultado de nuestra oración en fe, te decimos: gracias Jesús por lo que Tú vas a hacer en cada uno de ellos. gracias por los enfermos que Tú estás sanando ahora, por las personas que Tú estás visitando con tu misericordia.¡Gloria y alabanza a Ti, Señor!

168. ORACIÓN POR MIS AMIGOS

Mi buen Padre, Hoy te pido que bendigas a mis amigos,y que reveles a sus vidas tu eterno amor y gran poder. Te pido que guies sus almas a las moradas de tu gloria, Si tienen heridas en el alma, cubrelos con tu manto de paz y misericordia. Si aún hay duda en sus pensamientos en su caminar de fe, renuévales la confianza en ti, si estan cansados fortalecelos y si hay estancamiento espiritual, muestrales un nuevo comienzo con tu sabiduría y amor,Si han bloqueado sus vidas con el pecado, dales entendimiento y hambre y sed de ti para que busquen reconcioliarse contigo, concédeles el deseo de ser luz para que puedan hacer retroceder toda fuerza negativa, que venga contra ellos. Por favor bendiceles grandemente, Gracias Señor por tu bondad en el nombre de Jesucristo, Amén.

169. ORACION DE MAHATMA GANDHI

Señor...
Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.
¡Señor...si yo me olvido de tí, nunca te olvides de mí!

170. ORACIÓN CON MOTIVO DEL DÍA DEL PADRE

Dios, concédeme comprender mejor a mis padres, y saber devolverles amor por amor. Si yo no puedo amarlos como antes es que debo amarlos mas. No ya como un niño que balbucea, sino como un hombre que sabe lo que tiene que decir, y que expresa su alma en un lenguaje dulce y fuerte. Yo me acercaré a mi padre y a mi madre, que sufren por mí, y cuyo trabajo hasta ahora no he apreciado. Esta noche diré y repetiré, con más comprensión que otras veces, la antigua oración de mi infancia: Padre nuestro, que estás en los cielos, escucha a tus hijos. Te pedimos por nuestros padres. Por medio de ellos nos lo diste todo, devuélveles todo el bien que nos han hecho. Nos han dado la vida: consérvales la salud. Nos han dado el alimento: dales el pan de cada día. Nos han dado el vestido: que sus almas se hallen vestidas siempre de tus gracias. Concédeles sobre la tierra la felicidad que se encuentra en servirte y amarte. Y haz que podamos estar un día reunidos en el cielo. Amén

171. ORACIÓN A JESÚS CRUCIFICADO

¡Oh Santa Cruz!
Yo te adoro

Rezada 33 veces el Viernes Santo libera 33 almas
Del Purgatorio. Rezada 5 veces cada viernes, libera
5 almas.

Te adoro, Oh Santa Cruz, que fuiste
Adornada por el Cuerpo Santísimo de mi
Señor, cubierta e entinta de su Preciosísima
Sangre.
Te adoro, Mi Dios, puesto en la cruz por mí.
Te adoro. Oh Santa Cruz, por amor de Aquel
Que es mi Señor.
Amén.

172. ORACIÓN A JESÚS SACRAMENTADO

¡Señor y Dios mío, seas siempre bendito y alabado
mi Jesús Sacramentado!

¡Oh Jesús!, que no contento con morir crucificado después de haber sufrido la más cruel de las pasiones por amor a nosotros los hombres pecadores, has querido permanecer siempre cerca y voluntariamente
te constituyes en el Santísimo Sacramento.

Mil gracias Señor, vengo a ti y me acerco como un hijo al hogar.
Vengo a exponerte mis quebrantos, miserias, infortunios, necesidades, como los que se confían al mejor de los amigos.

Tú me miras y estás presto a consolarme. Como lo hiciste en tu vida terrenal sobre tantos que imploran Tu clemencia, tiende ahora tu santa mano para alejar de mi y de los mios, las intranquilidades que nos mantienen en zozobra. Eres todopoderoso. Nada se oculta a tus ojos. Lees en el fondo de mi alma mis penas y alegrías, sabes todo
cuanto quiero y cuanto necesito.

Señor ten piedad de mí, apacigua a tus ovejas y calma las tempestades
de mi alma. Tú que a tu paso por el mundo fuiste alivio, remedio y auxilio,
no me abandones. Sigue derramando sobre los necesitados el copioso raudal de tus bendiciones.

Indigno soy de pedirte nada Señor, pero eres mi padre, y por grande que sea mi indignidad, mayor es tu clemencia y misericordia.
Por eso me acojo con amplia confianza en tu regazo.

No en vano eres el más abnegado de los padres; no me rechaces si he tardado en llegar a Ti, acógeme Padre bondadoso. Dame tu gracia para apartarme del pecado; tengo los mejores propósitos de una vida nueva, pero soy muy frágil, nada podré sin Ti.

Robustece mi fe, arranca la cimiente del mal. Quiero ser un vaso nuevo, sinceramente deseo dejar los malos hábitos que me hacen esclavo de las pasiones. Sé tu Señor, el que rompa esas cadenas que atan mi alma que te pertenece, que Tú redimiste y que cuesta el sacrificio de tu sangre.

Padre, te lo ruego, escúchame, no desoigas mis clamores, envía tu piadosa mirada sobre mi casa, mi familia, mis vecinos, mi prójimo,
el mundo entero; consérvanos la salud del cuerpo y especialmente del alma. Ampara a todos los que hubieran hecho daño, para alcanzar así el perdón, que Tú Señor guardas para todos nosotros.

Tú que nos enseñaste a ganar el pan de cada día con el sudor de nuestra frente, ¡Oh! Padre Celestial, procúrame el trabajo honrado con el que pueda ganar el sustento de los que tu voluntad ha confiado a mi protección. Que en mi hogar reine la paz, la tranquilidad y el bienestar bajo Tu sombra.

Bendice todo cuanto pienso y realizo.
Afirma cada día mi fe que me enseñaron mis padres y abuelos.
Infunde en mi el amor al prójimo; préstame los medios para socorrerles.

Cuando fuere necesario, alcánzame conformidad y resignación en la adversidad, fortalece mi espíritu, dame serenidad y entereza, la paciencia para sobreponerme a las contrariedades que en mi diario vivir se puedan presentar.

Ilumíname para tomar las decisiones apropiadas en mis momentos de vacilación. Auxíliame, haz que mis determinaciones sean bajo Tu voluntad y no la mía.

Hazme humilde Señor como lo eres Tú.
Guía y protege a los niños, jóvenes y religiosos; hazlos santos para que puedan humildemente caminar firmes en la fe, llevando Tu palabra de esperanza y caridad, amándonos los unos a los otros como
Tú nos amas… Amén

(Rezar un Padre Nuestro y un Ave María).

173. ORACION A LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA

Oh María, sin pecado concebidarogad por nosotros que recurrimos a Vossin tardanza pregona lengua míalas glorias y alabanzas de Maríaatiende a mi socorro, gran Señoray ampárame tu diestra protectora.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, sea ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración:
¡Oh Jesús Señor Nuestro!, que has querido glorificar con innumerables prodigios a la Bienaventurada Virgen María desde el primer instante de su Concepción Inmaculada. Te suplicamos que cuantos devotamente imploramos tu protección en la tierra, merezcamos gozar de tu vista en el cielo. Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

¡Oh María ! por tu mediación damos infinitas gracias a Dios por el favor que dispensaste a tu querida sierva, Santa Catalina Labouré, apareciéndote pura y sin mancha de pecado, ofreciéndole como remedio de todos los males la Medalla Milagrosa. Por este favor te pedimos que nos hagamos dignos de tu protección y verdaderos devotos de tu Purísima Concepción. Amén.

Súplica:
Dios te Salve, Reina de Cielos y tierra, queridísima Madre de los pecadores!Llenos nuestros corazones de absoluta confianza, acudimos a tu maternal afecto. Somos pecadores y no merecemos tu protección. Pero al contemplarte en la Medalla Milagrosa con los brazos abiertos, invitándonos a acercarnos a Ti y con las manos derramando a torrentes tus bendiciones, animosos acudimos a tus pies, para exponerte durante esta novena nuestras urgentes necesidades.

(Pídase privadamente la gracia que se desea, o dése gracias por el favor recibido)

¡Oh María! Tú eres después de Dios, nuestra única esperanza.Escucha benigna la confiada oración, que en la presente necesidad, elevamos a tu misericordia, si es para gloria de Dios y bien de nuestras almas.

Al mismo tiempo, deseando ser verdaderos cristianos, y por ello, merecedores de las miradas de Dios y de tu protección, te suplicamos humildemente, tierna Madre nuestra llenes nuestra alma del espíritu de oración, de humildad y de mortificación de nuestras pasiones. Obtennos fidelidad en el cumplimiento de nuestros deberes religiosos y constancia en el bien hasta la muerte.
Ruega por nosotros. ¡Oh María ! y haznos participantes de los tesoros divinos de que fuiste colmada en tu Purísima Concepción. Así Sea.

174. ORACION A LA REINA DE LOS ANGELES

¡Oh Augusta Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles! Pues has recibido de Dios elpoder y la misión de aplastar la cabeza de Satanás, le suplicamos humildemente, envíanos las legiones angélicas, para que bajo tu mando, persigan a los demonios, combatan contra ellos en todas partes, repriman su audacia y los sepulten en el infierno.

Santos ángeles y arcángeles; defiéndenos, guárdanos- ¡Oh buena y tierna Madre! Tú eressiempre nuestro amor y nuestra esperanza. ¡Oh divina Madre! envía los santos ángeles para defenderme y para rechazar lejos el demonio, mi cruel enemigo.

San Miguel Arcángel, ruega por nosotrosSan Gabriel Arcángel, ruega por nosotros.San Rafael Arcángel, ruega por nosotros.Santos Ángeles Custodios, rueguen por nosotros,Coros Angélicos, rueguen por nosotros.

Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.

175. ORACIÓN A MARIA

Madre, dame Tu mano y no me sueltes,Déjame apoyarme en Ti al andar,Enséñame el camino que sólo me conduzcaA Tu Hijo con quien anhelo un día estar.

Pídele a El que perdone mis falencias,Mi falta de paciencia, también de piedad,Que me dé fuerzas para sobrellevar el pesoDe las injusticias que me hacen a menudo llorar.

Enjuga mis lágrimas con Tu dulzura de siempre,Cubre con Tu manto mis penas y ansiedad,Regálame la paz que de Tus ojos Y muéstrame las huellas del amor y la humildad.

176. ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN

En las dificultades: ayúdame.

De los enemigos del alma: sálvame.

En mis desaciertos: ilumíname.

En mis dudas y penas: confórtame.

En mis enfermedades: fortaléceme.

Cuando me desprecien: anímame.

En las tentaciones: defiéndeme.

En horas difíciles: consuélame.

Con tu corazón maternal: ámame.

Con tu inmenso poder: protégeme.

Y en tus brazos al expirar: recíbeme.

Virgen del Carmen, ruega por nosotros.

177. ORACIÓN DE SAN BERNARDO A MARÍA SANTÍSIMA

Salve Reina de misericordia, Señora del mundo, Reina del cielo, Virgen de las vírgenes, Sancta Sánctorum, luz de los ciegos, gloria de los justos, perdón de los pecadores, reparación de los desesperados, fortaleza de los lánguidos, salud del orbe, espejo de toda pureza. Haga tu piedad que el mundo conozca y experimente aquella gracia que tú hallaste ante el Señor, obteniendo con tus santos ruegos perdón para los pecadores, medicina para los enfermos, fortaleza para los pusilánimes, consuelo para los afligidos, auxilio para los que peligran.

Por ti tengamos acceso fácil a tu Hijo, oh bendita y llena de gracia, madre de la vida y de nuestra salud, para que por ti nos reciba el que por ti se nos dio. Excuse ante tus ojos tu pureza las culpas de nuestra naturaleza corrompida: obténganos tu humildad tan grata a Dios el perdón de nuestra vanidad. Encubra tu inagotable caridad la muchedumbre de nuestros pecados: y tu gloriosa fecundidad nos conceda abundancia de merecimientos.Oh Señora nuestra, Mediadora nuestra, y Abogada nuestra: reconcílianos con tu Hijo, recomiéndanos a tu Hijo, preséntanos á tu Hijo.

Haz, oh Bienaventurada, por la gracia que hallaste ante el Señor, por las prerrogativas que mereciste y por la misericordia que engendraste, que Jesucristo tu Hijo y Señor nuestro, bendito por siempre y sobre todas las cosas, así como por tu medio se dignó hacerse participante de nuestra debilidad y miserias, así nos haga participantes también por tu intercesión de su gloria y felicidad.

178. ORACIÓN Y LETANÍA A SAN PEREGRINO
(Santo Protector de los pacientes de cáncer )

San Peregrino, humilde servidor del Señor y de Santa María, ven en mi ayuda y sostenme en mi debilidad. La enfermedad invade mi cuerpo y hace la vida incierta, la tristeza empaña mi corazón y mi fe desfallece. Por tus súplicas, alcánzame una fe viva, y una esperanza firme, a fin de que Dios tenga compasión de mí, me libre de todo mal, sane mi cuerpo y se cumpla su voluntad en mí. Que en su ternura, sea fortalecido, en las pruebas y angustias que él me llame a vivir para ser siempre testimonio de su presencia en mi vida. ¡Oh San Peregrino, mi hermano en la fe, se mi protector y ruega por mí a Dios, Nuestro Señor, el Buen Pastor, a fin de que me conduzca un día a su morada de paz y de alegría, donde celebraré su amor, por los siglos de los siglos! Amén.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
¡San Peregrino, ruega por nosotros!

LETANIA EN HONOR DE SAN PEREGRINO

¡Señor, ten piedad de nosotros!

¡Cristo, ten piedad de nosotros!

¡Señor, ten piedad de nosotros!

¡Cristo, óyenos!

¡Cristo, escúchanos!

¡Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros!

¡Dios Hijo Redentor del Mundo, ten piedad de nosotros!

¡Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros!

¡Santa Trinidad que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros!

¡Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros!

¡Madre de los Dolores, ruega por nosotros!

¡Salud de los enfermos, ruega por nosotros!

¡Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros!

¡San Peregrino, ruega por nosotros!

¡Convertido en las oraciones de San Felipe, ruega por nosotros!

¡Afligido por la enfermedad del cáncer, ruega por nosotros!

¡Sanado por la mano desclavada de Jesús crucificado, ruega por nosotros!

¡Tú que convertiste a los pecadores más endurecidoscon la oración y el ayuno, ruega por nosotros!

¡Tú que recibiste los favores que le pediste a Dios, ruega por nosotros!

¡Tú que pusiste toda tu confianza en la oración, ruega por nosotros!

¡Tú que fuiste muy austero en la penitencia, ruega por nosotros!

¡Paciente en los sufrimientos, ruega por nosotros!

¡El más humilde en el sacerdocio, ruega por nosotros!

¡El más bondadoso de los afligidos, ruega por nosotros!

¡El más devoto de la Pasión de Cristo y los dolores de María, ruega por nosotros!

¡Víctima con Jesús y María por la salvación de las almas, ruega por nosotros!

¡Hacedor de milagros a los enfermos, ruega por nosotros!

¡Esperanza en los casos de enfermos incurables, ruega por nosotros!

¡Patrono universal de los enfermos de cáncer y de los que padecen llagas incurables, ruega por nosotros!

¡Gloria de la Orden de los Siervos de María, ruega por nosotros!

¡Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros! (3 veces)

Ruega por nosotros, oh glorioso San Peregrino, para que alcancemos las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

179. REZO INFALIBLE A SAN ANTONIO

Oh bendito San Antonio, él más gentil de todos los santos, tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te hicieron merecedor, cuando estabas aquí en la tierra, de poseer poderes milagrosos. Los milagros esperaban tu palabra, que tu estabas siempre dispuesto a hablar por aquellos con problemas o ansiedades. Animado por este pensamiento, te imploro obtengas para mí… (menciona tu petición). La respuesta a mi rezo puede que requiera un milagro, pero aun así tú eres el santo de los milagros.

Oh gentil y querido santo, cuyo corazón siempre esta lleno de compasión humana, susurra mi petición a los oídos del dulce Niño Jesús, a quien le gustaba estar entre en tus brazos, y por siempre tendrás la gratitud de mi corazón.

Rezar 13 padrenuestros, avemarías y glorias.

180. OFRECIMIENTO DE NUESTROS ENFERMOS AL PADRE PIO

Padre Pío. Ya que durante tu vida terrena mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos, escucha nuestros ruegos e intercede ante el Padre misericordioso por los que sufren. Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo; Sosten a quienes han perdido toda esperanza de curación; Consuela a quienes gritan o lloran por sus tremendos dolores; Protege a quienes no pueden atenderse o medicarse por falta de recursos materiales o ignorancia; Alienta a quienes no pueden reposar porque deben trabajar; Vigila a quienes buscan en la cama una posición menos dolorosa; Acompaña a quienes pasan las noches insomnes; Visita a quienes ven que la enfermedad frustra sus proyectos; Alumbra a quienes pasan una “noche oscura” y desesperan; Toca los miembros y músculos que han perdido la movilidad; Ilumina a quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por dudas que los atormentan; Apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran; Calma a quienes se estremecen por dolores y calambres; Concede paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan; Devuelve la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; Disminuye los padecimientos de los más débiles y ancianos; Vela junto al lecho de los que perdieron el conocimiento; Guía a los moribundos al gozo eterno; Conduce a los que más lo necesitan al encuentro con Dios; Y bendice abundantemente a quienes lo asisten en su dolor, lo consuelan con angustia y los protegen con caridad. Amén.

181. ORACION POR LOS ENFERMOS

Omnipotente y sempiterno Dios, Salud de los que en Ti creen y esperan, escucha las oraciones que te hacemos por nuestros enfermos, y, por intersección de la Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, concede vida abundante a sus almas y devuélveles, según tu beneplácito, la salud del cuerpo. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida.

182. ORACION DE ABANDONO O ENTREGA

Padre Celestial en Tus Manos, me pongo haz de mi lo que Tu quieras.Y por todo lo que hagas por mi yo te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo y lo acepto todo con tal que Tu voluntad se cumpla en mi y en todas Tus criaturas. No deseo nada mas, Dios mio.
Pongo mi alma entre tus manos.Te la doy, con todo el amor de mi corazon porque es una necesidad de amor el darme, el entregarme entre Tus Manos, sin medida, con confianza infinita, porque tu eres mi Padre.Amen Coloco ahora la Sangre de Jesus entre todo mal y yo_______Coloco ahora la Sangre de Jesus entre todo mal y mi familia____y declaro que somos victoriosos contra el demonio y sus obras por el poder de la Sangre de JesÚs. Amen aleluya gloria y honor a ti jesus. Amen

183. SELLAMIENTO CON LA SANGRE DE CRISTO

Padre Celestial, en union con el Espiritu Santo pido que el poder de la Sangre Preciosa de Jesús me cubra, selle, guarde, proteja, sane, libere, guarde, y me de vida en abundancia en todo mi ser, en mi familia, mi historia, mis bienes, las personas que dispones a mi lado, Tu voluntad sobre mi vida, mi trabajo, mi estudio y mi vida social, los lugares en que vivo y visto y la Creacion entera.
Tu Sangre Preciosa me libre de las tentaciones y de todo mal, ahora y en la hora de mi muerte. Amen .

184. ORACIÓN DE PROTECCION

Yo (dí tu nombre completo) con la Sangre preciosa de Jesús, protejo y sello todo mi ser, interior y exteriormente, deposito en el Corazón Inmaculado de la Virgen María, todo mi haber y poseer; para que ni en el presente, ni en ningún momento futuro, lleguen a ellos daños por venganzas de lo oculto.

En el nombre de Jesús, queda prohibida toda acción e interacción, toda comunicación e intercomunicación espiritual. Invoco la presencia de los ángeles, arcángeles (Miguel, Gabriel y Rafael), principados, virtudes, potestades, dominaciones, querubines, serafines y tronos de dios; para que sean ellos quienes lleven a cabo esta batalla contra el mal. Pido la ayuda de la comunión de los santos.
Amén, amén, amén.

185. ORACIÓN DE PERDON

En el nombre de Jesucristo, yo (dí tu nombre completo) perdono a: (dí el nombre de la persona a la que vas a perdonar).Te perdono por toda ofensa, humillación, envidia, maldición y rechazo.Te perdono por los pleitos, insultos, abandonos, golpes y rencores. Te perdono por tu alcoholismo, por las infidelidades y mentiras.Te perdono por no cumplir lo prometido, por tus chismes y calumnias.Te perdono por toda falta de amor, consideración y caridad. (Respira profundamente y menciona todo lo que tengas que sentir de la persona que estás perdonando).En el Nombre de Jesús: yo te perdono, en el Corazón de Jesús: yo te perdono, en la Misericordia de Jesús: yo te perdono, te bendigo y desato todo lazo de rencor entre tú y yo. Delante de Dios te declaro inocente y libre, ya no me debes nada, le pido a Jesús que te ame profundamente, te llene de paz y se manifieste en ti con abundancia de bienes espirituales y materiales.Amén, amén, amén.

186. ORACIÓN POR LOS ANTEPASADOS

Padre Dios, en nombre de Jesús, te pido que por los méritos y virtudes de Sus Santas Llagas, sean lavados por Su Sangre todos los efectos, causas, consecuencias y atributos de las faltas de mis antepasados que no fueron reparadas y que todavía pesan sobre mi en forma de debilidades o tendencias hacia esos mismos errores y pecados. Te pido perdón en su nombre por haberse burlado o renegado de los sacramentos de la Santa Iglesia, siendo bautizados, o por insultos y negaciones hechos a Tu Santa Trinidad, te pido perdón por toda infidelidad y desconfianza hacia ti. Pido perdón en su nombre por los daños que mis antepasados causaron a la familia, al matrimonio, a la sociedad, a Tu creación.
En nombre de Jesús, te ruego que Tu amor repare las injusticias que cometieron en contra de todas las personas, instituciones, pueblos o naciones y en sus descendientes.Que por intercesión de la Inmaculada Concepción de María nos concedas la sanación a partir del instante de nuestra concepción, la de mis antepasados y la de mi descendencia.Que Tu Espíritu Santo me inspire todos los días de mi vida para hacer obras de caridad y servicio.Pido que Tu Misericordia alcance a los que ya han muerto, para que descansen en paz junto a ti y para los que aún vivan, tu Espíritu Santo los convenza de sus errores dándoles la gracia del arrepentimiento.Amén, amén, amén.

187. ORACIÓN DE RENUNCIA Y LIBERACION

En tu nombre Jesucristo, yo (dí tu nombre completo) de manera personal y a nombre de mis antepasados.Renuncio a satanás, a todas sus fascinaciones, seducciones y mentiras.Renuncio a toda práctica de brujería, magia blanca, negra, de cualquier color, santería, hechicería o vudú.Renuncio a toda limpia con huevo, yerbas, bálsamos, vino, sangre o fuego.Renuncio a todo pacto, reto, sello, alianza o consagración al demonio; a conjuros, perjuros, maleficios e invocaciones diabólicas.Renuncio a toda maldición, mal deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento, codicia, avaricia, soborno, robo, fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.Renuncio a todo acto de orgullo, soberbia, prepotencia, vanidad y egolatría.Renuncio a todo rito de iniciación chamánica, espiritista, espiritualista, masonería, filosofía rosacruz, dianética y a toda secta o sociedad secreta.Renuncio a todo conocimiento de la nueva era, creencia en la re-encarnación, esoterismo, metafísica, meditación trascendental, yoga, a todo acto de curanderismo, a las operaciones espirituales, hipnotismo con regresiones, baños con flores, especies, yerbas, sangre de animales o humana o con otras substancias con fines mágicos.Renuncio a toda lujuria, aborto, adulterio, homosexualidad, bisexualidad, incesto, violación, pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución. A todo lo que yo u otras personas hayan hecho ilícitamente para controlar, nulificar o desbordar mi sexualidad.

En el nombre de Jesucristo, renuncio al culto y veneración a la llamada "santa muerte" o al vampirismo, a todo encantamiento, invocación y evocación de muertos, a espíritus custodios, guardianes, cósmicos, protectores, espías, vigilantes, a seres espirituales nombrados "maestros de sabiduría", o a cualquier otro ser maléfico en forma oculta o manifiesta.

Renuncio a todo acto o juego de mediumnidad, a la ouija, al control mental, al manejo del péndulo, a instrumentos para encontrar "tesoros ocultos" o dinero enterrado.Renuncio también a toda clase de adivinación, sortilegio, lectura de cartas, café y caracoles, a toda forma de astrología, horóscopos o cartas astrales.Renuncio a los amuletos y talismanes, a las herraduras, pirámides, cuarzos, imanes, agujas, sábilas o ajos con moños rojos, imágenes de santos mezcladas con tierra de panteón, velas y veladoras de colores "curadas", fetiches y representaciones de mi persona de cualquier material y forma que se encuentren enterrados o sean manipulados por mí mismo u otras personas.Renuncio a toda forma equivocada de "medicina alternativa" que bajo engaños haya ritualizado mi ser al demonio.

En el nombre de Jesús, renuncio a toda comida o bebida mezclada con brujería que haya yo ingerido, y a todo lo que haya sido tirado, rociado o untado en mi cuerpo, ropa, zapatos, casa, trabajo, negocio o cualquier pertenencia u objeto que esté cercano a mí, que haya sido maldecido o consagrado al mal.

En el nombre de Jesucristo denuncio, renuncio y echo fuera de mí a todo espíritu de traición, destrucción, muerte, esclavitud, ausencia de Dios, miseria, mendicidad, soltería, infelicidad matrimonial, viudez, orfandad, amargura, envejecimiento o muerte prematura, persecución, problemas con las leyes o la justicia humana, esterilidad, humillación, rechazo, insomnio, deseos de suicidio, aislamiento, locura, soledad, neurosis, depresión, obsesión, miedo, angustia, debilidad, enfermedades crónicas, invalidez, ceguera, sordera, mudez, falta de olfato, imposibilidad de saborear la comida, insensibilidad, celos, inconformidad, incapacidad para vivir, conseguir o conservar un trabajo, una pareja, un matrimonio o una familia.

En el nombre de Jesús denuncio, renuncio y echo fuera de mí todo espíritu de alcoholismo o de cualquier otra adicción, de mal carácter, de falta de memoria, de falta de control y dominio de mi ser, irrealidad, inconsciencia, envidia, abandono, gula, suciedad, desorden, malos olores crónicos en mi cuerpo, ropa o casa, de falta de fe, esperanza y caridad, de falta de interés en la vida, de desprecio a la eucaristía y de aborrecimiento o flojera para tener vida de oración. Corto, destruyo y nulifico los medios a través de los cuales fueron hechos los daños antes mencionados, si fueron veladoras, fotos, ropa, tijeras, agujas, fetiches, entierros, lo que haya sido.

Renuncio a lo que en forma consciente o inconsciente haya yo hecho o haya sido hecho por otra persona en mi nombre para obtener poderes, dinero, éxito, buena suerte o pretender saber el futuro, o bien para conseguir el amor y la salud propios o ajenos, o tener dominio y control sobre personas, objetos, animales, lugares, espíritus y fuerzas de la naturaleza.Nulifico los efectos de cualquier práctica contraria al compromiso adquirido a través de mi bautismo, de fidelidad y reconocimiento a Jesucristo como mi único Salvador, a los Sacramentos, a la Virgen María y a la iglesia católica.

A lo que impida el ejercicio de mi sentido común, capacidad de juicio, entendimiento y voluntad. Echo fuera de mí todo aquello con lo que haya intentado sustituir el amor y la confianza de Jesús. Renuncio al rechazo de mis padres desde el instante de mi concepción y durante mi vida en el seno materno. Renuncio al mal que me causaron por intentar abortarme: con yerbas, sustancias químicas o con objetos punzo cortantes. Renuncio a todo el rencor que tengo si fui dado en adopción o abandonado sin haber conocido a mis padres biológicos o a maldiciones recibidas durante mi gestación. Nulifico por las llagas de Jesús todo mandato de fracaso, muerte en vida y suicidio que hay en mí por estas causas, la incapacidad para aceptar el amor de Dios, para aceptarme a mí mismo o a las personas, para estudiar, trabajar y ser feliz.
Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto y la dignidad que como templo del Espíritu Santo, necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme con Dios, conmigo mismo (a), con mi entorno en una forma sana, tener una familia unida y un trabajo digno y bien remunerado.

Porque Jesucristo se manifestó para deshacer las obras del diablo: habiendo denunciado, renunciado y echado fuera de mí todos los espíritus del mal, los envío atados y amordazados a los pies de la Santa Cruz y les prohíbo regresar.

Habiendo nulificado todos los efectos, causas y consecuencias, tomo autoridad, en el nombre de Jesús, para que caigan todos los bloqueos, tinieblas y barrer, las que satanás construyó a mi alrededor y le ordenó a todo ser demoníaco que despojó a mi familia o a mí mismo (a), que nos devuelva, lo que nos quitó.

Padre Santo, te lo ruego, sana toda mi vida, toda mi historia personal, perdóname, ayúdame, libérame, bendíceme.

Padre Dios, acepto que Tú seas mi Padre, Jesucristo mi Hermano, la Virgen María mi Madre, porque hoy, yo (dí tu nombre completo) les pertenezco para siempre.
A través de Tu Santo Espíritu, guíame para la reparación de todas las faltas que cometí y enséñame a amar Tu Voluntad. Gracias Padre.
Amén, amén, amén 188. ORACIÓN PARA SELLAR LA SANACION

Con el dedo pulgar de la mano derecha haz el signo de la Cruz en tu frente y repite con nosotros:Con la Sangre Preciosa de Jesús, sello esta sanación que Tú Padre Dios acabas de hacer en mí, para que no vuelvan más estos males y espíritus a mi vida, ni en número de uno, ni en ningún otro número, ni de la misma naturaleza, ni de naturaleza parecida.
Te ruego Padre Dios que el Espíritu Santo ocupe todo mi ser y restaure las virtudes que estos males han destruido en mí.
Desato en mi todos los dones y frutos de Tu Santo Espíritu.
Envíame tus ángeles administradores de paz, unidad, salud y prosperidad.
Espíritu Santo de Dios recibe la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, dígnate ser en adelante mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el amor de mi corazón.
Amén, amén, amén.

189. ORACIÓN DE BENDICION

Nuestro Señor Jesucristo que nos amó con un amor tan desmedidamente grande y que fue puesto sobre la Cruz de madera y condenado a la muerte más amarga: lave y bendiga tu alma con Su Sangre preciosa, en recuerdo del sufrimiento con el que pagó por ti, a fin de que tu amor arda para él. Que ese poderoso fuego de amor consuma todos tus pecados y te conceda reposar sobre Su Bendito Brazo, donde todos los santos reposan. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén, amén, amén.

190. ORACIÓN CONTRA TODO MAL

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso, descended sobre mí. Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.Expulsa de mi todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.

Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica y la obsesión diabólica; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica. Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.

Ordeno y mando con la fuerza de Dios Omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intermedio de la virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por San Rafael, por nuestros Angeles Custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.

191. ORACIÓN DE SANACIÓN INTERIOR

Señor Jesús, Tú has venido a curarlos corazones heridos y atribulados,te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón;te ruego, en especial que curesaquellos que son causa de pecado.

Te pido que entres en mi vida,que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocadoa lo largo de toda la vida.
Señor Jesús, Tú conoces mis problemas,los pongo todos en Tu corazón de Buen Pastor.Te ruego, en virtud de aquella gran llagaabierta en Tu Corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío.

Cura las heridas de mis recuerdos,a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación.

Cura, Señor,Todas esas heridas que, en mi vida,han sido causa de raíces de pecado.Quiero perdonar a todas las personas que me han ofendido,mira esas heridas interioresque me hacen incapaz de perdonar.Tú que has venido a curar los corazones afligidos,cura mi corazón.

Cura, Señor Jesús, mis heridas íntimasque son causa de enfermedades físicas.Yo te ofrezco mi corazón,acéptalo, Señor, purifícalo y damelos sentimientos de Tu Corazón Divino.Ayúdame a ser humilde y benigno.Concédeme, Señor,la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas.Haz que pueda recuperar la paz y la alegríapor la certeza de que Tú eres la Resurrección y la Vida.

Hazme testigo autenticode Tu Resurrección,de Tu Victoria sobre el pecado y la muerte,de Tu Presencia de Viviente entre nosotros.Amén.

192. PLEGARIA DE LIBERACION

Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre,nosotros te rogamos, por la intercesión de Maríay con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel,que nuestros hermanos y hermanassean liberados del maligno que los ha esclavizado.Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.

De la angustia, la tristeza y las obsesiones,nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia,nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte,nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto,nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de sexualidad mala,nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala,nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo,de brujería y cualquier mal oculto,nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

Oh, Señor, que dijiste "la paz os dejo, mi paz os doy", por la intercesión de la Virgen Maria concédenos ser liberados de toda maldición y gozar siempre de tu paz.Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

193. ORACIÓN DE LA SANGRE DE CRISTO

Señor Jesús, en tu nombre y con el Poder de tu Sangre Preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno, y en el mundo en el cual nos movemos hoy.

Con el Poder de la Sangre de Jesúsrompemos toda interferencia y acción del maligno. Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.

Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitan (nombrar a cada una de ellas), las personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envíapara nuestro sustento.

Con el Poder de la Sangre de Jesússellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, paredes, pisos y el aire que respiramos,y en fe colocamos un círculo de Su Sangrealrededor de toda nuestra familia.

Con el Poder de la Sangre de Jesússellamos los lugares en donde vamos a estar este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar a cada una de ellas).

Con el Poder de la Sangre de Jesússellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos,las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra Patria a fin de que Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella. Te agradecemos Señor por Tu Sangre y por Tu Vida, ya que gracias a Ellas hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo.

194. ORACIÓN POR LOS ENFERMOS (Padre Emiliano Tardif)

Jesús. Señor Jesús. Creemos que estás vivo y resucitado. Creemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar y en cada uno de nosotros. Te alabamos y te adoramos. Te damos gracias Señor, por venir hasta nosotros como pan vivo bajado del Cielo. Tú eres la plenitud de la vida. Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres, Señor la salud de los enfermos. Hoy te queremos presentar a todos los enfermos que están aquí, porque para ti no hay distancia ni en el tiempo ni en el espacio. Tú eres el eterno presente y tu lo conoces.

Ahora, Señor, te pedimos que tengas compasión de ellos. Visítalos a través de tu Evangelio proclamado en la Santa Biblia, para que todos reconozcan que tu estás vivo en tu Iglesia de hoy; y que se renueve su fe y su confianza en ti. Te lo suplicamos Jesús. Ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón y de los que sufren en su alma que están orando y viendo los testimonios de lo que Tú estás haciendo por tu Espíritu Renovador en el mundo entero.

Ten compasión de ellos, Señor. Desde ahora te pedimos. Bendícelos a todos y haz que muchos vuelvan a encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas de tu amor, para que también ellos sean testigos de tu poder y de tu compasión. Te lo pedimos Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y por tu preciosa sangre.

Sánalos Señor. Sánalos en su cuerpo, Sánalos en su corazón, Sánalos en su Alma. Dales vida y vida en abundancia. Te lo pedimos por intersección de María Santísima, tu Madre, la Virgen de los Dolores, la que estaba presente, de pie, cerca de la cruz. La que fue la primera en contemplar tus santas llagas y que nos distes por madre. Tú nos has revelado que ya has tomado sobre ti todas nuestras dolencias y por tu santas llagas hemos sido curados. Hoy, Señor, te presentamos en fe todos los enfermos que nos han pedido oración y te pedimos que los alivies en su enfermedad y que les des la salud.

Te pedimos por la gloria del Padre del Cielo, que sanes a los enfermos que van a leer este libro. Haz que crezcan en la fe, en la esperanza, y que reciban la salud para la gloria de tu Nombre. Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y prodigios de tu amor. Todo esto te lo pedimos Jesús, porque tú eres Jesús. Tú eres el buen pastor y todos somos ovejas de tu rebaño. Estamos tan seguros de tu amor, que aún antes de conocer el resultado de nuestra oración, en fe te decimos Jesús por lo que tu vas hacer en cada uno de ellos.

Gracias por los enfermos que tu estás sanando ahora, que tu estás visitando con tu misericordia. Que lo cubras de tu sangre divina, y que a través de este mensaje tu corazón de buen pastor hable a los corazones de tantos enfermos que van a leerlo.
¡Gloria y alabanza a ti, Señor. ¡
Amén

195. ORACIÓN POR LA CURACIÓN INTERIOR

Señor Jesús, tu has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado. Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor.

Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación. Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.

Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia Viviente entre nosotros. ¡Amén!

196. PLEGARIA DE LIBERACIÓN

Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.

De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro Señor. ¡Amén!

197. ORACION DE LIBERACION
Monseñor Morales

Señor nuestro Jesucristo te adoro, te alabo, te bendigo, gracias por tu infinito amor por el que te has hecho uno de nosotros naciendo de la Virgen María y por el que subiste a la Cruz para dar tu vida por nosotros.

Gracias por tu sangre preciosísima con que nos has redimido.

Con tu sangre preciosísima brotada de tus sacratísimas sienes traspasadas por espinas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu hombro y espalda llagados por la Cruz a cuestas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu costado abierto por la lanza: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tus pies y de tus manos traspasados por los clavos: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de todo tu cuerpo llagado por los azotes: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Tres veces Gloria

Amén, Amén, Amén.

198. ORACIÓN DE MISERICORDIA A LOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA POR TODAS LAS PETICIONES E INTENCIONES DE NUESTROS MINISTERIOS DE INTERSESÍON (San Juan Eudes)

Oh Benevolísimo y Misericordísimo Corazón de Jesús, estampa en nuestros corazones una imagen perfecta de tu gran misericordia, para que podamos cumplir el mandamiento que nos diste: "Serás misericordioso como lo es tu Padre ". Madre de la Misericordia, vela sobre tanta desgracia, tantos pobres, tantos cautivos, tantos prisioneros, tantos hombres y mujeres que sufren persecución en manos de sus hermanos y hermanas, tanta gente indefensa, tantas almas afligidas, tantos corazones inquietos, Madre de la misericordia, abre los ojos de tu clemencia y contempla nuestra desolación. Abre los oídos de tu bondad y oye nuestra súplica. Amorosísima y poderosísima abogada, demuéstranos que eres en verdad la Madre de la Misericordia.

199. OFRECIMIENTO A LOS DOS CORAZONES (San Juan Eudes)

Oh Jesús, el Unico Hijo de Dios, el Unico Hijo de María, te ofrezco el Corazón bondadosísimo de tu Madre Divina, el cual para ti es el más precioso y agradable de todos.Oh María, Madre de Jesús, te ofrezco el Corazón Sagradísimo de tu amado Hijo, quien es la vida y el amor de tu Corazón.

200. SALUDO AL CORAZON DE JESUS Y DE MARIA, DE NUESTRAS PETICIONES Y GRATITUDES (San Juan Eudes)

Te saludamos, Corazón santo, Te saludamos, Corazón manso, Te saludamos, Corazón humilde, Te saludamos, Corazón puro, Te saludamos, Corazón sacerdotal, Te saludamos, Corazón sabio, Te saludamos, Corazón paciente, Te saludamos, Corazón obediente, Te saludamos, Corazón atento a la voluntad del Padre, Te saludamos, Corazón fiel,Te saludamos, Corazón fuente de felicidad,Te saludamos, Corazón misericordioso,Te saludamos, Corazón amante,Te adoramos, Te alabamos,Te glorificamos,Te damos gracias,Te amamos,Con todo nuestro corazón,Con toda nuestra alma,Con todas nuestras fuerzas,Te ofrecemos nuestro corazón,Te lo damos,Te lo consagramos,Te lo ofrecemos,Recíbelo y poséelo totalmente,Purifícalo,Ilumínalo,Santifícalo,Y vive y reina en él, ahora y por siempre jamás. AMEN.

Saludo a María Yo te saludo, María, Hija de Dios Padre,Yo te saludo, María, Madre de Dios Hijo,Yo te saludo, María, Esposa del Espíritu Santo,Yo te saludo, María, Templo de la Divinidad,Yo te saludo, María, Virgen de las vírgenes, de quién el Rey de los cielos ha querido nacer,Yo te saludo, María, Reina de los mártires,Yo te saludo, María, Reina del mundo,Yo te saludo, María, Reina de mi Corazón,Yo te saludo, María, llena de gracia,Bendito sea el fruto de tus entrañas, Jesús,Bendito sea tu esposo, san José,Bendito sea tu padre, san Joaquín,Bendita sea tu madre, santa Ana,Bendito sea tu hijo, san Juan,Bendito sea tu ángel, san Gabriel,Benditos sean todos aquellos que te aman y te bendicen. Amén.

201. ORACIÓN POR LAS VÍCTIMAS DEL ABORTO A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE (ORACIÓN POR LOS SANTOS INOCENTES DE NUESTROS DÍAS)

Santa María, Madre de Dios y de la Iglesia, Nuestra Señora de Guadalupe, tu fuiste elegida por el Padre para el Hijo a través del Espíritu Santo.Tu eres la Mujer vestida con el sol a punto de dar a luz a Cristo mientras Satanás, el Dragón Rojo, espera para devorar vorazmente a tu Hijo. Lo mismo hizo Herodes buscando destruir a tu Hijo, Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, masacrando muchos niños inocentes en su intento. Lo mismo hace hoy el aborto, matando millones de niños inocentes y explotando a sus madres en su ataque contra la vida y contra la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. Madre de los Inocentes, alabamos a Dios en tí por Sus regalos a Tí de tu Inmaculada Concepción, libre de pecado, llena de gracia; tu maternidad de Dios y de la Iglesia, tu Perpetua Virginidad y tu Ascención al Cielo en cuerpo y espíritu.Oh Auxilio de los Cristianos, te rogamos protejas todas las madres de los aún no nacidos y a los niños en su vientre. Suplicamos tu ayuda para que se termine este holocausto del aborto.

Santa Madre, rogamos a tu Inmaculado Corazón por todas las madres y todos los niños aún no nacidos para que ellos puedan tener vida aquí en la tierra y por la tan Preciosa Sangre derramada por tu Hijo que puedan tener vida eterna con Él en los cielos. También oramos a tu Inmaculado Corazón por todos los que realizan los abortos y los que los apoyan, para que se conviertan y acepten a tu Hijo, Jesucristo, como su Señor y Salvador. Defiende a todos tus hijos en la batalla contra Satanás y todos los malos espíritus en estos tiempos de oscuridad. Deseamos que los inocentes niños aún no nacidos y que mueren sin el Bautismo pudieran ser bautizados y salvados. Te pedimos que obtengas esta gracia para ellos y el arrepentimiento, reconciliación y el perdón de Dios para sus padres y sus asesinos. Que sea revelado una vez mas en el mundo el poder del Amor. Que él ponga fin al mal. Que transforme conciencias. Que tu Inmaculado Corazón revele para todos la luz de la esperanza.Que Cristo Rey reine sobre todos nosotros, nuestras familias, ciudades, estados, países y la humanidad completa. O clemente, O llena de amor, O dulce Virgen María, escucha nuestras plegarias y acepta este clamor desde nuestros corazones! Nuestra Señora de Guadalupe, Protectora de los aún no nacidos, Ruega por nosotros!

202. ORACION POR LOS SACERDOTES

Señor Jesús, Tú has escogido tus sacerdotes entre nosotros y los has enviado a proclamar tu palabra y actuar en Tu nombre. Por ese regalo tan grande a Tu iglesia, te alabamos y te damos gracias.Te pedimos que los llenes con el fuego de tu amor, para que en su ministerio ellos puedan revelar Tu presencia en la Iglesia. Ya que ellos son tus instrumentos aquí en la tierra, te pedimos que tu poder brille a través de sus debilidades. En sus aflicciones, que nunca se sientan aplastados; en sus dudas, nunca desalentados; en sus tentaciones, nunca destruidos; en las persecuciones, nunca abandonados. Inspíralos a través de la oración a vivir cada día el misterio de tu muerte y resurrección. En los momentos de debilidades envíales Tu Espíritu y ayúdales a alabar a tu Padre Celestial y a orar por los pobres pecadores. A través del mismo Espíritu Santo, pon tus palabras en sus labios y tu amor en sus corazones para llevar la Buena Nueva de los pobres y sanar los corazones heridos. Que el regalo de María, Tu Madre, al discípulo amado, sea Tu regalo a cada sacerdote. Concédeles que Ella, que Te formó en su imagen humana, los forme en Tu Imagen Divina, por el poder de Tu espíritu, para la gloria de Dios Padre, Amén.

203. ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO AL ACOSTARSE

Señor Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, Tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.

Al acabar un día más, quiero decirte GRACIAS por todo aquello que recibí de Tí.

Gracias por la vida y por el amor, por las flores, por el aire y por el sol, por la alegría y por el dolor, por lo que fue posible y por lo que no fue.

Te ofrezco todo lo que hice, el trabajo que pude realizar, las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te Presento a mi familia, mis hijos, los amigos de siempre, las amistades nuevas los antiguos amores y al amor de mi vida.

Los que están cerca de mi, los que pude ayudar, y aquellos con quien compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Mas también, Señor, hoy te quiero pedir perdón. Perdón por el tiempo perdido,
por el dinero mal gastado, por la palabra dura e inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando y que ahora vengo a presentarte, por todos mis olvidos, descuidos y silencios, nuevamente Te pido perdón.

Que los próximos días sean siempre Bendecidos.

Detengo mi vida delante del calendario y te presento mis días, que únicamente sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy, Te pido para mi, mis parientes y amigos, la paz y la alegría, la fortaleza y la prudencia, la lucidez y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad, llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas o que lastimen.

Abre sí, mi ser a todo lo que es bueno.

Que mi espíritu sea repleto únicamente de Tu Gracia y de Bendiciones para que las derrame por donde quiera que pase.

Señor, a mis amigos que leen este mensaje, llénalos de Tu Bendicion, Sabiduría, Paz y Amor. Y que nuestra amistad dure para siempre en
nuestros corazones.

Lléname, también, de bondad y alegría para que todas las personas que yo encuentre en mi camino puedan descubrir en mí un poquito de Tí.

Dános siempre días felices y enséñanos a repartir felicidad.

Amén.

204. ALMA DE CRISTO

Alma de Cristo, Santifícame
Cuerpo de Cristo, Sálvame
Sangre de Cristo, Embriágame
Agua del Costado de Cristo, Lávame

Pasión de Cristo, Confórtame
Oh mi Buen Jesús, Óyeme
Y dentro de tus llagas, Escóndeme
No permitas que me aparte de Tí
Del maligno espíritu, Defiéndeme
En la hora de mi muerte, Llámame
Y mándame ir a Tí
Para con tus Ángeles y Santos Te Alabe por los siglos de los siglos.

Amén.


205. DIOS MÍO, ESTOY CONTENTO

Dios mío, estoy contento porque Tú me amas, no obstante mi indignidad.
Dios mío, estoy contento porque te amo, no obstante mi miseria.
Dios mío, estoy contento porque puedo alguna vez, no obstante mi nada, hacer que te amen.
Dios mío, estoy contento porque puedo sufrir algo por tu amor.
Dios mío, estoy contento porque Tú estás presente en la Eucaristía.
Dios mío, estoy contento porque eres mi Huésped divino.
Dios mío, estoy contento porque tu presencia bendita en mi morada ilumina mi vida.
Dios mío, estoy contento porque eres mi fuerza en los desfallecimientos de mi alma.
Dios mío, estoy contento porque eres mi consuelo en las angustias de mi corazón.
Dios mío, estoy contento porque Tú eres mi luz en las oscuridades de mi camino.
Dios mío, estoy contento porque Tú eres mi riqueza en mi pobreza.
Dios mío, estoy contento porque si me has quitado mucho, me has dejado todavía mucho mas.
Dios mío, estoy contento porque Tú eres mi Padre, mi Esposo, mi Hermano, mi Amigo, mi Salvador, el Huésped divino de mi corazón, por medio de la gracia, la Vida de mi vida, porque Tú eres mi todo.
Dios mío, estoy contento porque Tú eres la Belleza, la Bondad, la Verdad resplandeciente de la que mi alma está sedienta.
Dios mío, estoy contento porque Tú eres la eterna felicidad de aquellos que he perdido.
Dios mío, estoy contento porque creo que los he de ver y gozar en los esplendores de la vida eterna.
¡Oh mi buen Maestro! Te doy gracias de haberme hecho encontrar tantos corazones nobles y buenos.
¡Oh mi buen Maestro! Te doy gracias del perfume de las flores, de la hermosura de las almas, del reflejo aquí debajo de todas las inmortales bellezas.
¡Oh mi buen Maestro! Te doy gracias de haberme permitido gozar de todas las maravillas de tu creación.
¡Oh mi buen Maestro! Te doy gracias de todos los bienes que poseo todavía y de todos aquellos que espero de tu misericordia infinita en este mundo y en el otro para mí y para todos aquellos que me son queridos. Amén.

206. ORACION DE PROTECCION PERSONAL Y FAMILIAR
ORACION DIARIA DE SELLO:


“En el Nombre de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo: Sello y protejo con el Poder de la Sangre de Jesucristo el Señor: mi persona, nuestra Familia, nuestros hijos, hogar, bienes y todas las actividades que realizaremos o en las que participaremos el día de hoy.
También nuestro consciente, inconsciente y subconsciente; nuestra razón, nuestro corazón, nuestros sentimientos y emociones, nuestros sentidos, nuestro ser físico, biológico, psicológico, nuestro ser personal, material y espiritual. A nombre propio y de cada integrante de nuestra Familia, y de todos nuestros parientes y amigos, cercanos y lejanos.

Todo lo que somos, todo lo que tenemos, todo lo que podemos, todo lo que sabemos y todo lo que amamos, queda sellado y protegido con el Poder de la Sangre de Jesucristo el Señor.

Sello nuestro pasado, presente, futuro; sello nuestros planes, proyectos, sueños, ilusiones, viajes y enfermedades.

Sello y protejo todo nuestro ser, toda nuestra familia (cercana y lejana), nuestras posesiones, nuestro árbol genealógico, todo queda sellado y protegido con el Poder y la Sangre de Jesucristo, el Señor, para que NADA ni NADIE pueda provocarnos ningún daño.

Me escondo, y escondo a cada miembro de nuestra familia, en la llaga del costado herido de Jesús; nos escondemos en el corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María.

Amén, Amén, Amén.

Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros
Nuestra Señora de Guadalupe, ruega por nosotros
Nuestra Señora de Lourdes, ruega por nosotros

207. NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA

DÍA PRIMERO

Por todo el género humano, especialmente por los pecadores

Misericordiosísimo Jesús, cuya prerrogativa es tener compasión de nosotros y perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en Tu bondad infinita. Acógenos en la morada de Tu Piadosísimo Corazón y no permitas que salgamos jamás de él. Te lo pedimos por el amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.

Padre Eterno, vuelve Tu compasiva mirada hacia todo el género humano y en especial hacia los pecadores, todos unidos en el Piadosísimo Corazón de Jesús. Por los méritos de Su Pasión, muéstranos Tu misericordia, para que alabemos la omnipotencia de Tu misericordia, por los siglos de los siglos. Amen.
JACULATORIA: Oh, sangre y agua que brotasteis del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, yo confío en Vos.

DÍA SEGUNDO

Por las almas de los sacerdotes y religiosos

Misericordiosísimo Jesús, de quien procede toda bondad, multiplica Tus gracias sobre las religiosas consagradas a Tu servicio, para que puedan hacer obras dignas de misericordia; y que todos aquellos que la vean, glorifiquen al Padre de Misericordia que está en el cielo.

Padre Eterno, vuelve Tu mirada misericordiosa hacia el grupo elegido de Tu viña (hacia las almas de sacerdotes y religiosos); dótalos con la fortaleza de Tus bendiciones. Por el amor del Corazón de Tu Hijo, en el cual están unidos, impárteles Tu poder y Tu luz, para que guíen a otros en el camino de la salvación y con una sola voz canten alabanzas a tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Terminar con la jaculatoria del primer día.

DÍA TERCERO

Por todas las almas devotas y fieles

Misericordiosísimo Jesús, del tesoro de Tu misericordia distribuye Tus gracias a raudales entre todos y cada uno de nosotros. Acógenos en el seno de Tu Compasivísimo Corazón y no permitas que salgamos nunca. Te imploramos esta gracia en virtud del más excelso de los amores; aquel con el que Tu corazón arde tan fervorosamente por el Padre Celestial.

Padre Eterno, vuelve Tu piadosa mirada hacia las almas fieles, pues que guardan el legado de Tu Hijo. Por los méritos y dolores de Su Pasión, concédeles Tu bendición y tenlos siempre bajo Tu tutela. Que nunca claudiquen su amor o pierdan el tesoro de nuestra santa fe, sino que, con todos los Ángeles y Santos, glorifiquen tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Terminar con la jaculatoria del primer día.

DÍA CUARTO

Por los que no creen y todavía no conocen la Divina Misericordia.

Piadosísimo Jesús, Tú que eres Luz del género humano, recibe en la morada de Tu corazón lleno de compasión, las almas de aquellos que todavía no creen en Ti, o que no te conocen. Que los rayos de Tu gracia los iluminen para que también, unidos a nosotros, ensalcen tu maravillosa misericordia, y no los dejes salir de la morada de Tu corazón desbordante de piedad.

Padre Eterno, vuelve Tu piadosa mirada a las almas de aquellos que no creen en Tu Hijo, y a las de aquellos que todavía no te conocen, pero anidan en el Compasivo Corazón de Jesús. Aproxímalos a la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellos ensalcen la generosidad de Tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Terminar con la jaculatoria del primer día.

DÍA QUINTO

Por las almas de nuestros hermanos separados

Misericordiosísimo Jesús, que eres la Bondad misma, no niegues la luz a aquellos que Te buscan. Recibe en el seno de Tu Corazón desbordante de piedad las almas de nuestros hermanos separados. Encamínalos, con la ayuda de Tu luz, a la unidad de la Iglesia, y no los dejes marchar del cobijo de Tu Compasivo Corazón, todo amor; haz que también ellos lleguen a glorificar la generosidad de tu misericordia.

Padre Eterno, vuelve Tu piadosa mirada hacia las almas de nuestros hermanos separados, especialmente hacia las almas de aquellos que han malgastado Tus bendiciones y abusado de Tus gracias, manteniéndose obstinadamente en el error. También a ellos da cobijo el Corazón misericordioso de Jesús; no mires sus errores, sino el amor de Tu Hijo y los dolores de la Pasión que sufrió y que aceptó por su bien. Haz que glorifiquen Tu gran Misericordia por los siglos de los siglos. Amen.

Terminar con la jaculatoria del primer día.

DÍA SEXTO

Por las almas mansas y humildes y las de los niños pequeños

Misericordiosísimo Jesús que dijiste: "aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón", acoge en Tu Corazón desbordante de piedad a todas las almas mansas y humildes, y las de los niños pequeños. Estas almas son la delicia de las regiones celestiales y las preferidas del Padre Eterno, pues se recrea en ellas muy particularmente. Son como un ramillete de florecillas que despidieran su perfume ante el trono de Dios. El mismo Dios se embriaga con su fragancia. Ellas encuentran abrigo en Tu Piadosísimo Corazón, oh Jesús y entonan incesantemente himnos de amor y de gloria.

Padre Eterno, vuelve Tu mirada llena de misericordia hacía estas almas mansas, hacia estas almas humildes y hacia los niños pequeños acurrucados en el seno del corazón desbordante de piedad de Jesús. Estas almas se asemejan más a Tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra hasta alcanzar Tu Trono, Señor. Padre de misericordia y bondad suma, Te suplico, por el amor que Te inspiran estas almas y el gozo que Te proporcionan: bendice a todo el género humano, para que todas las almas a la par entonen las alabanzas que a Tu misericordia se deben por los siglos de los siglos. Amén.

Terminar con la jaculatoria del primer día.

DÍA SÉPTIMO

Por las almas que veneran especialmente la Misericordia Divina

Misericordiosísimo Jesús, cuyo Corazón es el Amor mismo, recibe en Tu Corazón piadosísimo las almas de aquellos que de una manera especial alaban y honran la grandeza de Tu misericordia. Son poderosas con el poder de Dios mismo. En medio de las dificultades y aflicciones siguen adelante, confiadas en Tu misericordia; y unidas a Ti, oh Jesús, portan sobre sus hombros a todo el género humano; por ello no serán juzgadas con severidad, sino que Tu misericordia las acogerá cuando llegue el momento de partir de esta vida.

Padre Eterno, vuelve Tu mirada sobre las almas que alaban y honran Tu Atributo Supremo, Tu misericordia infinita, guarecidas en el Piadosísimo Corazón de Jesús. Estas almas viven el Evangelio con sus manos rebosantes de obras de misericordia, y su corazón, desbordante de alegría, entona cánticos de alabanza a Ti, Altísimo Señor, exaltando Tu misericordia. Te lo suplico Señor: muéstrales Tu misericordia, de acuerdo con la esperanza y confianza en Ti depositada. Que se cumpla en ellos la promesa hecha por Jesús, al expresarles que durante su vida, pero sobre todo a la hora de la muerte, aquellas almas que veneraron Su infinita misericordia, serían asistidas por El, pues ellas son su gloria. Amén.

Terminar con la jaculatoria del primer día.

DÍA OCTAVO

Por las almas que estén en el purgatorio

Misericordiosísimo Jesús, que exclamaste ¡misericordia!, introduzco ahora en el seno de Tu Corazón desbordante de misericordia las almas del purgatorio, almas que tanto aprecias pero que, no obstante, han de pagar su culpa. Que el manantial de Sangre y Agua que brotó de Tu Corazón apague las llamas purificadoras para que, también allí, el poder de Tu misericordia, sea glorificado.

Padre eterno, mira con ojos misericordiosos a estas almas que padecen en el purgatorio y que Jesús acoge en Su Corazón, desbordante de piedad. Te suplico, por la dolorosa Pasión que sufrió Tu Hijo, y por toda la amargura que anegó Su sacratísima alma: muéstrate misericordioso con las almas que se hallan bajo Tu justiciera mirada. No los mires de otro modo, sino sólo a través de las heridas de Jesús, Tu Hijo bien amado; porque creemos firmemente que Tu bondad y compasión son infinitas. Amén.

Terminar con la jaculatoria del primer día.

DÍA NOVENO

Por las almas tibias

Piadosísimo Jesús, que eres la Piedad misma. Traigo hoy al seno de Tu Compasivo Corazón a las almas enfermas de tibieza. Que el puro amor que Te inflama encienda en ellas, de nuevo, la llama de tu amor, y no vuelva el peso muerto de su indiferencia a abrumante con su carga. ¡Oh, Jesús!, todo compasión, ejerce la omnipotencia de Tu Misericordia, y atráelas a Ti, que eres llama de amor viva y haz que ardan con santo fervor, porque Tú todo lo puedes.

Padre Eterno, mira con ojos misericordiosos a estas almas que, a pesar de todo, Jesús cobija en el seno de su Corazón lleno de piedad. Padre de Misericordia, te ruego, por los sufrimientos que Tu Hijo padeció, y por sus tres largas horas de agonía en la Cruz, que ellas también glorifiquen en el mar sin fondo de Tu misericordia, Amén.

Terminar con la jaculatoria del primer día.

208. NOVENA A SAN JUDAS TADEO

La novena es una oración rezada por nueve días consecutivos u otros nueve periodos consecutivos. Es importante tener gran confianza en Dios y en la intercesión de San Judas Tadeo.

DEVOCIONES A SAN JUDAS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Confiamos en que el Padre oirá todas las oraciones ofrecidas en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y nos unimos ahora en oración al Apóstol San Judas, quien goza en los cielos del triunfo de la muerte y resurrección de Cristo. Unidos a las oraciones de alabanza y petición de San Judas a Dios rezamos estas devociones.

OFRECIMIENTO

A Ti, Señor Jesucristo, Nuestro Mediador y Hermano, ofrecemos hoy nuestras oraciones. Reconocemos la especial amistad que tu apóstol Judas tiene contigo. A su amor y amistad unimos nuestras oraciones íntimamente con tu generosa muerte en la Cruz. A este acto constante de alabanza a Dios a través del cual nos hacemos gratos al Padre, pedimos sean unidas nuestras oraciones. Quédate con nosotros hoy y todos los días de nuestra vida. Intensifica nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo. Haz que estas gracias y favores por los cuales oramos,
nos sean concedidos a través de Ti, que vives y reinas con el Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN PROPIA DE LA NOVENA

Glorioso San Judas Tadeo, por los sublimes privilegios con que fuiste adornado durante tu vida; en particular por ser de la familia humana de Jesús y por haberte llamado a ser Apóstol; por la gloria que ahora disfrutas en el Cielo como recompensa de tus trabajos apostólicos y por tu martirio, obtenme del Dador de todo bien las gracias que ahora necesito (mencione los favores que desea).

Que guarde yo en mi corazón las enseñanzas divinas que nos has dado en tu carta: construir el edificio de mi santidad sobre las bases de la santísima fe, orando en el Espíritu Santo; mantenerme en el amor de Dios y esperando la misericordia de Jesucristo, que nos llevará a la vida eterna; y procurar por todos los medios ayudar a quienes se desvíen.

Que yo alabe la gloria y majestad, el dominio y poder de aquel que puede preservar de todo pecado y presentarme sin mancha a nuestro divino Salvador, Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

CONSAGRACIÓN A SAN JUDAS

San Judas, Apóstol de Cristo y Mártir glorioso, deseo honrarte con especial devoción.
Te acojo como mi patrón y protector. Te encomiendo mi alma y mi cuerpo, todos mis intereses espirituales y temporales y asimismo los de mi familia. Te consagro mi mente para que en todo proceda a la luz de la fe; mi corazón para que lo guardes puro y lleno de amor a Jesús y María; mi voluntad para que, como la tuya, esté siempre unida a la voluntad de Dios.

Te suplico me ayudes a dominar mis malas inclinaciones y tentaciones evitando todas las ocasiones de pecado. Obtenme la gracia de no ofender a Dios jamás, de cumplir fielmente con todas las obligaciones de mi estado de vida y practicar las virtudes necesarias para salvarme.

Ruega por mi Santo Patrón y auxilio mío, para que, inspirado con tu ejemplo y asistido por tu intercesión, pueda llevar una vida santa, tener una muerte dichosa y alcanzar la gloria del Cielo donde se ama y da gracias a Dios eternamente. Amén.

ORACIÓN FINAL

¡Dios, todopoderoso y eterno! Tú diste a conocer tu nombre por medio de los Apóstoles.
Por intercesión de San Judas, haz que tu Iglesia continúe fortaleciéndose y aumente el número de sus fieles.

Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.